El material que elige la mayor parte de los artesanos de la bicicleta que hacen cuadros suele ser el acero, por su nobleza y sus características inigualables en su rango de precio. Pero el carbono, material que está en el otro extremo de la lista de precios, también es apto para la artesanía. Precisamente, con él en sus manos, el italiano Marco Bertoletti, uno de los maestros italianos más reconocidos en la materia, ha hecho algunas de sus obras más interesantes.

 

 

 

Bertoletti ha estado diseñando y construyendo cuadros para algunas de las marcas europeas más prestigiosas desde 1989, pero en el año 2009 decidió trabajar para su propia marca, Legend, bajo cuyo nombre ha construido exquisitas obras maestras.

 

 

 

Todos sus cuadros se hacen a mano en la fábrica de Bertoletti situada en Bergamo, Italia. A cada cliente se le hace un fitting y la bici es construida de acuerdo a sus medidas exactas. E incluso, si el cliente lo prefiere, puede viajar a la fábrica y asistir al proceso de construcción, un exquisito servicio en una época en la que la mayoría absoluta de los cuadros de alta gama se hacen en Oriente de manera industrial. Y a tal punto llega la personalización, que la bici no sólo está hecha a nuestra medida exacta sino que el propio tendido de las capas de fibra de carbono se hace de acuerdo a como cada ciclista pretende que le funcione el cuadro.
En cada cuadro Legend hay muchas más sofisticaciones de diseño, entre ellas el diseño de la caja pedalera y el perfil de los caños. Incluso el cuadro puede ser diseñado para usar transmisiones mecánicas o electrónicas. El peso promedio de estos cuadros es de 840 gramos.

Por supuesto, el precio es disuasivo para bolsillos flacos. Sus cuadros tope de gama, full a medida, cuestan entre 6.000 y 7.000 dólares, mientras que los semi a medida arrancan desde los 3.000 dolares.
Bertoletti también hace cuadros de titanio. De hecho, su bicicleta personal es de titanio, un modelo que ha denominado Legend Queen. El cuadro está hecho en titanio grado nueve (3Al-2.5V), pero viene acompañado por un caño de asiento integrado de carbono e insertos de carbono en las puntas traseras. Comparado con un cuadro de carbono full de la marca, el Queen está diseñado para ser rígido y tener respuesta, pero también para resultar confortable para recorridos extensos. Eso sí, el precio de un Queen se eleva a unos 9.200 dólares.
Por supuesto, Bertoletti, como buen conocedor, sigue haciendo también cuadros de noble acero.