El diagnóstico de la transmisión y su regulación

En esta cuarta entrega de la serie Mecánica de Living, Santi Oliver nos lleva de la mano para revisar cuidadosamente cada parte de la transmisión, para poder saber qué hay que reparar, regular, ajustar o directamente cambiar si pretendemos que todo funcione como fue planeado por sus diseñadores.

Si los cambios en nuestra bicicleta no están funcionando bien hay varias cosas que como usuarios, sin ser mecánicos, podemos revisar, determinar y ajustar. Incluso, aunque decidamos llevar la bici a un taller, siempre es bueno saber acerca de estos temas, para que cuando nos den un diagnóstico podamos saber de qué nos hablan, qué trabajo se realizó en nuestra bici y qué próximos ajustes o reemplazos quedarán pendientes para un futuro.
Un consejo que siempre vale tener en cuenta para la salud de la transmisión es que usar mal los cambios (con incorrectas combinaciones de coronas/plato) y pasarlos en momentos inoportunos, también puede hacer que perdamos la correcta regulación.
Veamos ahora, paso por paso, qué debemos hacer para tener un diagnóstico del estado de la transmisión.

Fundas y cables
Revisar el estado de todas las fundas y cables, asegurarse de que no estén aplastados, oxidados y/o rotos. Además es importante controlar que estén todos los topes y que no estén ni aplastados ni reventados.
Muchas veces recibo bicis de clientes y me dicen que no hace falta cambiar las fundas. La realidad es que cada dos años habría que hacerlo. Incluso los manuales recomiendan hacerlo una vez al año.
En el caso de los cables, si son de gama alta y no están oxidados ni marcados, corto los extremos del cable trasero y lo paso al lugar del delantero; del mismo modo, si el delantero es bueno y está sano, corto los extremos y lo uso para el cable de la horquilla de suspensión.
En las marcas de primera línea todo el sistema de transmisión viene correctamente armado, pero en muchas otras suele pasar que colocan una funda de freno en el lugar de una de cambios y a veces los cables no traen terminales. Esto va a hacer que por más que la transmisión sea más o menos buena el sistema no termine de funcionar del todo bien.

El desgaste 
Si notamos que, por ejemplo, en algunas coronas del piñón el cambio no logra pasar del todo bien la cadena, veamos cuáles son y qué nivel de desgaste tienen, ya que puede que sean las que más usamos y estén gastadas por demás. Los dientes de los platos y piñón tienen un final que se va angostando pero termina con forma más bien cuadrada. Si están muy puntiagudos es que están gastados en exceso. Además de esta forma, cada grupo de dientes tiene lo que Shimano llama un indexado, que se puede apreciar observando que los dientes no tienen el mismo grosor en toda su superficie, lo que permite que la cadena entre de una manera y en un momento determinado y que a su vez no se salga del sistema.
Si a esto le sumamos un cambio de cadena muy tardío, puede que las cosas empeoren aun más, ya que probablemente notaremos perfectamente en qué corona la cadena no llega a montarse, debido justamente a este desgaste excesivo de dicha corona o plato.
En estos casos, sí o sí tendremos que reemplazar piezas, ya que ninguna regulación hará que el sistema funcione correctamente.
Además de revisar el desgaste, es recomendable chequear que el piñón no tenga juego/movimiento.
A su vez, es recomendable medir el desgaste de la cadena regularmente (en cada lavado o cada dos meses por ejemplo); para saber más detalles sobre cómo hacerlo leé esta nota.

La pata de cambio y el fusible
Una pata torcida, consecuencia de haber sufrido un golpe, no va a cumplir bien su función. Para chequear que la pata esté derecha vamos a observar desde atrás de la bici que sus dos poleas estén en línea (foto 1). Una pata desalineada también puede deberse a que el fusible esté torcido, lo cual se soluciona con un alineador de fusible. Además, deberemos chequear que el fusible esté bien ajustado al cuadro, es decir que no se mueva.

Suciedad 
El exceso de grasa y suciedad en la transmisión también puede hacer que los cambios no pasen bien. Por eso es fundamental lavarla regularmente, sobre todo antes de comprobar el estado de la transmisión, y regular la tensión del cable de cambio.

Cómo regular la tensión del cable
Naturalmente, en el caso de la pata de cambio, si no tenemos tensión de cable la pata tiende a bajar a la corona de piñón más pequeña. Tener en cuenta esto es fundamental para entender cómo funciona y cuándo el cable necesita regulación de tensión para que funcione correctamente el cambio de marchas.
Dicho esto, si cuando accionamos el shifter la cadena no termina de enganchar para pasar a la siguiente corona más grande, lo más probable es que le falte tensión al cable, lo cual ajustaremos girando el regulador de tensión de cable del shifter (foto 2). Si, por el contrario, cuando accionamos el shifter la cadena no cae a la siguiente corona, es que el cable tiene demasiada tensión. La misma explicación se aplica a los platos.


En el caso de tener una transmisión Shimano, antes de realizar la regulación tenemos que liberar (off) la palanquita de la pata de cambio para poder moverla libremente.
Para encontrar la tensión justa del cable, en el caso del piñón mi recomendación es colocar la cadena en la corona más pequeña, liberar la tensión del cable con el regulador del shifter, pasar el cambio y si la cadena no trepa ir ajustando la tensión de a clicks o cuartos de vueltas hasta que la cadena suba a la siguiente corona. Luego comprobar qué pasa con las dos o tres siguientes trepadas de la cadena, ya que a veces la cadena subió en el primer caso, pero aun le falta un poco de tensión para seguir haciéndolo. Una vez ajustado esto, comprobar que los cambios pasen correctamente por todas las coronas haciendo subir y bajar la cadena varias veces.
En el caso de los platos, si tenemos 2 o 3, haremos lo mismo. Empezando desde el más pequeño iremos dando tensión al regulador hasta que la cadena suba todos los platos. Incluso podemos pasarnos apenas con la tensión como para realizar una regulación muy fina. En este punto el sistema comienza a hacer un poco de ruido, entonces sabremos que ya nos pasamos, aflojamos un click o cuarto de vuelta de tensión y así estaremos en el punto justo de regulación.
Si la cadena pasa sin problemas de una corona o plato a otro pero en alguno sigue haciendo ruido, puede que nos hayamos pasado con la tensión del cable.
Cuando hay desgaste prematuro en alguna corona o plato, notaremos que el paso de la cadena hacia o desde este se complica aunque la tensión del cable sea la correcta. En dicho caso tendremos que reemplazar el piñón.
Si hemos pasado por todos los pasos de chequeo antes mencionados, no tenemos desgaste de la cadena, piñón y platos, hemos tensado bien el cable y sin embargo seguimos con problemas, solo nos queda extraer los cables de las fundas, pasarles suavemente una virulana para despegar toda la mugre que pueda tener adherida, engrasar (Shimano tiene una grasa específica para esto) y volver a introducir en la funda.
En el caso de la transmisión de ruta, el regulador de tensión de cable se encuentra de forma satélite sobre los cables, cercanos al frente.

Shifter
Si sentimos que la palanca del shifter se traba o no pasa bien, puede deberse a que haya suciedad por dentro que esté trabando el sistema. En dicho caso, lo mejor sería sacar el tornillo que cubre el orificio por donde se introduce un cable nuevo y aplicar un aerosol teflonado por allí (si no tenemos, podemos usar WD40, aunque no es el ideal, ya que afloja la mugre pero no lubrica el sistema).

Los topes
Los tornillos indicados en los descarriladores con la letra H y L (foto 3), son los encargados de fijar el límite o tope de la cadena para que no se caiga por fuera de la última y primera corona o plato, y se regulan al instalar una nueva transmisión o bien si cambiamos el piñón o platos por uno de distinto tamaño (distinta cantidad de dientes). La letra H significa high (alta) en referencia a la velocidad e indica que marca el tope del plato o corona más veloces, que en el caso de los platos será el más grande y en el de las coronas del piñón la más pequeña. Por su parte, la letra L significa low (baja) en referencia a la velocidad y determina el tope de la corona más grande y el plato más pequeño. No ahondaremos más en este tipo de ajustes, ya que cada marca es distinta a la hora de hacer este trabajo.
En la pata de cambio hay un tercer tornillo que se encarga de alejar o acercar la pata respecto del piñón. Si la polea está demasiado cerca del piñón puede generar un roce, con el consecuente sonido. En el caso de percibir un ruido de roce constante deberemos chequear esta distancia. Tengamos presente que si la alejamos mucho no van a pasar bien los cambios.


 

HERRAMIENTAS

Pinza corta cables y fundas

A la hora reemplazar y cortar cables y fundas es fundamental que lo hagamos con la herramienta adecuada para no estropearlos. La pinza corta cables y fundas es como un alicate pero que corta de forma envolvente, de modo de no dañar ni aplastar la funda, lo que sí sucedería con un alicate común.
Antiguamente se usaba un alicate de los de cortar cuerdas de piano, pero con el tiempo las fundas de cambios y frenos evolucionaron mucho, cambiando sus espirales y el plástico que los recubre, volviéndose mucho más rígidos. Por este motivo se tuvo que dejar de usar el alicate de cuerdas de piano, ya que deformaba las fundas.


Fotos: Ariel Sabatella | Texto: Santiago Oliver: Refinado mecánico y restaurador de vasta experiencia. Lleva adelante su propio taller Born In Garage en el barrio de Colegiales (CABA):

www.borningarage.com.ar