El protagonista de esta historia, homónimo del gran ciclista argentino Walter Pérez, se inició en la bicicleta hace 15 años, casi de casualidad, practicando spinning. De profesión veterinario y en busca de sumar ejercicio a su vida, siguió la estela de algunos apasionados de las dos ruedas que le transmitieron la pasión de la ruta y sus secretos. Hoy se reconoce como “veterinario y ciclista de ruta” y confiesa haber logrado la combinación perfecta entre su trabajo con los animales, el ciclismo y la vida, al hacer lo que ama, tanto dentro como fuera de la oficina.

 

 

Cuando Walter no está salvando la vida de animales, podés encontrarlo andando en bicicleta con sus seres queridos. Para él, el ciclismo es algo que se puede “compartir con la pareja, con buenos ciclistas y también con malos ciclistas, es parte de mi vida”.

 

 

 

 

Team Setmore produjo este breve documental como parte de una serie que muestra dos aspectos de la vida de Walter Pérez.