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Ciclismo urbano

Dime qué haces y te diré cómo llevarlo

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Algunos consejos prácticos para trasladar carga en una bicicleta urbana sin atentar contra nuestra seguridad ni la de quienes transitan las calles. Desarrollar nuestro ingenio hará que muy pocas veces tengamos que dejar la bici en casa y salir a buscar un taxi.

Texto: Martín Lehmann* | Foto: Ariel Sabatella

Cuando uno empieza a usar la bici a diario como medio de transporte, aparecen algunas necesidades extras. A diferencia de lo que ocurre cuando simplemente salimos a pasear, por lo general tenemos que trasladar objetos, herramientas o instrumentos vinculados a nuestras actividades. Muchas veces esto se soluciona con una simple mochila o bolso. Pero con el tiempo nos damos cuenta de que la mochila pesa y nos hace transpirar en exceso. Y de que el bolso, que en las primeras cuadras parecía ser la solución, genera incomodidad al pedalear e incluso, al ir medio suelto, produce una fricción que nos arruina la ropa. También es cierto que en muchas ocasiones no nos queda otra que dejar la bicicleta en casa y subirnos al transporte público o a nuestro automóvil. Tampoco vamos a caer en el “fundamentalismo ciclístico” si tenemos que trasladar algún objeto que por sus dimensiones pone en riesgo nuestra seguridad y la de los demás.
Lo importante en todos los casos es estar preparados desde lo básico: la bicicleta. Con cada vez más personas pedaleando en las grandes ciudades, muchas marcas producen bicis diseñadas específicamente para moverse por la ciudad, con portapaquetes, canastos y otros accesorios útiles. Al comprar una bici nueva, principalmente para nuestros quehaceres diarios, ya sabemos por dónde empezar a buscar. Si en cambio ya tenemos una y no cuenta con estas comodidades urbanas, podemos adaptarla y agregarle aquello que sea necesario. Cada actividad que realizamos le presenta necesidades diferentes a la bicicleta. Veamos algunas de ellas y cómo transportar la carga.

Actividad física
Si uno sale temprano o a última hora del día a pedalear por parques, seguramente va a cruzar muchas personas que cargan elementos como colchonetas, conitos fluorescentes y hasta pelotas de esferodinamia (esas grandes de colores). Es común ver entrenadores personales que cargan algunas de esas cosas en su bicicleta y al llegar se instalan en un rincón de una plaza o parque para trabajar con sus alumnos.
En este caso es una buena idea repartir todo entre una mochila grande (donde se llevará lo más liviano) y objetos en el portapaquetes. La capacidad de este último se puede ampliar si le instalamos un canasto plástico grande de esos que se usan para productos lácteos (una solución económica y muy efectiva). En el caso de las pelotas, lo más conveniente es llevarlas usando una red elástica tipo “pulpo” que se consigue en casas de motos.
Si pudiéramos pensar en una solución ideal, eso sería contar con un tráiler para la bici de los que se usan para llevar niños, ya que tienen una gran capacidad y están fabricados para aguantar bastante peso. Por último, no debemos olvidar la importancia de llevar hidratación para la actividad física. Como el agua pesa bastante, conviene trasladarla en varias caramañolas ubicadas en el cuadro, antes que en botellas grandes que puedan desequilibrar la bicicleta.

Estudiantes de arquitectura
Me animaría a decir que es una de las carreras universitarias que presenta los mayores desafíos a la hora de ir y venir con los materiales de estudio. Tableros de dibujo, maquetas y paneles se ubican en el número uno de los objetos más complicados de trasladar. No sólo por su fragilidad, sino porque resulta imposible plegarlos o doblarlos.
“Lo peor son los tableros, porque tampoco lo solucionás yendo en colectivo. Si te subís con eso en hora pico vas golpeando gente todo el tiempo ¡y terminan por odiarte!”, contó Natalia, quien cursa en la Universidad Nacional de Rosario. Pero la creatividad siempre puede más: me relató el caso de un compañero suyo que se las ingeniaba con una bicicleta playera. Igual que los surfers con sus tablas, este muchacho aprovechaba el freno contrapedal para tener una mano libre y llevar su tablero bajo el brazo.
En lo que respecta a las maquetas, dependerá mucho del tamaño. Conversando con personas que están en el tema, no nos lograron precisar un caso de alguien que suela llevarlas en dos ruedas. Pero de esas charlas surgieron opciones interesantes como transportarlas en módulos y realizar un ensamble final una vez llegados a destino. ¡Claro que esto requerirá salir con más tiempo! Para llevar estos módulos una idea interesante es instalar sobre el portapaquetes de la bici uno de esos baúles rígidos que se venden para las motos. Estéticamente no será lo más pintoresco, pero nos garantizará que ningún edificio en miniatura llegue aplastado.

Músicos
Si alguno de los que está leyendo esto es baterista de una banda, sugiero que salteé este apartado y piense directamente en subirse a un taxi o al auto de algún buen amigo.
En cambio, si hay que llevar algo menos voluminoso como una guitarra o un bajo, tenemos suerte porque el mercado ofrece una gran variedad de fundas. Entre ellas convendrá elegir las que vienen con doble correa para llevar la carga tipo mochila. A la vez es muy bueno decidirse por las que vienen con el interior acolchonado, ya que brindará mayor protección al instrumento. No hace falta que esa funda tenga muchos bolsillos extras porque tenemos que intentar llevar el menor peso posible en la espalda. Si necesitamos llevar cuadernos, pedales, cables y algún otro accesorio mediano, lo mejor es usar alforjas y liberar a nuestra columna vertebral de esos kilos de más.
Los instrumentos pequeños es recomendable transportarlos dentro de un estuche del tipo rígido y acomodarlos bien dentro de alforjas para que no se sacudan dentro de ellas.

Fotógrafos
La bicicleta se lleva cada vez mejor con los fotógrafos. Una de las ventajas de moverse con sus valiosos equipos en bici es que les evita tener que hacerlo en el transporte público, donde podrían sufrir arrebatos y robos. Desafortunadamente los bolsos específicos de fotografía suelen ser una carnada muy atractiva para los amigos de lo ajeno. Es por eso que invertir en alforjas de bicicleta de excelente calidad es la regla número uno. No solamente van a proteger cámara, lentes y accesorios, sino que cumplirán la función de disimular lo que se transporta. Lo ideal es que sean estancas, para garantizar que el agua y el polvo de la calle no causen daños en el equipo.
Asimismo, es importante no llevar nada suelto. Es decir, que todo esté dentro de una funda o una bolsa. Pensemos que con perder un par de tornillos podemos inutilizar un trípode y complicarnos el trabajo.
Una alternativa novedosa a las alforjas tradicionales -y útil para aficionados o profesionales de la fotografía- es el sistema de carga rackless, tendencia mundial. Se trata de bolsos diseñados para llevar equipaje utilizando únicamente la estructura original de la bici, sin necesidad de contar con portapaquetes. En Argentina la marca Halawa encabeza esta movida de vanguardia. Ya se presentó oficialmente su bolso bajo asiento que se engancha a los rieles y al caño del asiento. Allí se puede cargar una cámara con su respectivo bolso, un par de lentes y hasta un flash. Todo queda protegido del polvo, el hollín y el agua, ya que el cierre es por enrollamiento.

Oficinistas
Conservar la formalidad es el desafío de muchos aquellos que van a la oficina en bici. De hecho, es una de las principales razones que impide que más personas se animen a llegar pedaleando a trabajar. Sin embargo, si se planifica todo correctamente, la mayor parte del año es viable hacerlo.
El principal consejo es evitar las mochilas. Aún en invierno provocan un exceso de transpiración en la espalda.
Las mujeres que lleven carteras en los canastos frontales de la bici deben tener siempre el recaudo de atarlas de alguna manera al manubrio para evitar arrebatos cuando la bici está detenida, por ejemplo durante la luz roja de un semáforo.
Lo mejor para los oficinistas sería tener un vestuario con ducha en el trabajo, pero es un privilegio con el que pocos cuentan. Por eso la sugerencia más difundida es llevar desodorante y una camisa limpia para cambiarse al llegar a destino. Para aquellos que se mueven con traje, el saco suele algo bastante incómodo. Una solución práctica es plegarlo con dobleces suaves y meterlo dentro de una bolsa junto a un libro de tapa dura (el libro debe ir encima, para mantenerlo en esa posición). Así se lo lleva en una alforja sin riesgo de que se arrugue o que se manche.

Estos son sólo algunos consejos prácticos que, si bien se refieren a esas actividades en particular, son válidos para todo aquel que los necesite. Desarrollar nuestro ingenio hará que muy pocas veces tengamos que dejar la bici en casa y salir a buscar un taxi.

*Periodista y guía de ciclismo urbano en eventos turísticos y corporativos: @tincholehmann, tincholehmann.com.ar

Colaboraron con esta nota: Natalia Potente, Ariel Sabatella, Franca Previgliano, Isabel García.

Nota publicada en revista Biciclub Nº 257, mayo de 2016

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Ciclismo urbano

19 de abril: día de la bicicleta

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Bici + LSD: un gran paseo

Desde 1984, mucha gente festeja cada 19 de abril como el día de la bicicleta, pero la mayoría absoluta desconoce cuál es el origen del festejo. El hecho es que en aquel año, 1984, alguien observó que el 19 de abril se cumplía un aniversario del día en que Albert Hofmann tomara accidentalmente LSD por primera vez.
Les contamos la historia.

Albert_Hofmann

Albert Hofmann (1906/2008) fue un afamado químico suizo que entre sus principales logros está el de haber descripto la estructura de la quitina, aunque es más conocido por ser el primero en haber sintetizado, ingerido y por lo tanto experimentado los efectos psicotrópicos del LSD, mientras estudiaba los alcaloides producidos por un hongo parásito del centeno llamado cornezuelo.

La sustancia que Hofmann describiría como “una de las dos o tres cosas más importantes que he hecho en mi vida”, fue sintetizada por él por primera vez en 1938, mientras estudiaba los derivados del ácido lisérgico. La dejó de lado, pero en 1943 volvió a interesarse en ella. Hofmann confiesa que tuvo “la sensación de que esta sustancia podría poseer otras propiedades además de las establecidas en las primeras investigaciones”. Ello lo condujo a sintetizar de nuevo LSD-25, para que el departamento farmacológico del laboratorio Sandoz (hoy Novartis) donde trabajaba llevara a cabo algunas pruebas.

El asunto es que mientras purificaba y cristalizaba LSD le irrumpieron una serie de extrañas sensaciones. Había absorbido accidentalmente una pequeña cantidad del producto a través de la punta de sus dedos. En un informe que le enviara a un colega poco después describiría las sensaciones que lo asaltaron: “Me vi forzado a interrumpir mi trabajo en el laboratorio a media tarde y a dirigirme a casa, encontrándome afectado por una notable inquietud, combinada con cierto mareo. En casa me tumbé y me hundí en una condición de intoxicación no desagradable, caracterizada por una imaginación extremadamente estimulada. En un estado parecido al del sueño, con los ojos cerrados (encontraba la luz del día desagradablemente deslumbrante), percibí un flujo ininterrumpido de dibujos fantásticos, formas extraordinarias con intensos despliegues caleidoscópicos. Esta condición se desvaneció dos horas después.”

Inmediatamente dedujo que había ingerido LSD accidentalmente y que esta sustancia era la que le había provocado aquellas sensaciones, de modo que, como buen científico, decidió llegar al fondo del asunto y experimentar el tema en sí mismo.

Fue así que el 19 de abril de 1943 Hofmann ingirió intencionalmente lo que consideró por entonces una dosis mínimamente efectiva de LSD, 250 microgramos, dando pie a lo que ya es leyenda, quizás el más famoso de los paseos en bicicleta. Nos lo cuenta el propio Hofmann: “A esta altura ya estaba claro que el LSD era el que había causado la experiencia previa, ya que las percepciones alteradas eran del mismo tipo, sólo que ahora mucho más intensas. Tenía que esforzarme por hablar de manera inteligible. Le pedí a mi asistente, que estaba informado del experimento, que me acompañara a casa. Fuimos en bicicletas, ya que por las restricciones de la guerra no había automóviles disponibles. Camino a casa, mi estado comenzó a tomar formas amenazadoras. Todo en mi campo de visión ondulaba y se distorsionaba, tal como se ve en un espejo curvo. También tenía la sensación de no poder moverme, pese a lo cual mi asistente me contaría luego que habíamos viajado muy rápidamente.”

Hofmann, que no podía concebir el uso del LSD más allá de la medicina, sufrió años más tarde la prohibición del LSD por parte de los gobiernos, preocupados por los efectos que producía en ese momento la contracultura hippie, que había “secuestrado” a la sustancia. El estaba convencido del potencial curativo de la droga: “Si fuera posible detener su uso inapropiado, su mal uso, entonces pienso que sería posible dispensarla para su uso médico. Pero mientras siga siendo mal utilizada y mientras la gente siga sin entender realmente los psicodélicos, utilizándolos como drogas placenteras, errando a la hora de apreciar las muy profundas experiencias psíquicas que pueden inducir, su uso médico seguirá parado. Su consumo en las calles ha sido un problema durante más de treinta años. En las calles las drogas se entienden mal y ocurren accidentes. Esto hace muy difícil que las autoridades sanitarias cambien su política y permitan el uso médico. Y aunque podría ser posible convencer a las autoridades sanitarias de que los psicodélicos podrían ser utilizados con seguridad en manos responsables, su uso callejero sigue haciendo muy difícil que estas autoridades sanitarias estén de acuerdo.”

Hofmann murió el 11 de enero del 2008, a los 102 años de edad. Protagonizó en vida el más extraño viaje en bicicleta, drogándose sin intención ni de ganar una carrera ni de sentir placer sino con el único propósito de investigar curaciones para las enfermedades del hombre. Sólo por ello merece que prendamos una vela en su honor… y que demos un paseo en bicicleta en su homenaje.

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ABC

Clases para aprender a andar en bici en Buenos Aires

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Laureano Núñez es ciclista, organiza salidas en bici para principiantes y da clases para todos aquellos –adultos y niños a partir de los 12 años– que aun no saben pedalear y quieren aprender. Las clases son 100% personalizadas.
Debido a la situación actual, disponen de comunicación electrónica para un distanciamiento social efectivo.
Las clases se realizan en Puerto Madero, una vez por semana, acordando los horarios según los requerimientos de los alumnos, y duran una hora.
La idea es tener nociones básicas de cómo pedalear en la ciudad, aprender la técnica, perder el miedo y practicar. También se enseñan nociones básicas de mecánica (como arreglar una pinchadura y cambiar una cámara) y teoría básica sobre seguridad vial para movernos de forma segura.
Las clases finalizan cuando el alumno siente que alcanzó su meta y siente que puede seguir por si solo.

Más info sobre las clases: 112823-1343

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Ciclismo urbano

Seguros Rivadavia: Bici Pro, la cobertura especial para ciclistas que compiten

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Seguros Rivadavia desarrolló un seguro que otorga la máxima seguridad a los que andamos en bicicleta: protege al asegurado y a su bicicleta ante fenómenos tales como el robo, los accidentes personales y la responsabilidad civil, pudiendo incluir el robo de efectos personales, equipos electrónicos o daños.

Seguros Rivadavia ofrece tres alternativas, de acuerdo a las características de la bicicleta y el uso dado a la misma: Bici Total, Bici Max y Bici Pro. En esta nota te contamos sobre el plan Bici Pro, un producto especialmente diseñado para ciclistas que participan en competencias amateurs, con mayor flexibilidad en las sumas asegurables y coberturas a medida.

Coberturas
-Robo Total.
-Robo de Efectos Personales.
-Robo de Equipos Electrónicos Portátiles.
-Daños a la Bicicleta.
-Muerte Accidental.
-Invalidez Total y Parcial Permanente por Accidente.
-Gastos de Asistencia Médico-Farmacéutica por Accidente.
-Cobertura de Responsabilidad Civil del Ciclista.

Coberturas adicionales para todos los planes
Con el fin de brindar un servicio de excelencia, para este seguro se ofrecen, sin cargo, los siguientes servicios ante una urgencia:
-Traslado por avería de la bicicleta.
-Asistencia por rotura de neumático.
-Reintegro de medicamentos como consecuencia de intento de robo.
-Envío de taxi o remís para traslado a domicilio a causa de robo.
-Envío de ambulancia hasta el centro médico más cercano en caso de accidente.
-Cambio de cerraduras por robo.
-Envío de taxi o remís hasta la dependencia policial más cercana en caso de robo.
-Reembolso de gastos de DNI por robo.
-Asesoramiento legal ante el robo o accidente sufrido.
-Conexión con centros de reparación de bicicletas.

 

Visitá el cotizador online de Seguros Rivadavia en http://www.segurosrivadavia.com/personas/bicicletas/cotizacion.php

Para más información: www.segurosrivadavia.com | 0810-999-3200 | info@segurosrivadavia.com
O bien contactarse con cualquiera de los Productores Asesores de Seguros Rivadavia en todo el país.

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Ciclismo urbano

Ya está todo listo en Mar del Plata para el 5° Foro Argentino de la Bici, a celebrarse entre el 10 y el 12 de noviembre

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El evento ciudadano a favor de la movilidad sostenible más importante del país ya está preparado para recibirte en la ciudad de Mar del Plata entre el 10 y 12 de noviembre próximos. Luego de que en el pasado pre-foro en la Villa Victoria se viviese una jornada de gran entusiasmo y amor por la bicicleta, la ciudad se prepara para la quinta edición de un Foro que reúne a gente del todo el país.


El  cronograma aún no está cerrado, pero  podemos  adelantar  algunas  actividades que pondrán muy felices a quienes amen a la bicicleta y la movilidad sostenible.

El día viernes 10 de noviembre, las actividades se realizarán en la Plaza Mitre (Colón y Mitre). Allí habrá varias charlas:
-Cómo construir infraestructuras seguras.
-Siniestralidad vial.
-ONGs vinculadas a la bici y el cicloactivismo.
-Una actividad con la ONG marplatense Guías a la par, con prueba de tándems y convocatoria de guías.
-Demostraciones de bicipolo, deporte que está arribando a Mardel.
-Números de monociclos y demostración de Stunt.
-Talleres para infancias, para aprender a andar en bici y cuidados a tener en cuenta.

Y a las 17 hs se saldrá pedaleando en caravana hacia el camping municipal Centro Scout, donde acamparán los cicloviajeros que vayan llegando desde todo el país, y a donde se desarrollarán los siguientes días del Foro.

Esa misma noche se proyectarán cortometrajes y habrá un encuentro en el bar cultural La Periferia, ubicado a unas cuadras del camping.

El día sábado, ya en el camping, la jornada comenzará con una clase de yoga ofrecida por Lulea. Luego se realizará un paseo en bici recorriendo la naturaleza de la zona, para
regresar al medio día y disfrutar de un día pleno de charlas interesantísimas, entre otras:

-Mujeres y disidencias en el mundo de la ciclomecánica.
-Experiencias de viajar en bicicleta.
-Psicología del tránsito.
-Diseño y arte enfocado en la bicicleta.

También habrá talleres de primeros auxilios, emparchado y sobre aprender a andar en bicicleta.

En la jornada del domingo, más distendida, se eligirá la ciudad sede del FAB 2025 y luego de almorzar se partirá en una caravana colectiva hacia el centro, para darle un cierre a puro pedal, a este encuentro que dará que hablar.

Recordamos que todas las actividades son gratuitas y abiertas a toda la comunidad.

Info: Agustín Arevalo (11 58222110)  | Luciana Fernandez Ravelo (11 69811446) |  Vanesa Camino (2233 482931) | Luz Calabrese ( 2235 794099)
Fotos: Patricio Devoto y Soledad Gonzalez Lagarde  @soledadgonzalezlagarde

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