Deporte y Entrenamiento
Campeonato Amigos Del Pedal en Salta
Alrededor de 100 ciclistas se hicieron presentes en la última fecha del Campeonato Amigos del Pedal, disputado el domingo 8 de septiembre en la provincia de Salta. El jujeño Marcos Lettari del Team Olmo, ganó la quinta y última fecha del campeonato de Amigos del Pedal disputado a lo largo de esta exitosa temporada. El actual campeón argentino de
cross y subcampeón de rural bike de tan sólo 15 años, corrió en la categoría Elite, donde no tuvo oponentes. La llegada en solitario a la meta de Lettari, tras recorrer 32 kilómetros en 1h11m 50s, demostró que el joven jujeño está es su mejor nivel. Tras Lettari llegó en segunda posición de la general el jujeño Sergio Miranda, seguido por el salteño Iván Gallo.
Deporte y Entrenamiento
El costado psicológico y emocional de las lesiones en el ciclismo
La medicina moderna le está dando cada vez más valor al estado anímico en los procesos de recuperación de lesiones deportivas. El espíritu positivo termina siendo, en la mayoría de los casos, decisivo, por lo que descuidar la cabeza en estos trances puede ser determinante para achicar o alargar los tiempos de convalecencia o rehabilitación. Del mismo modo, estar en tu eje personal es vital también para prevenir las lesiones y el ciclismo no queda ajeno a esta realidad.
El estado mental-emocional puede ser determinante, tanto en el proceso que lleva a la lesión deportiva como en los tiempos de recuperación del atleta.
Contrariamente a lo que suelen pensar algunos ciclistas, lesionarse o no hacerlo no es una mera cuestión de suerte sino que depende de factores físicos, psicológicos, emocionales y situacionales relacionados con el ciclismo. De allí la importancia de educar sobre el valor de los cuidados preventivos.
Por qué nos lesionamos
Una de las razones más frecuentes de las lesiones, aunque parezca mentira, es por no tener conciencia del estado de nuestro cuerpo. El ciclista suele trabajar en modo autómata o, como decimos los coachs deportivos, en transparencia, respondiendo a instrucciones desde chico, sin preguntarse el por qué y para qué hace lo que hace, sin poner el foco en aprender a aprender (y en algunos casos a desaprender o reaprender determinadas técnicas y, mucho menos, autoconocerse). Cuando se siente bien entrena y cuando no se siente tan bien o tiene algunas molestias ¡también entrena! Todo sea por aquella creencia de que “siempre hay que dar el 101 por ciento”.
El cuerpo es una unidad. Si hay una molestia importante en un miembro, tarde o temprano, el trabajo que realiza el ciclista por proteger el miembro afectado (consciente o inconscientemente) repercutirá en el otro o en otra parte del cuerpo que esté haciendo el balance o la compensación.
Del mismo modo, un estado anímico de estrés/angustia que provoque tensión en la zona cervical, por citar un ejemplo, a la corta o a la larga traerá consecuencias sobre aquellas partes del cuerpo que, por una cuestión postural, estén haciendo un sobre esfuerzo, generando un desgaste o tensión extra que podría llevar a una lesión.
Otra de las causas recurrentes en las lesiones, especialmente las musculares, es el ocultamiento de síntomas de parte del ciclista, que suele retacearle información al entrenador respecto a su estado real, exponiéndose a entrenar normalmente en condiciones no ideales (por ejemplo con alguna molestia, dolores, mal descansado o mal alimentado).
Estrategias preventivas
De allí que sea decisivo para potenciar los factores preventivos, establecer una relación de confianza con el médico deportólogo o kinesiólogo del equipo y, por qué no, con el preparador físico, ya que esto contribuye directamente a incrementar la seguridad y con ella un mejor estado anímico, que potencia la disciplina en el proceso de recuperación.
En esos momentos es muy importante que el ciclista continúe entrenando con la asistencia de un coach deportivo, por ejemplo, en técnicas como la visualización, lo que le permitirá seguir en contacto con su disciplina deportiva y con más seguridad a nivel mental para afrontar el retorno.
Al igual que lo que sucede en sectores corporativos o empresariales, el buen clima de trabajo juega también un papel vital en esta historia. Un entrenador exigente por encima de los límites aconsejables puede provocar tensión grupal y con ella individual, incrementando las tensiones anímicas y musculares, que luego darán lugar a contracturas, molestias y a la larga hasta lesiones musculares.
Es así que, a la hora de planificar el entrenamiento de ciclismo, es importante apuntarse algunos tips o estrategias que pueden contribuir a la prevención, tales como:
• Mejorar la formación específica del ciclista, informando sobre la importancia que tienen la preparación física, los hábitos de vida saludables y el conocimiento de los factores de riesgo en la prevención de las lesiones deportivas.
• Trabajar sobre el autoconocimiento suele ser determinante en este punto. Conocerse para saber reconocer hasta dónde exigirse, cuáles son sus niveles y umbrales de dolor soportables, etcétera. Aprender sobre el propio cuerpo da seguridad al ciclista.
• Entrenar los recursos mentales del atleta: proporcionando estrategias que permitan reducir la probabilidad de lesionarse (técnicas de relajación, visualización, control de la atención, reestructuración cognitiva, etcétera).
• Planificar el entrenamiento y la competición con objetivos realistas, personalizando el entrenamiento según el nivel de destreza del ciclista y los objetivos individuales establecidos,
• Mejorar los recursos técnicos del deportista, escogiendo adecuadamente los ejercicios destinados a la mejora de la ejecución. Cuanto más preparado física y mentalmente esté el ciclista para realizar un determinado movimiento, ejercicio o gesto técnico, menos probabilidades tendrá de sufrir una lesión.
Es importante aceptar que la lesión forma parte de la práctica deportiva en todos sus ámbitos. Naturalizar la lesión contribuye a bajar los niveles de angustia que trae consigo y potencia la capacidad de encarar el proceso de rehabilitación con la cabeza despejada y el espíritu positivo, consiguiendo de esta manera mayores posibilidades de éxito.
Por Andrea Romano*
*Coach y trainer, con la siguiente formación: Profesora de Educación Física (IPEF), Entrenadora Personal (UNC), Diplomada en Gestión Gerencial (Blas Pascal), Coach Deportiva (Unisport/Barcelona), Coach Ontológico Profesional certificada internacionalmente (ICF) y Coach Organizacional y Ejecutiva certificada (Unisport/Barcelona): andreamromano@live.com
Deporte y Entrenamiento
Adiós serotonina, bienvenida serotonina…
Llevamos años en esta columna de Biciclub exponiendo los infinitos beneficios de la actividad física programada. Pero en esta ocasión me veo impelido a desarrollar algunas líneas sobre lo contrario, o sea sobre el abandono o intermitencia de esa práctica.
Uno de los fenómenos más notables y tempranos del deporte es el cambio de ánimo, ya que el movimiento aumenta significativamente la producción de serotonina, una hormona que produce bienestar, claridad mental, mejor carácter y comprensión, mayor resistencia al cansancio y más rápida recuperación del mismo. Ofrece descanso y sueño más provechosos. Optimiza la actitud frente a la vida y a sus adversidades, aumenta la buena disposición y la claridad mental ante los conflictos cotidianos.
Y todo esto es solamente un esbozo, porque en realidad la lista de beneficios a este nivel es casi infinita. En el físico se produce un aumento importante del metabolismo, que también involucra múltiples factores, como producción de defensas ante la infecciones, eliminación rápida de las toxinas, consumo de calorías hasta cinco o seis veces por encima de lo normal y descenso significativo de la tensión arterial, que al abandonar la práctica en pocos días comienza a elevarse.
Por su parte, el sedentarismo es nefasto para la salud física y mental. Disminuye la irrigación sanguínea general y con ello los tejidos envejecen, acumulan toxinas, pierden tono, al igual que los músculos. El descanso y el sueño decrecen en intensidad. El metabolismo, en resumen, se hace lento, bajan las defensas y merma la nutrición de los órganos. Está demostrado que la actividad física prolonga la expectativa de vida.
Un buen motivo para pedalear, ¿no?
Buenas rutas amigos.
Por Doc Pedales*
Foto: kjpargeter en Freepik
*El autor de esta nota es el doctor en medicina Eduardo Saint Bonnet (MN 48943 y MP 23765), deportólogo y deportista.
Deporte y Entrenamiento
Entrenamiento: deporte para la salud y la estética
No podemos negar que cuando hace frío dan más ganas de comer, alquilar una película y quedarse en casa descansando o durmiendo. Tampoco podemos negar que, como los días son más cortos, debemos hacer más malabares que nunca para poder salir a entrenar aunque más no sea una hora antes de que nos agarre la noche.
Ni hablar de cómo merman las ganas para ir a nadar, aunque vale aclarar que la temperatura del agua de la pileta ronda los 30 grados y la de la ducha, según el gusto del consumidor, va de los 33 a los 35 grados.
En cambio, pareciera que septiembre es sinónimo de retomar el gimnasio, sacarle el polvillo a la bici —que durante largos meses de invierno estuvo colgada en la cochera o en el mejor de los casos, descansando en un pie en alguna habitación de la casa—, comenzar la dieta o “a cuidarse”.
Sin embargo, ante la abundancia de excusas que reinan durante el invierno o incluso durante los veranos intensos, debemos asumir que la salud no es un tema de estación, de clima o de horas de luz. La salud debería cuidarse durante todo el año y no solamente cuando empieza la primavera.
Los deportistas no se enferman
“Soy algo cobarde para salir a entrenar con frío”, o “¿mejor puedo hacer sólo spinning?” son algunas de las frases que me llegan de boca de deportistas. Los que ya me conocen o los que ya me han leído saben cuál es mi respuesta: si tenés frío, abrigate.
Existen en la actualidad desarrollos increíbles en la indumentaria deportiva, que hacen que con una remera térmica y un buen buzo windstoper podamos salir a trotar, remar o pedalear sin sufrir en demasía las inclemencias del tiempo.
Además, vivimos en una región del planeta con un clima extremadamente benévolo, por lo menos de La Pampa para arriba. En Córdoba, por ejemplo, podemos pedalear con calzas cortas 11 de los 12 meses del año. Entonces, cuando un deportista me dice que no salió a entrenar porque hacía frío y tenía miedo de enfermarse, puedo asegurar con total convicción que los deportistas no se enferman por eso.
Mis chicos saben que los controles de pedestrismo y ciclismo no se suspenden por cuestiones climáticas. Hemos estado en la pista con dos grados bajo cero o con 40. Esos días de entrenamiento no se olvidan.
Un día de esos de dos grados de sensación térmica, un mountain biker que había comenzado conmigo un par de semanas antes me llamó para preguntarme si yo iría a la pista a entrenarlos. Respondí preguntándole si él había cerrado su negocio porque tenía frío. Se quedó en silencio y nos vimos en la pista, ¡entrenando! Lo más lindo de esta anécdota es que cuando terminó el entrenamiento el mismo chico se me acercó y me comentó que lo más llamativo había sido que nadie estaba hablando del frío que hacía, sino que todos habíamos ido allí para entrenar y punto. Con esto quiero decir que los entrenamientos no se suspenden ni por frío, ni por calor, ni por viento ni por lluvia.
Deporte para la salud y estética
Me permito hacer un paralelismo directo entre las cuestiones tratadas anteriormente y el entrenamiento para la salud. Si el objetivo que perseguimos es potenciar verdaderamente la salud a través de una actividad física, sea cual fuere, debemos hacerlo todo el año y no sólo a partir de septiembre.
Hay algunos deportistas a quienes agrupo dentro de la carpeta de “deporte salud”. Se trata de gente que busca un cambio de estilo de vida, que quiere darle a la actividad física un lugar dentro del top 10 de sus prioridades y que no tiene como principal objetivo ganar una medalla ni subirse a algún podio. En definitiva, buscan sentirse bien y como máximo disfrutar eventualmente de alguna que otra carrera en son precisamente de “disfrute”.
Cuando hablamos de deporte salud, automáticamente asociamos que el deseo es bajar de peso, pero esa es una visión muy limitada del concepto, dado que la reducción del peso es tan sólo una de las consecuencias que se generan con los cambios en nuestro estilo de vida.
Si bien la salud puede definirse como la ausencia de enfermedad, prefiero profundizar esta idea y decir que un cuerpo sano o saludable es aquel que puede potenciar al máximo todas sus funciones, tanto físicas como mentales.
Un organismo sano, además de ser estéticamente armónico, debe serlo funcionalmente. La salud va mucho más allá que en no tener sobrepeso. Se trata también de tener valores normales de colesterol, triglicéridos, glucemia, glóbulos rojos o glóbulos blancos, por mencionar sólo algunos.
Se trata también de tener un corazón fuerte, arterias despejadas, pulmones limpios, riñones sanos y glándulas en perfecto funcionamiento. Cuando alguien quiere bajar 10 kilos, tiene que saber que adelgazar es lo más fácil: lo difícil es cambiar y sostener en el tiempo un nuevo estilo de vida.
Entrenamiento invisible
En el ámbito de las ciencias del movimiento hay un apartado que se conoce como entrenamiento invisible, que engloba todo lo que hay que hacer para mantener y potenciar un buen estado de salud general.
Se trata, entre otras cosas, de:
• Alimentarse sanamente (tanto en cantidad como en calidad) en relación al gasto calórico individual.
• Dormir la cantidad de horas necesarias y en los horarios indicados. Al cuerpo le lleva cinco noches restablecer los niveles normales de equilibrio hormonal después de una “trasnochada”.
• Moverse todos los días un poco (se recomienda un mínimo de 100 minutos diarios).
• Higienizarse (bañarse) luego de cada entrenamiento.
• Hacer una buena entrada en calor y una excelente vuelta a la calma (incluso hasta cambiarse la ropa mojada por ropa seca para el trote o la rodada final).
• De ser posible, hacerse masajes una a dos veces por semana.
• Cepillarse los dientes después de cada comida, al levantarse y antes de irse a dormir.
• Realizar cada día alguna tarea que involucre la capacidad intelectual (está científicamente comprobado que a la larga los deportistas con mayor coeficiente intelectual rinden más en el plano físico).
Estos son sólo algunos de los aspectos que hacen a la salud integral y que dan cuenta de que no sólo se trata de bajar de peso. Además, lo más importante de este cambio de estilo de vida (que nos llevará indefectiblemente a perder también esos kilitos de más) es mantenerlo en el tiempo.
Qué hacer después
En un acto de arrojo o en un impulso de voluntad podemos realizar la hazaña de nadar 2000 metros, salir a pedalear una hora o pagar el gimnasio en el mes de septiembre para empezar a entrenar y movernos en busca de restaurar la salud, bajar de peso, etcétera. Sin embargo, lo verdaderamente difícil es mantenerlo durante todo un año. La motivación inicial de lo nuevo (sea empezar a nadar, pedalear, caminar, el gym) dura entre cuatro y seis semanas. La pregunta es: ¿qué hacemos después?
Cuidar nuestra salud es algo de todos y cada uno de los días del año. Siempre digo que mi cuerpo es lo único que me va a acompañar desde que nací hasta el día en que me muera y que tan sólo yo soy la responsable de cuidarlo, porque de ese modo estaré forjando mi vejez. De nuestro presente depende nuestro futuro. De nosotros depende movernos sólo en primavera o durante todo el año.
Texto: Elisa Lapenta*
Foto: Mattia Cioni en Unsplash
*La autora es Profesora de Educación Física, especializada en Alto Rendimiento en Alemania y ofrece un servicio de entrenamiento orientado a deportistas de todos los niveles: tiempo libre, amateur, semiprofesional, pofesional): (0351)6225243 | @elisanoemilapenta
Deporte y Entrenamiento
Tecnología y rendimiento: Cómo las bicicletas eléctricas están cambiando el deporte
En las últimas décadas, una nueva revolución ha irrumpido en el mundo del ciclismo: las bicicletas eléctricas. Estas innovadoras máquinas están cambiando la forma en que entendemos el deporte y la movilidad, ofreciendo nuevas posibilidades y desafíos a ciclistas, aficionados y profesionales por igual.
Bicicletas eléctricas y el mundo del deporte
La introducción de las bicicletas eléctricas ha generado cambios significativos en las disciplinas ciclistas tradicionales, dando lugar a nuevas categorías como el e-MTB (bicicletas eléctricas de montaña) y el e-road (bicicletas eléctricas de carretera). Estas innovaciones han captado la atención de los amantes del deporte, quienes ahora también pueden apostar online en competiciones y eventos específicos de estas categorías emergentes, agregando emoción y un nuevo enfoque a las apuestas deportivas.
También han abierto un mundo de posibilidades para personas con movilidad reducida o limitaciones físicas, permitiéndoles participar en actividades deportivas que antes les resultaban inaccesibles. La asistencia eléctrica proporcionada por estos vehículos ayuda a nivelar el terreno de juego, permitiendo a un público más amplio disfrutar de los beneficios del ciclismo y la competición.
El entrenamiento de ciclistas profesionales se ha visto influenciado por la irrupción de las bicicletas eléctricas. Estas máquinas ofrecen a los atletas la posibilidad de optimizar sus sesiones de entrenamiento, controlando con precisión la intensidad y el esfuerzo requerido en cada etapa.
Las bicicletas eléctricas han generado un impacto notable en las competiciones y eventos deportivos, creando nuevas categorías y normativas específicas para su uso. Además de las ya mencionadas e-MTB y e-road, también han surgido eventos como carreras de resistencia y circuitos urbanos exclusivos para bicicletas eléctricas.
Innovaciones tecnológicas en bicicletas eléctricas
Una de las principales innovaciones en las bicicletas eléctricas ha sido el desarrollo de baterías más eficientes y de mayor capacidad, lo que se traduce en una mayor autonomía para los usuarios. Las baterías de iones de litio, más livianas y con tiempos de carga más rápidos, han revolucionado la industria, permitiendo a los ciclistas recorrer distancias más largas sin preocuparse por la duración de la batería.
Otro avance importante en las bicicletas eléctricas es la integración de sensores y sistemas de control inteligentes. Estos dispositivos permiten a los usuarios ajustar de manera precisa la asistencia eléctrica en función de su esfuerzo, el terreno y las condiciones ambientales.
Además, la incorporación de sistemas de conectividad, como GPS y aplicaciones móviles, facilita la monitorización y análisis del rendimiento en tiempo real, mejorando la experiencia de conducción y el entrenamiento deportivo.
Las bicicletas eléctricas también han experimentado mejoras en cuanto a materiales y diseño aerodinámico. La utilización de aleaciones de aluminio, fibra de carbono y otros materiales avanzados ha permitido la fabricación de bicicletas más livianas y resistentes.
Los avances en la investigación aerodinámica han llevado al desarrollo de diseños más eficientes, que reducen la resistencia al aire y permiten un mayor rendimiento en velocidad y maniobrabilidad. Esto resulta de utilidad en las competiciones, gracias a que facilita los tramos a los competidores.
El futuro de las bicicletas eléctricas y el deporte
A medida que las bicicletas eléctricas ganan terreno en el ámbito deportivo y la movilidad urbana, las regulaciones y normativas también están evolucionando para adaptarse a esta nueva realidad. Los organismos reguladores y las asociaciones deportivas están trabajando para establecer normas que garanticen la seguridad, la equidad y la sostenibilidad en el uso de estas innovadoras máquinas.
Las bicicletas eléctricas tienen un enorme potencial para contribuir a la movilidad sostenible y al desarrollo del deporte urbano. Al facilitar el acceso al ciclismo a un público más amplio y promover una mayor participación en actividades deportivas al aire libre, estas máquinas pueden desempeñar un papel clave en la creación de ciudades más saludables, sostenibles y activas.
Las e-bike pueden ayudar a reducir la congestión del tránsito y las emisiones de gases de efecto invernadero, fomentando un cambio hacia modos de transporte más limpios y respetuosos con el medio ambiente.
El deporte urbano también se beneficia de la popularización de las bicicletas eléctricas, con la aparición de eventos y competiciones específicas en entornos urbanos. Estas actividades pueden fomentar la inclusión social, el espíritu comunitario y la promoción de estilos de vida activos y saludables entre los habitantes de la ciudad.
-
ABC1 mes atrás
La técnica de pedaleo adecuada
-
ABC3 semanas atrás
Kit de herramientas portátil para emergencias
-
Deporte y Entrenamiento1 mes atrás
Testimonios de guerra: pintó Río Pinto
-
ABC1 mes atrás
La mejor postura para escalar y la mejor para descender
-
Mecánica1 mes atrás
Ruedas Tubeless: Cómo sellar agujeros
-
Mecánica1 mes atrás
Cómo proceder si se nos corta la cadena