José Darío Tártara vive en la ciudad de 9 de julio, provincia de Buenos Aires, Argentina. Nos lo cruzamos en una carrera de mountain bike en Córdoba y quedamos impresionados por su bici con cuadro de madera. Lo que sigue es parte de nuestra charla con él.

 

 

 

¿De dónde proviene este cuadro?
En realidad yo me hice ciclista por hacer este cuadro. Soy carpintero de oficio, de profesión, y por esas casualidades un día se me ocurrió empezar a pensar en una bicicleta. En ese momento estábamos en el proyecto de comprar una máquina computarizada y ahí me dije que el día que la tuviera me haría la bicicleta. En los principios fue algo de mi creación, pero luego, mirando páginas de internet descubrí que hay una marca norteamericana, Renovo, con la cual constaté que el principio al que yo había recurrido era el mismo de ellos: la misma construcción, con la misma maquinaria, el mismo tipo de madera. La primera salió más o menos, la segunda mejor…

 

 

 

¿Cómo es la estructura del cuadro?
Son tres piezas de madera de cada lado. Se hacen dos tapas, se ahuecan y se cierra, y de ese modo se forma la estructura tubular hueca. No son muy livianos, pero tampoco son tan pesados. Pesan 2200 gramos.

¿Qué cualidades tiene un cuadro de madera?
Lo que explica esta gente de Renovo es que la madera tiene mucha flexibilidad y mucha capacidad de absorción de impactos, lo que hace que la bicicleta resulte de muy suave andar y buenas prestaciones. Se sienten mucho menos los impactos que en una bici de carbono. Esta termina siendo una bicicleta con un peso de medida XL pero con las prestaciones de una mountain bike normal. Yo con esta bicicleta ya corrí dos Desafíos del Río Pinto (una carrera serrana de 84 km que se corre en Córdoba, Argentina) y lo tengo medido por la computadora que bajo mejor y más rápido con esta que con la de carbono. Y más seguro. Es como si bajara con doble suspensión.

¿Tuviste problemas de rajaduras o fisuras?
En la primera sí, pero ya desde la segunda en adelante, con los ajustes que hice a partir de mi primera experiencia, no tuve problemas de rajaduras ni de ningún tipo de rotura. Y la uso de la misma forma que a cualquier bicicleta, la lavo con la manguera.

¿Qué madera usas?
Esta está hecha en fresno y terminada por fuera con laca de auto bicapa. Pero las vainas traseras son de otra madera, porque el fresno tiene la particularidad que es demasiado flexible, entonces a las vainas traseras las mezclo por ejemplo con viraró, que es una madera flexible pero más rígida. De esta manera logro tener rigidez en esa zona, que no me flexe mucho la zona de la caja y vainas, que no me pierda potencia.

¿Has vendido algunas?
Sí, he vendido algunas a clientes. Con otras he hecho regalos empresariales. Quizás la limitante es el precio, ya que termina teniendo casi el valor de una bici de carbono.

Fotos: Ariel Sabatella