Por Carlos Orlando

 

 

 

La idea de este viaje surgió desde la Agrupación de Cicloturismo Pergamino, de la mano de Hugo Scalvi y Adalberto Canarin. Esta vez la experiencia fue en Paraná, Entre Ríos.

 

 

 

El recorrido desde Pergamino (BA), de donde somos oriundos, hasta Paraná se realizó en auto y en camioneta. Las bicis viajaron en un trailer.

 

 

 

Aprovechamos un fin de semana largo, esos que el calendario y nuestros antepasados nos brindan para disfrutar. Esta vez el grupo de ciclistas fue numeroso, con 28 personas. Además contamos con la visita de María Inés, de Río Grande.
Paraná cuenta con más de 300 mil habitantes y está rodeada por el río homónimo. Su nombre significa “pariente del mar” en lengua guaraní.

Al llegar nos instalamos en el complejo Escuela Hogar Eva Perón, que alberga a delegaciones deportivas. Salimos a rodar en dirección al Parque Urquiza, un predio de 44 hectáreas ubicado al noroeste de la ciudad. Recorrimos la costanera baja y alta.

El día diáfano y el suave viento de las palmeras acompañaban el bello paisaje. Ingresamos al Rosedal, pasamos por la entrada del túnel subfluvial Uranga-Sylvestre Begnis (ex Hernandarias), que une Paraná con Santa Fe. Después seguimos por la avenida Crespo, cruzamos la subida de Rowing Club y Thompson, continuamos por Blas Parera y volvimos al complejo. Unas de las particularidades de la ciudad son las prolongadas lomadas de sus calles.

Al día siguiente salimos a pedalear por el acceso norte con rumbo al cruce en balsa que está en Villa Urquiza. Sin embargo, por el poco nivel de agua de unos de los brazos del río Paraná no pudimos efectuar dicha travesía.

La aventura comenzó cuando las ruedas de nuestros rodados fueron dejando el suelo de tierra firme y compacta para cambiar a uno arenoso. Sólo pudimos salir de ese camino arenoso haciendo piruetas y divirtiéndonos por las caídas. El vehículo de apoyo quedó enterrado hasta las cubiertas, hasta que un tractor ayudó a sacarlo.

Continuamos por diferentes caminos de tierra, admirando la belleza de sus parajes. No podíamos hacernos a la idea de que por donde transitábamos, en épocas de lluvias la crecida del río se convierte en una gigantesca masa de agua que pone en riesgo a los lugareños.

Pedaleamos hasta el autódromo Club de Volantes Entrerrianos y después de hacer una pausa para almorzar continuamos hasta la Toma Vieja, donde antiguamente se generaba el agua para la ciudad. Actualmente es un complejo de esparcimiento.

Las subidas eran cada vez más importantes. Observamos desde la barranca la costa de Santa Fe y desde ahí sacamos fotos y apreciamos una puesta de sol increíble.

El recorrido continuó por la costanera alta y la bajada de Los Vascos, pasando por el barrio Puerto Viejo, el primer asentamiento poblacional, y el Parque Urquiza Nuevo, con una vegetación autóctona y exótica. Regresamos al complejo luego de haber recorrido 60 kilómetros.

La noche entrerriana ofrece diferentes opciones, como cenar en restaurantes, tomar algo en los bares de la peatonal o visitar el Hotel Casino Mayorazgo.

Todos los ciclistas que participamos de este viaje agradecemos el esfuerzo de los integrantes de la Comisión de la Agrupación de Cicloturismo Pergamino y deseamos que se repita la experiencia. El lema siempre presente es amistad, deporte, turismo y cultura.

EN SÍNTESIS

Salida: Pergamino (BA) en auto.
Destino: Paraná (ER)
Km totales: 60.
Duración: Un fin de semana.
Características del viaje: Recorrido de la ciudad y alrededortes.
Ciclistas: Carlos Rojo, Adalberto Pomar, Carlos Couso, José Luis López, Juan Cena, Juan Ponza, Mauricio Cesaretti, Eduardo Roda, Adalberto Canarini, Jorge Gandino, José Camariero, Manuel Arias, Carlos Orlando, Hugo Scalvi, Miguel Sánchez, Liliana Beyrne, Inés Morantes (Paloma), Zulma Saavedra, Yanina Machado, Graciela Fernández, Marta Ocampo, Alejandra Estevano, Verónica Lanternier, Susana Di Chiara, María Inés Rodríguez, Mary Arias, Graciela Trotta, Marcos (chofer).
Info: ciclopergamino@yahoo.com.ar.

 

Nota publicada en Biciclub Nº 191,  noviembre 2010.