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Ciclismo urbano

Andar en bici no es ciclismo

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_MG_9673Uno de los temas que traba el crecimiento del uso de la bicicleta como medio de transporte por parte de la población en general es que la bicicleta es vista como una forma de hacer ejercicio físico y no meramente como un medio de transporte. Llevado esto al extremo, gran parte de la población de países como los nuestros, aun anclados en la cultura del automóvil, perciben a los que andamos en bicicleta casi como atletas extremos, enfundados en ropa sintética, con casco y zapatos especiales, viboreando a altas velocidades entre los automóviles, al borde siempre del accidente fatal. De hecho, gran parte de los “abogados” de esta noble causa responden a ese arquetipo, con el cual espantan a la mayoría de la gente, que sólo se podría interesar en la bicicleta por sus funciones prácticas en el tránsito cotidiano y no por sus usos deportivos.
Es como si profesionales del running intentaran convencer a la gente acerca de las bondades de andar a pie. Está muy bien que el corredor ame su deporte y que el ciclista disfrute del aspecto deportivo de la bicicleta, pero convengamos que esa no es una buena técnica de marketing.
Esta mirada de la bicicleta como ciclismo, o sea como ejercicio, en lugar de como medio de transporte, fortalece la creencia de mucha gente de que, además de los riesgos que el que la utiliza encontrará en la calle, llegará al trabajo o al estudio o a cualquier otro destino urbano completamente transpirado. Por lo que, encima, nos encontraremos con el engorro de tener que llevar con nosotros una muda de ropa y encima ducharnos al llegar a destino. Tanto es así, que en algunas ciudades norteamericanas se alienta a las empresas a que pongan duchas y lockers para sus empleados que se transportan en bici.
Todas estas cosas no hacen más que reforzar la idea de la bicicleta como deporte.
En las ciudades europeas en donde la bici se utiliza masivamente, hasta para ir a una noche de gala en la Ópera, no hay duchas ni lockers en ningún lugar. Para los daneses, holandeses, suecos o alemanes que viven en ciudades completamente ciclables, la bicicleta no es una forma de “quemar calorías” sino simplemente una “forma más rápida del pedestrismo” y la forma más veloz de moverse de un punto a otro de la ciudad, además de casi tan económica como ir caminando. Es una cuestión de conveniencia, práctica y concreta, y no una abstracta cuestión de salud personal o de calentamiento global.
Otra traba a las políticas de difusión del uso de la bicicleta en nuestras ciudades son los hábitos “automovilisticos” acendrados en la consciencia de la gente, incluso de los que no tienen auto, incluso de muchos ciclistas… El automóvil sigue siendo el paradigma del tránsito y, en última instancia, para él se hacen los trazados urbanos, las reglas y las creencias. Por ejemplo, se “obliga” al que anda en bicicleta a mantenerse en el extremo derecho de la calzada, pegados a los autos estacionados, sometiéndolo al enorme riesgo de la apertura sorpresiva de puertas.
Y cuando se construye infraestructura para la bicicleta, se lo hace de acuerdo al paradigma automovilístico, sin repensar el tema desde cero, como debiera ser. La bicicleta no puede ser una “colada” a la fiesta del automóvil. Para implantar infraestructura ciclista hay que plantear las cosas del tránsito desde una nueva perspectiva, considerando a todos los actores en un pie de igualdad en cuanto a derechos y obligaciones.
Estas creencias suelen llevarnos a decir que “no hay lugar para agregar otro protagonista del tránsito en ciudades atestadas de automóviles”, de calles angostas. Sin embargo, basta ver el ejemplo de las ciudades europeas que mencionamos antes, muchas de ellas con trazados medievales de callejuelas angostas en el centro, lo que no ha impedido que hoy por hoy la bicicleta se haya instalado como el principal medio de transporte, liberando espacio. Muy por el contrario, las ciudades del continente americano tienen calles y avenidas mucho más amplias que las europeas, con lo cual es obviamente más fácil encontrar el espacio necesario para la bici. “No tenemos espacio para la bicicleta” es una frase que debería estar prohibida entre los diseñadores del tránsito urbano. El espacio está ahí. Hacer ciclovías es posible, y algunas ciudades norteamericanas como Chicago (hasta hoy paraiso del automóvil) lo están demostrando.
De modo que, ¿cómo hacer que el ciclismo sea conveniente y seguro? Una de las claves son los programas de bicis compartidas que florecen actualmente en muchas grandes ciudades. Eso más ciclovías. La gente hace primero una experiencia, toma una bici para un trayecto corto y circula por las ciclovías. Si la experiencia fue buena y el resultado conveniente, es altamente probable que esa persona termine a poco comprándose una bicicleta y usándola de manera cotidiana, liberando a la calle de un automóvil y/o dejando su asiento libre en un medio de transporte público
Nuestras ciudades no deben reinventar la rueda, sólo deben imitar lo que las ciudades europeas ciclables han hecho. Sin olvidarnos que lo han hecho en un espacio mucho más estrecho que el nuestro y “contra” una cantidad de automóviles inmensamente superior a la que circula por nuestras ciudades.

Texto: Mario García | Foto: Ariel Sabatella

15 Comentarios

15 Comments

  1. Sergio

    7 agosto, 2013 a las 7:16 pm

    Excelente, Mario. Yo soy uno de esos que empezó con las bicis amarillas por las ciclovías, para más tarde comprarme mi propia plegable y animarme a ser parte del tránsito. Y es cierto que el argumento que más escucho es “…no, yo transpiro mucho, no podría…” cuando alguien me pregunta qué onda con la bici. Buena perspectiva, vamos a empezar a diferenciar el ciclismo deportivo del urbano.

  2. Emanuel

    7 agosto, 2013 a las 7:56 pm

    yo arranque tambien con las del gcba, y me compre la propia, una 28″ mucho más cómoda, pero igual llego transpiradisimo al trabajo, y son 25 cuadras… llevo muda de ropa, toallitas humedas para lavarme, toalla para secarme…

  3. Toni Rodriguez

    7 agosto, 2013 a las 8:25 pm

    Mario muy bueno lo leo en ZONA DE AVENTURA en minutos por wwwlu5am.com.ar de Neuquen

  4. Mario Fernández Andés

    9 agosto, 2013 a las 9:30 am

    Excelente articulo, no hace falta agregar mas

  5. Daniel Salinas

    9 agosto, 2013 a las 1:48 pm

    Es un tema por demás interesante, otro factor a tener en cuenta por lo menos en tucumán son los robos de las bicis, y el peligro que esto representa, hace unos días vi, como dos sujetos intentaron quitarle la bicicleta a un joven, y este saco un arma y le hizo un par de disparos… se me fueron las ganar de salir a pedalear ese día.

    Excelente articulo.

  6. Marcelo Gonzalez

    24 agosto, 2013 a las 8:57 am

    muy buenos los articulos los disfruto y me llevan al anàlisis diario en mi profesion.. es cierto lo de Tucuman y tenemos que sobrellevarlo, tambien es cierto que debemos aclarar la diferencia entre la bici deportiva, la urbana y la del gimnasio.un abrazo

  7. Ezequiel F.

    11 julio, 2014 a las 9:59 pm

    Mario, excelente artículo. Recién lo veo (Jul.14) Me hizo reflexionar mucho. Comparto plenamente y creo que estuve mucho tiempo equivocado con un proyecto para prestar servicios de movilidad sustentable a empresas creyendo que eliminarían las “trabas” de la transpiración y los locker, pero creo que este enfoque es más acertado. El cambio es cultural!!!. abrazo

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  11. Ivonne Velasco

    24 mayo, 2015 a las 9:36 pm

    Tengo casi 4 años de utilizar mi bici como medio de transporte, en algunas veces lo hago como deporte y claro que entre las vialidades te sorprende la falta de información y educación vial por parte de los conductores sin embargo sigue siendo una fascinante manera de llegar rápido a mi trabajo las personas se han acostumbrado a verme normalmente por los mismos rumbos, ahorro tiempo y dinero además de no contaminar sin duda lo recomiendo 😉

  12. Galo Chamba Ruiz

    11 octubre, 2015 a las 9:56 am

    bueno yo tengo un auto y lo ocupo para todo pero a veces veo que para algo sencillo no es necesario ademas uno en bici puedes ver mas de cerca a las cosas y personas por eso voy a comprarme una con eso me ahorro gasolina y tiempo claro haciendo ejercicio y no contaminando el medio ambiente .

  13. Ismael Mahfoud

    11 octubre, 2015 a las 1:46 pm

    Muy bueno este planteo, y se podría agregar que en el otro extremo y con el mismo efecto, hay gente que ve la bicicleta como un medio de recreación de tono infantil. Andar en bici tampoco es lo mismo que conducirse en bicicleta; para ello se necesita conocer y respetar normas, técnicas y prestar tanta atención como en otro tipo de vehículo. Esta condición a veces es eludida hasta por las organizaciones pro-bici, en tren de llegar a más adeptos. Sin embargo, esta falta de conciencia puede ser contraproducente para el ciclismo urbano. Necesitamos más gente en bicicleta, pero no por eso podemos admitir que se maneje de forma irresponsable.
    ¡Saludos!

  14. Martin

    12 octubre, 2015 a las 1:33 pm

    Hay un factor que no se esta teniendo en cuenta que es del status social que da el poseer un automovil en el cual poder moverse. Eso lo veo aca, en la ciudad en donde vivo. Es chica pero aun asi hay congestion de vehiculos porque todos andan en auto por el solo hecho de decir que poseen uno.

  15. Miguel A. R. Bazán

    31 agosto, 2016 a las 11:45 pm

    Personalmente creo que un aporte importante para el uso diario y racional de la bicicleta, es cultivar ésta experiencia desde la infancia. “Nos Seguimos Comunicando”…una manera de relacionarnos…

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Clases para aprender a andar en bici en Buenos Aires

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Laureano Núñez es ciclista, organiza salidas en bici para principiantes y da clases para todos aquellos –adultos y niños a partir de los 12 años– que aun no saben pedalear y quieren aprender. Las clases son 100% personalizadas.
Debido a la situación actual, disponen de comunicación electrónica para un distanciamiento social efectivo.
Las clases se realizan en Puerto Madero, una vez por semana, acordando los horarios según los requerimientos de los alumnos, y duran una hora.
La idea es tener nociones básicas de cómo pedalear en la ciudad, aprender la técnica, perder el miedo y practicar. También se enseñan nociones básicas de mecánica (como arreglar una pinchadura y cambiar una cámara) y teoría básica sobre seguridad vial para movernos de forma segura.
Las clases finalizan cuando el alumno siente que alcanzó su meta y siente que puede seguir por si solo.

Más info sobre las clases: 112823-1343

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Ciclismo urbano

Seguros Rivadavia: Bici Pro, la cobertura especial para ciclistas que compiten

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Seguros Rivadavia desarrolló un seguro que otorga la máxima seguridad a los que andamos en bicicleta: protege al asegurado y a su bicicleta ante fenómenos tales como el robo, los accidentes personales y la responsabilidad civil, pudiendo incluir el robo de efectos personales, equipos electrónicos o daños.

Seguros Rivadavia ofrece tres alternativas, de acuerdo a las características de la bicicleta y el uso dado a la misma: Bici Total, Bici Max y Bici Pro. En esta nota te contamos sobre el plan Bici Pro, un producto especialmente diseñado para ciclistas que participan en competencias amateurs, con mayor flexibilidad en las sumas asegurables y coberturas a medida.

Coberturas
-Robo Total.
-Robo de Efectos Personales.
-Robo de Equipos Electrónicos Portátiles.
-Daños a la Bicicleta.
-Muerte Accidental.
-Invalidez Total y Parcial Permanente por Accidente.
-Gastos de Asistencia Médico-Farmacéutica por Accidente.
-Cobertura de Responsabilidad Civil del Ciclista.

Coberturas adicionales para todos los planes
Con el fin de brindar un servicio de excelencia, para este seguro se ofrecen, sin cargo, los siguientes servicios ante una urgencia:
-Traslado por avería de la bicicleta.
-Asistencia por rotura de neumático.
-Reintegro de medicamentos como consecuencia de intento de robo.
-Envío de taxi o remís para traslado a domicilio a causa de robo.
-Envío de ambulancia hasta el centro médico más cercano en caso de accidente.
-Cambio de cerraduras por robo.
-Envío de taxi o remís hasta la dependencia policial más cercana en caso de robo.
-Reembolso de gastos de DNI por robo.
-Asesoramiento legal ante el robo o accidente sufrido.
-Conexión con centros de reparación de bicicletas.

 

Visitá el cotizador online de Seguros Rivadavia en http://www.segurosrivadavia.com/personas/bicicletas/cotizacion.php

Para más información: www.segurosrivadavia.com | 0810-999-3200 | info@segurosrivadavia.com
O bien contactarse con cualquiera de los Productores Asesores de Seguros Rivadavia en todo el país.

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Ciclismo urbano

Ya está todo listo en Mar del Plata para el 5° Foro Argentino de la Bici, a celebrarse entre el 10 y el 12 de noviembre

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El evento ciudadano a favor de la movilidad sostenible más importante del país ya está preparado para recibirte en la ciudad de Mar del Plata entre el 10 y 12 de noviembre próximos. Luego de que en el pasado pre-foro en la Villa Victoria se viviese una jornada de gran entusiasmo y amor por la bicicleta, la ciudad se prepara para la quinta edición de un Foro que reúne a gente del todo el país.


El  cronograma aún no está cerrado, pero  podemos  adelantar  algunas  actividades que pondrán muy felices a quienes amen a la bicicleta y la movilidad sostenible.

El día viernes 10 de noviembre, las actividades se realizarán en la Plaza Mitre (Colón y Mitre). Allí habrá varias charlas:
-Cómo construir infraestructuras seguras.
-Siniestralidad vial.
-ONGs vinculadas a la bici y el cicloactivismo.
-Una actividad con la ONG marplatense Guías a la par, con prueba de tándems y convocatoria de guías.
-Demostraciones de bicipolo, deporte que está arribando a Mardel.
-Números de monociclos y demostración de Stunt.
-Talleres para infancias, para aprender a andar en bici y cuidados a tener en cuenta.

Y a las 17 hs se saldrá pedaleando en caravana hacia el camping municipal Centro Scout, donde acamparán los cicloviajeros que vayan llegando desde todo el país, y a donde se desarrollarán los siguientes días del Foro.

Esa misma noche se proyectarán cortometrajes y habrá un encuentro en el bar cultural La Periferia, ubicado a unas cuadras del camping.

El día sábado, ya en el camping, la jornada comenzará con una clase de yoga ofrecida por Lulea. Luego se realizará un paseo en bici recorriendo la naturaleza de la zona, para
regresar al medio día y disfrutar de un día pleno de charlas interesantísimas, entre otras:

-Mujeres y disidencias en el mundo de la ciclomecánica.
-Experiencias de viajar en bicicleta.
-Psicología del tránsito.
-Diseño y arte enfocado en la bicicleta.

También habrá talleres de primeros auxilios, emparchado y sobre aprender a andar en bicicleta.

En la jornada del domingo, más distendida, se eligirá la ciudad sede del FAB 2025 y luego de almorzar se partirá en una caravana colectiva hacia el centro, para darle un cierre a puro pedal, a este encuentro que dará que hablar.

Recordamos que todas las actividades son gratuitas y abiertas a toda la comunidad.

Info: Agustín Arevalo (11 58222110)  | Luciana Fernandez Ravelo (11 69811446) |  Vanesa Camino (2233 482931) | Luz Calabrese ( 2235 794099)
Fotos: Patricio Devoto y Soledad Gonzalez Lagarde  @soledadgonzalezlagarde

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Ciclismo urbano

3 ventajas y 3 desventajas del ciclismo urbano

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LO POSITIVO
Tiempo al tiempo
Dice una vieja frase que el tiempo es oro, pero en verdad ni todo el oro del mundo puede comprarnos tiempo de vida. Por eso el primer ítem en esta lista corresponde al invaluable beneficio de controlar nuestros horarios. Contrariamente al cliché acerca de los ciclistas urbanos, estos no eligen tanto la bici por ahorrar dinero ni por amor al medio ambiente, pero sí lo hacen por esta ventaja.
La comparación más clara las podemos hacer con el uso del automóvil particular. El viaje de un punto a otro de la ciudad manejando está sujeto a numerosos factores que hacen impredecible el horario de llegada. Embotellamientos, desvíos, cortes y conseguir un lugar de estacionamiento son cuestiones que afectan directamente el tiempo que nos llevará arribar a destino. Para paliar esta situación algunos conductores eligen salir con mucha anticipación, lo que, si bien puede resultar útil, en definitiva no es otra cosa que alargar la duración del viaje.
Respecto del transporte público en nuestro país, la bici todavía sigue siendo mejor ya que colectivos, trenes y subtes no suelen cumplir los horarios establecidos. Esto puede generar largas esperas en las paradas y estaciones, lo que torna muy difícil ser puntuales en nuestros compromisos. Si en cambio comparamos ir en bici o ir caminando, encontramos que ambas opciones comparten la previsibilidad del tiempo y los horarios de llegada. Pero si de tiempo de viaje se trata, trasladarse pedaleando podría llevarnos la tercera o la cuarta parte de hacerlo a pie.

Estar presentes
Moverse en dos ruedas permite estar en una conexión total con la ciudad. Necesitamos que casi todos nuestros sentidos estén en alerta. Esto nos lleva a estar presentes en el aquí y el ahora, algo que desarrolla muy sabiamente Juan Carlos Kreimer en su libro Bici Zen (Grupo Planeta, 2013). El beneficio es llegar a destino sintiéndonos con energía. Esto impacta positivamente en el rendimiento de quien se moviliza a trabajar o estudiar. Además, estar atentos durante todo el viaje hará que cada trayecto sea distinto. Aún si repetimos la misma ruta constantemente siempre habrá algo en el entorno que nos llamará la atención porque vamos en el mejor vehículo descapotable que se puede usar en una ciudad.

Comunidad
Este punto está muy relacionado al anterior. Contrariamente al aislamiento y la competencia que puede generar el uso del auto particular, la bici promueve el encuentro humano. La cercanía física, el poder estar cara a cara con el otro fomenta la rehumanización de la gran ciudad. Cruzar una mirada, hacer un comentario (¡sí, aunque sea sobre el clima!) o ayudar a resolver un pinchazo nos saca del individualismo y hace que las personas pasen de ser cohabitantes de un espacio físico a miembros de una comunidad. Esta diferencia no se da solamente con los autos; curiosamente también ocurre con el transporte público.
Tal vez en el futuro la gente que viaje en colectivo o tren entable relaciones más parecidas a las de los ciclistas. Pero por el momento les sugiero que hagan el siguiente experimento: al detener la bici en un semáforo prueben entablar una conversación con el ciclista que se detuvo a su lado. Ahora intenten hacer lo mismo en un subte con la persona que va parada junto a ustedes. Intuyo que encontrarán una diferencia.

LO NEGATIVO
Vulnerabilidad
En los países de nuestra región los ciclistas todavía somos muy vulnerables frente al transporte motorizado. Aunque la reaparición masiva de la bicicleta en el escenario urbano lleva ya más de un lustro, todavía es vista por mucha gente como algo extraño. Las últimas décadas se encargaron de fijar en el imaginario colectivo que las calles son de los autos. Esta intrusión de la bici genera reiteradas conductas violentas de parte de quienes manejan un vehículo grande y pesado y que muchas veces ponen en serio riesgo la integridad de los ciclistas. Poco a poco pareciera que esto va cambiando, pero hay que admitir que todavía estamos muy lejos de que nuestras calles sean bike friendly.

Clima
Es cierto que no tiene por qué ser un impedimento para agarrar la bici, pero siendo sinceros, hay días en que la temperatura, el viento y la humedad no son para nada favorables al ciclista urbano. Si bien existen varios trucos que ayudan a minimizar los inconvenientes de andar con lluvia, nieve o un solazo que raje la tierra, lo cierto es que los climas extremos no son nada agradables para optar por la bici. Más de una vez vamos a mirar con ojos de perro mojado a aquellos felices automovilistas, atascados pero con el bendito aire acondicionado.

Prejuicios
Fue tan grande el reinado del automóvil durante décadas que se llegó a pensar que quien no poseía uno era un marginal. El progreso era tener un auto propio y andar en bici era para pobres, hippies o veganos. Todavía esta idea persiste, aunque ya agrietada y con vistas a quebrarse del todo en los tiempos que vendrán. Por lo tanto es común recibir ciertos comentarios desagradables y discriminatorios cuando le contamos a gente desconocida que nos movemos en bici. La tendencia va cambiando (hoy hay CEOs de multinacionales que van a trabajar en bici) pero es necesario saber que todavía es muy frecuente enfrentar este tipo de situaciones.

Les propongo que hagamos una acción concreta: enviar esta nota a alguna persona que podríamos entusiasmar para que empiece a trasladarse en bici por la ciudad. Quizás estas palabras honestas acerca del ciclismo urbano puedan hacer florecer más ciclistas por las calles de la ciudad.

*Periodista y guía de ciclismo urbano en eventos turísticos y corporativos:
Twitter: @tincholehmann, tincholehmann.com.ar

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