La experiencia propia cuesta cara y llega tarde… Para evitarlo nada mejor que recurrir a los que ya han experimentado. Juan Pablo Casaccione, creador de Halawa, nos define cinco pautas a tener en cuenta a la hora de planificar un viaje en bicicleta. Sol López y Javier Rasetti, de Nación Salvaje, nos descubren los secretos del bikepacking. Y Diego Andrich, cicloturista y creador de la tienda Tierra de Bici Viajeros, nos da algunos tips para calcular la relación entre el peso de la carga y la distancia a recorrer.

Cinco prioridades para preparar un viaje en bici
Lo que siguen son cinco aspectos básicos para que nuestros primeros recorridos largos en bicicleta sean exitosos. El destino, la ropa, la bici, el equipo y cómo distribuir lo que llevamos.
1. Relevar el lugar
Al comenzar a planear un viaje, lo primero a tener en cuenta es el lugar al que nos dirigiremos. Generalmente se elige por gusto, curiosidad o quizás a dedo, en un mapa a ciegas. Pero ya con el destino definido, algunos puntos a tener en cuenta serán:
– Si el punto de salida es el mismo que el de llegada generalmente se simplifica la logística. Podemos dejar cajas o bolsos de transporte de la bici y otros contenedores que usemos para el viaje.
– Para calcular la cantidad de kilómetros por día: en caminos de subida, calcular que rodaremos entre 7 a 15 km/h y en caminos planos de 18 a 30 km/h.
– Verificar el transporte que usaremos para llegar, días y horarios (micro, avión o vehículos contratados).
– Otro punto a tener en cuenta es la altimetría (relieve) y los vientos predominantes, porque tal vez convenga empezar el recorrido en el sentido contrario al pensado originalmente.
– Chequear clima, épocas de grandes lluvias y deshielos para evitar retroceder. Recordemos que los ríos de deshielo por la mañana temprano no están tan gordos, aunque esto no evitará que nos mojemos los pies al cruzar vados o sortear riachos.
– Verificar el horario de salida y puesta de sol y las temperaturas, para determinar cantidad de horas de pedaleo.
– Saber dónde hay lugares de aprovisionamiento, para calcular cuánta agua (a razón de tres litros por día) y comida llevar en las etapas.
2. Armar un buen equipo
A la hora de elegir el equipo, primero hay que decidir si viajaremos solos o acompañados, ya que esto hará la diferencia. Además de la compañía, si se viaja solo se debe reservar más espacio, porque no se puede compartir parte del equipo (calentador, carpa y marmita). Los siguientes son los indispensables.
– Calentador. Hay de dos tipos. Uno es a gas (cartucho), que resulta más económico el aparato pero son más caros los cartuchos y generan más residuos. Otra de las contras es que no funcionan bien en altura y generan mucho volumen para transportar. Los otros funcionan con combustible líquido a presión, son más caros pero el combustible resulta mucho más barato y ocupan menor espacio.
– Marmita: es buena y cómoda opción, pero si no contamos con una se puede resolver llevando una olla chica y un jarro y el resto de cubiertos necesarios. Olla máxima: de 1.5 a 2.0 litros. Hay que ver equipamientos de montaña si se quieren adquirir por partes y no todo el juego junto.
– Carpa: debe ser liviana, con buena habitabilidad, pero sobre todo resistente al viento y al agua. Aunque parezca mentira no todas lo son. Un buen consejo: colocar un film de polietileno debajo de la carpa que sea 5 cm más chico que la misma. Esto protegerá la superficie, evitará que se moje con la humedad del piso y agilizará el guardado.
– Bolsa de dormir: lo importante es no pasar frío. En épocas de calor uno puede destaparse pero con frío no se duerme y depende del lugar y la época nos puede costar la vida. En el mercado existen bolsas de dormir con distintos rellenos: sintéticas y de plumas. Las primeras son más económicas, tienen más volumen y más peso, mientras que las de plumas son más caras, más chicas y livianas. Se recomienda usar aislantes debajo de la bolsa, porque suavizan la dureza del piso y aíslan el frío.
3. Seleccionar la ropa
Soy partidario de usar ropa de ciclismo (calzas cortas o largas para el viaje), ya que es más cómoda. El resto de la ropa, sintética, cero algodón: remeras, pantalones desmontables (dos en uno pantalón – bermuda) y medias cortas y largas. En cuanto al abrigo, que sea lo más entallado posible, ya que eso evita la pérdida de calor. Siempre vistámonos con capas finas:
– Camiseta térmica.
– Chaleco de micropolar o softshell fino.
– Campera de polar o micropolar.
– Rompevientos impermeable.
De la primera a la última se pueden combinar o colocar todas juntas según la temperatura.
4. Tener la bici en condiciones
Con una bicicleta con transmisiones con cambios de marcha (2×9, 3×6, 1×11, etcétera, etcétera) podemos viajar. No recomendamos hacerlo con una monomarcha porque los cambios ayudan y mucho. No hace falta demasiada sofisticación en el rodado, incluso eso lo hace más difícil de reparar en caso de un imprevisto. En honor a la verdad, teniendo la bicicleta en condiciones, nunca se me presentó un problema en un viaje, sólo pinchaduras y alguna cubierta tajeada. Por eso es recomendable hacer un service antes de salir.
Por otra parte el portaequipajes marcará la diferencia en un viaje. Lo recomendamos, ya sea de aluminio o acero, mínimo de dos rayos por lado o, ideal, de tres, y que cubran bien la espalda de la alforja.
De repuesto, debemos llevar dos cámaras, parches chicos y grandes y solución, corta cadena, sacacubiertas, inflador, tornillos de repuesto y multiherramientas.

5. ¿Cómo llevar todo esto?
Para todo esto, con alforjas traseras de 50 litros, un bolso estanco de 36 litros sobre las alforjas, un bolso frontal de 6 litros y un bajo asiento, estaremos bien. Los elementos pueden distribuirse de la siguiente manera:
– Alforjas: ropa, equipo y bolsa de dormir.
– Bolso estanco: carpa, aislante y resto del equipo.
– Bolso frontal: cámara de fotos, snacks, rompevientos, linterna y protector solar.
– Bajo asiento: repuestos, cámara, cortacadena, etcétera.
Por Juan Pablo Casaccione | www.halawa.com.ar | Halawa
Algunos secretos del bikepacking
La esencia del rackless o bikepacking es llegar a lugares de difícil acceso y pedalear por senderos técnicos o terrenos en malas condiciones contando con autonomía y sin perder la maniobrabilidad que a veces las alforjas complican. En definitiva, el bikepacking es sumamente divertido.
Aquí algunas cuestiones a tener en cuenta sobre esta manera de viajar:
1. Es importante que esta modalidad se adapte a nuestra travesía. En travesías más largas en altura o en lugares donde es difícil conseguir agua nosotros elegimos las alforjas por su mayor capacidad de carga. En cambio, en terrenos difíciles y travesías más cortas siempre es mejor el bikepacking.
2. A la hora de cargar nos sorprendimos de todo lo que entra en los bolsos, es solo cuestión de acomodar bien. Nosotros logramos tener una autonomía de hasta ocho días.
3. La clave es que el equipo de acampada y la ropa sea lo más pequeño y liviano posible. Hay que llevar lo justo y que cada cosa cumpla perfectamente su finalidad.
4. Es fundamental repartir bien el peso de la carga. Con esto se nos hará más fácil levantar la bici en caso de vadear un río o superar un obstáculo de grandes dimensiones.
5. Es necesario complementar con alguna mochila pequeña donde llevar algunos extras. Nosotros utilizamos de 30 litros, pero los más ortodoxos de la modalidad llevan de menor capacidad.
6. Para el agua hay que ingeniárselas. En nuestro caso usamos unos portabotellas en la horquilla en donde cargamos 2 botellas de hasta 2.5 litros, sumadas a los portabotellas de manubrio de Halawa, en donde entran otros 2 litros y, si es necesario, sumamos un Camelback o alguna bolsa dromedario en la mochila.
7. El bikepacking nos permite cambiar la configuración. Podemos sacar o sumar bolsos en base a la salida que vamos a hacer. No está demás llevar algunos sujetadores y mosquetones como para enganchar o atar algún extra.
Por Sol López y Javier Rasetti (Nación Salvaje) | www.nacionsalvaje.com
Consejos para calcular la carga

Para los principiantes que vayan a hacer una travesía de varios días por primera vez, recomiendo tener consciencia de cuántos kilómetros pueden hacer por día con carga. Es decir, calcular los kilómetros de pedaleo con 20 kilos de carga. Muchas personas planifican hacer 120 kilómetros por día, que es lo que pedalean en el entrenamiento, pero después, en un viaje de varios días y con equipaje, no lo pueden concretar y se frustran.
También cambian las relaciones en la bici de acuerdo al equipaje a la hora de pedalear: con 20 kilos se usan relaciones más livianas que en una salida de un día con tres o cuatro kilos en un bolsito.
Por otro lado, si es la primera salida larga recomendaría conseguir un equipo prestado para darse cuenta si les gusta o no. Esto nos evitará invertir y luego tener que salir a revender alforjas.
Actualmente uso alforjas Ortlieb, traseras e impermeables. Cuando las compré la marca alemana era el referente. Las traje de Europa. Halawa, la marca argentina, todavía no hacía esos modelos impermeables.
Los recorridos que hago hoy por hoy son de poco tiempo y hacia lugares no habitados, con pocos lugares donde conseguir alimentos. Entonces más que nada cargo ropa técnica y comida. Llevo solo alforjas traseras y a lo sumo un bolso al manubrio para algunas cosas.
El equipamiento es muy simple. Estamos en el punto de no usar carpa, solo un viejo sobretecho impermeable para armar un refugio, bolsa de vivac y bolsa para dormir súper térmica. Incluso hoy estoy usando una bolsa de plumas de marca argentina para temperatura debajo de los cero grados, ya que me gustan las travesías invernales.
Por Diego Andrich | www.tierradebiciviajero.com.ar