Conectá con nosotros

ABC

Cómo preparar un viaje en bicicleta

Publicado

el

Cómo evitar los errores más comunes que pueden dejarte sin diversión en una salida cicloturística. Consejos para viajantes en ruta y para aventureros de la montaña.

_MG_0888

Foto: Ariel Sabatella

Si sos como la mayoría de los ciclistas, la sola idea de emprender una travesía en bicicleta despertará en vos una feroz urgencia en lanzarte a la ruta o al sendero en busca de aventura, descubrimientos, adrenalina y camaradería. Pero cuidado, ya que sin preparación adecuada, es bastante probable que se cumpla la fatídica Ley de Murphy… y algo te arruine los planes.
A modo de ejemplo:
– Ya en pleno crepúsculo te aventuraste a la búsqueda de un hermoso pero lejano camping del cual «alguien» te habló…
– Hace ya un rato que tu caramañola se vació. Aparece un leve dolorcito de cabeza y por momentos tenés visión doble…
– Faltan aún 5 horas de pedaleo para completar la jornada y el dolor que te está provocando tu asiento recién estrenado crece más rápido que la deuda externa Argentina…
– Te encontrás en compañía de un amistoso conductor de camión que fuma y fuma y fuma mientras te acerca al lugar al que tus compañeros llegarán esa misma tarde pedaleando y felices. El cansancio, el hambre y la sed te obligaron a abortar ese tramo en bici…
Para ayudarte a estar seguro de que un inesperado dolor de cabeza, un par de piernas torturadas y/o una inadecuada preparación anímica no arruinen tus escasos e invalorables días de vacaciones, es que hemos consultado a algunos experimentados guías de cicloturismo para contarte cómo evitar los errores más comunes en travesías de ruta o de mountain bike.
Hemos dividido nuestros 12 consejos en dos mitades destinadas por partes iguales a viajes en ruta y viajes todo terreno. Pero muchos de ellos son válidos para ambas especialidades. Obviamente que con estos 12 consejos no se agota el saber al respecto; son simplemente los errores más frecuentes y más evitables.

En ruta

Error N° 1
Entrenando en la travesía
Alguna gente cree que puede ponerse en forma física durante los primeros días de la misma travesía. Pero rápidamente se dan cuenta de que debieran haberlo hecho antes. La mejor manera de resolver esto, si es que no estuviste pedaleando mucho durante el año, es empezar a pedalear de 2 a 3 meses antes de tu travesía. Empezá por pedalear unos 25 km diarios, 3 veces por semana. Después de 5 salidas subí a 35 km. Aumentá gradualmente el kilometraje. Esta aproximación paulatina es siempre la mejor.
Estudiá el itinerario de tu travesía y encontrá el día de mayor distancia a recorrer: si se tratara, por ejemplo, de 150 km, deberás incrementar tu distancia de entrenamiento hasta aproximadamente un 75 u 80% de esa cifra (110 a 120 km). Una vez avanzado tu entrenamiento es conveniente que ruedes un par de veces más distancia de la que nuca has rodado en un día. Algunos días de entrenamiento largo te permitirán conocer cómo reaccionará tu cuerpo durante la travesía.

Error N° 2
El área mental
Preparate mentalmente. Mucha gente que abandona travesías no está lo suficientemente preparada en este sentido. En muchos casos las dificultades no provienen de limitaciones físicas, sino mentales.
Deberás estar preparado para enfrentar cara a cara momentos difíciles (vientos, tormentas, cansancio, dolor) y a trabajar a través de ellos. Es fundamental ser capaz de convencerse de que, aunque fuere muy lentamente, seguirás avanzando.

Error N° 3
No entrenar con equipaje
Si tu travesía es campamentera deberás hacer por lo menos 2 ó 3 sesiones largas de entrenamiento con la bici cargada a full, muy especialmente si nunca viajaste con alforjas laterales delanteras y/o traseras. El peso extra transforma a tu bici en «otra» bestia en términos de estabilidad y manejo, además de consumir más energía.
Necesitarás frenar antes, ya que tu bici es más pesada y tendrá más inercia, o mantenerte más derecho en las curvas. Si inclinás mucho la bici en un giro, tus alforjas delanteras pueden tocar el piso. Sé cuidadoso en pavimentos agresivos o caminos precarios: el stress en tus ruedas aumentará en proporción directa al incremento del peso.

Error N° 4
No cuidar culo y manos
Seleccioná un asiento cómodo, pero tené cuidado con su diseño. Los asientos muy anchos se ven confortables, pero están hechos para recorridos cortos y salidas casuales en bicicletas que permiten pedalear en una posición bien erguida, y no para los largos recorridos de una travesía.
Algunos ciclistas utilizan cremas medicadas para prevenir molestias provocadas por el roce con el asiento. Pero de noche es preferible mantener la zona seca y limpia, aunque algunos prefieren talco para bebés. Usá siempre un par de calzas limpias cada día.
Sin embargo, algunas veces no hay otra cosa que soportar estoicamente el asiento y, a lo sumo, esperar unos días… Este período puede llegar a ocupar la primera semana. Por eso lo mejor es hacer esto antes que se inicie la travesía. Y si vas a alquilar una bici lo ideal es llevar tu propio asiento.
Los guantes de ciclismo son una buena solución para proteger tus manos, pero la clave es mover las manos cada tanto alrededor del manubrio y cambiarlas brevemente de posición.
La forma curva del manubrio tradicional es buena para travesías de ruta, aunque una de mountain con cuernitos o una extensión aero-bar ayudan mucho. Cuantas más posiciones de brazos y manos tengas disponibles, mejor.

Error N° 5
Cargar de más
Llevá lo mínimo posible. Usar algo una vez por semana no es una buena razón para llevarlo. En una salida de 2 semanas sin apoyo externo todo lo que realmente vas a necesitar no debería pesar más de 15 a 18 kilos. Y cuando estás equipado para 3 semanas también estás equipado para 3 meses.
La gente tiende a cargar mucha ropa, en prevención de cambios de clima. No es necesario llevar un rompeviento, una campera para lluvia y una campera para lluvia con abrigo interno. En vez de eso deberás pensar tu vestuario en capas. Con clima fresco la capa interior debe ser una camiseta de tela sintética que permita la liberación de la transpiración, y la exterior una campera con cierre y resistente al viento y al agua. Regularás la temperatura de tu cuerpo abriendo un tanto el cierre en los ascensos y cerrándola en los descensos.
Los avances actuales en vestimenta para deportes al aire libre, especialmente en ropa interior, permiten reducir mucho la carga.

Error N° 6
Obsesión por la dieta
Durante la travesía hay que comer bien, ya que estás pedaleando. Hemos visto vegetarianos pedaleando fuerte, aunque también hemos visto gente que come chatarra pedaleando fuerte. No vamos a discutir en esta nota cuestiones de nutrición, pero te aseguramos que si alguien está convencido de que la dieta puede afectar su capacidad de pedalear, seguramente que la afectará, ya sea por razones físicas o mentales. Pero en cualquier caso, no hagas cicloturismo para bajar de peso, ya que lo único que lograrás es quedarte sin energía precisamente cuando más la necesites. ¿Y quién puede disfrutar de unas vacaciones en las que se sienta permanentemente cansado? Necesitarás muchos carbohidratos como energía primaria, pero también algo de grasas y proteínas y muchos líquidos.

 

Por los senderos

Error N° 1
Mala distribución del peso
Mucha gente tiende a sentarse sobre sus nalgas y a apoyarse demasiado en sus manos, aún en terrenos escabrosos. En estos casos es mejor subir el asiento hasta llegar a la posición «ortodoxa» de ciclismo (sentado, con el talón de un pie apoyado en el pedal, éste en la posición más baja, la pierna debe quedar casi estirada -mínimamente flexionada). En este caso, la posición correcta en caminos tortuosos es mantener los brazos y las rodillas flexibles y levemente flexionadas, para absorber los impactos en esos puntos y no en las nalgas y las manos. Para descensos hay que deslizarse hacia atrás en el asiento, de modo de trasladar el peso del cuerpo a la rueda trasera. Y en descensos muy abruptos habrá incluso que deslizarse más allá del asiento, lo más atrás posible.

Error N° 2
Tirar cambios estilo heavy
Hay que evitar hacer crujir los cambios.
Descargar brevemente el pedal antes de pasar un cambio, especialmente si estás en un ascenso. No trates de tirar cambios cuando estás aplicando mucha fuerza en los pedales. La mejor táctica en un ascenso es bajar a una relación lo más liviana posible antes de iniciar la subida, no después. Y hay que evitar las combinaciones en las que se cruza la cadena (plato grande – corona grande o plato chico – corona chica), ya que al funcionar de esa manera se dañan la cadena, los platos y las coronas, produciéndose desgastes y hasta posibles roturas.

Error N° 3
Fobia al freno delantero
Es un mito muy extendido el de que no hay que usar el freno delantero en descensos. De hecho, es precisamente el freno delantero el que aporta la mayor potencia de frenado. Y para poder usar el freno delantero en estos casos, sólo es necesario deslizar lo más atrás posible el peso de tu cuerpo (ver Error N° 1). Excepción: en una curva con piso de superficie suelta hay que aflojar la tensión sobre la manija del freno delantero, de manera que la rueda delantera no se entierre en el piso y te haga caer.

Error N° 4
Doblar mal
Al doblar, incliná tu bici, no tu cuerpo. Mantené abajo tu pedal de «afuera» y empujá la rueda delantera contra el piso. Esto realmente ayuda a mantener la tracción durante la curva.

Error N° 5
Iniciar mal un ascenso
Iniciar un ascenso desde cerro es un verdadero desafío. Primero hay que operar el freno trasero para evitar irse hacia atrás, inmediatamente poner uno de los pedales en su posición de máxima palanca (entre la posición más alta y la horizontal), simultáneamente soltar el freno y aplicar potencia al pedal suavemente, no como un pistón, de manera de no hacer girar en vacío a la rueda trasera. No intentar ninguna maniobra secundaria, tal como trabar las zapatillas o calzarse las correas hasta no estar en marcha regular y controlada.

Error N° 6
Fuera de medida
Hay todo tipo de medidas en una bici, tanto el cuadro como muchos de sus componentes (ancho de manubrio, largo e inclinación del stem, forma del asiento, etc.), que deben ser cuidadosamente seleccionadas y probadas antes de emprender un largo viaje
Y hay casos como el de las mujeres, que tienen proporcionalmente más corto su tronco que los hombres, de manera que posiblemente necesiten una bici con un caño superior y/o un stem más cortos para prevenir problemas en espalda, cuello y hombros asociados con una posición muy «estirada».
Una de las medidas que hay que tener en cuenta es la del asiento. Hay gente que prefiere un asiento ancho y blando para los viajes largos. Su tamaño lo hará seguramente muy amable para las nalgas mientras pedalees erguido y bien sentado. Pero ni bien tengas que encarar terrenos técnicos, es siempre preferible un asiento más delgado, que aguante lo mejor posible tus nalgas pero que te permita moverte libremente a su alrededor. Por otra parte, en un asiento ancho sufrirás -al pedalear- el rozamiento permanente de tus piernas con los laterales del asiento.

Quizás también te interese El Arte de Sobrevivir de Mariano Lorefice

34 Comentarios

ABC

Clases para aprender a andar en bici en Buenos Aires

Publicado

el

Por

 

Laureano Núñez es ciclista, organiza salidas en bici para principiantes y da clases para todos aquellos –adultos y niños a partir de los 12 años– que aun no saben pedalear y quieren aprender. Las clases son 100% personalizadas.
Las clases se realizan en Puerto Madero, una vez por semana, acordando los horarios según los requerimientos de los alumnos, y duran una hora.
La idea es tener nociones básicas de cómo pedalear en la ciudad, aprender la técnica, perder el miedo y practicar. También se enseñan nociones básicas de mecánica (como arreglar una pinchadura y cambiar una cámara) y teoría básica sobre seguridad vial para movernos de forma segura.
Las clases finalizan cuando el alumno siente que alcanzó su meta y siente que puede seguir por si solo.

Más info sobre las clases: 112823-1343

Continua leyendo

ABC

Kit de herramientas portátil para emergencias

Publicado

el

Por

mecanica-herramientas-4615bPor descuido propio o por accidente, muchas veces pueden ocurrir imponderables mecánicos en una salida. Para estas situaciones es mejor prever que improvisar y contar con el equipo adecuado que -de acuerdo a la bici y a las habilidades mecánicas del usuario- podrá variar en herramientas y útiles. Dichos elementos deben ser transportables en un bolso bajo asiento o en un bolso o cartera personal, por lo que deberán elegirse cuidadosamente para optimizar el espacio y el peso.

LO QUE NO PUEDE FALTAR

Para todo tipo de bicis 
– Dos o tres desmontadores de cubiertas: de plástico si la llanta es de aluminio mecanizado o de acero si es de aluminio de pared simple o acero.
– Parches: de la medida acorde a la cámara en cuestión. Con cuatro o cinco bastará y se deberán reponer a medida que se utilicen.
– Solución vulcanizante: viene en pomos pequeños, fáciles de almacenar y transportar. Tener especial cuidado, ya que una vez abiertos tienden a secarse con el tiempo. Conservarlos en una bolsita cerrada con banditas elásticas los hace durar más tiempo frescos.
– Lija gruesa: para que la solución trabaje bien es necesario lijar la cámara antes de emparchar. Una o dos tiras de lija pequeñas serán suficientes.
– Cámara acorde al rodado y medida de la cubierta: con una es suficiente ya que habrá que cambiarla si es imposible parchar. Si el espacio lo permite, llevar dos nunca está de más. Hay quienes prefieren cambiar cámara y seguir pedaleando a emparchar, sobre todo en días de mucho calor, lluvia o frío intenso, cuando manipular parches y solución puede ser molesto.
– Inflador: de nada sirve emparchar o cambiar cámara si no tenemos forma de darle aire. Si el pinchazo ocurre de noche o en días no laborables, encontrar una bicicletería, gomería o estación de servicio que brinde aire de manera gratuita puede ser difícil.

Opcionales
– Parches autoadhesivos: no necesitan solución vulcanizante. Son más costosos que los parches tradicionales pero son más fáciles de usar.
– Colocar en las ruedas líquido antipinchaduras es una buena alternativa preventiva. Se vuelca por el pico de la válvula dentro de la cámara y obtura los pinchazos pequeños. Es una buena opción para bicicletas cuyas ruedas son difíciles de desmontar como bicicletas inglesas, con cambios en la maza o con muchos accesorios (guardabarros, portapaquetes, silla de bebé).

mecanica-herramientas-4628b
Para bicis de tornillería tradicional
– Llave francesa: las de 6» son ideales ya que tienen apertura suficiente para todas las tuercas y bulones de la bici; son pequeñas y transportables. Esto permite ajustar y aflojar no sólo las ruedas sino también el bulón de expander o patines de freno. En situaciones normales, sólo será necesario aflojar y ajustar las tuercas de las ruedas para sacar y poner la cámara en caso de pinchazo. Si las cuatro tuercas son de la misma medida -14, 15 ó 16 mm- se podrá reemplazar la llave francesa por una llave fija de dicha métrica y así ahorrar peso.

mecanica-herramientas-4666b
Para bicis de tornillería allen
– Multiherramienta plegable: es la navaja suiza de la bici. Tiene todas las medidas de llave allen necesarias, destornillador de punta plana y phillips. Algunos modelos traen incluso llaves fijas, cortacadena y desmontador de cubierta. Son una excelente inversión y se presentan en una gran gama de precios y calidades.

Texto: Luddite* | Fotos: Ariel Sabatella

*Mecánico de bicicletas: green_anarchy@hotmail.com, (011)15-4199-4844

Continua leyendo

ABC

Seguros Rivadavia ofrece variedad de coberturas para la bicicleta y el ciclista

Publicado

el

 

Seguros Rivadavia ofrece tres líneas de seguros de bicicletas: Bici Pro, Bici Max y Bici Total, las tres con diversas alternativas de contratación en sus coberturas y capitales asegurados. 

Todos estos planes amparan la pérdida total por robo de la bicicleta, el daño total y parcial (tanto en Argentina como en el exterior, si se opta por contratar la extensión de cobertura), accidentes personales para el ciclista y responsabilidad civil ante cualquier accidente que sufra circulando y que pueda provocar daños a terceros, el robo de efectos personales o equipos portátiles electrónicos que porten en bolsos o mochilas en circunstancias de uso de la bicicleta.


En suma, las siguientes son las coberturas básicas:
• Robo total.
• Muerte accidental.
• Invalidez total y parcial permanente por accidente.
• Gastos de asistencia médico-farmacéutica por accidente.
• Cobertura de responsabilidad civil del ciclista.


Y estas coberturas se complementan con una importante gama de servicios adicionales sin cargo para el asegurado.
Pueden acceder a estos planes bicicletas fabricadas desde el año 2000 en adelante.

Para más información: www.segurosrivadavia.com | 0810-999-3200 | info@segurosrivadavia.com
O bien, contactarse con cualquiera de los Productores Asesores de Seguros Rivadavia en todo el país.

Continua leyendo

ABC

Cicloturismo: Los 5 infaltables en un viaje

Publicado

el

Por

equipamiento-249-9308

Diseñador y fabricante del exquisito equipamiento para cicloturismo Halawa y viajero experto, Juan Pablo Casaccione nos recuerda los aspectos básicos para que nuestros primeros recorridos largos en bicicleta sean exitosos. El destino, la ropa, la bici, el equipo y cómo distribuir lo que llevamos.

Por Juan Pablo Casaccione*

1. Relevar el lugar
Al comenzar a planear un viaje, lo primero a tener en cuenta es el lugar al que nos dirigiremos. Generalmente se elige por gusto, curiosidad o quizás a dedo, en un mapa a ciegas. Pero ya con el destino definido, algunos puntos a tener en cuenta serán:
– Si el punto de salida es el mismo que el de llegada generalmente se simplifica la logística. Podemos dejar cajas o bolsos de transporte de la bici y otros contenedores que usemos para el viaje.
– Para calcular la cantidad de kilómetros por día: en caminos de subida, calcular que rodaremos entre 7 a 15 km/h y en caminos planos de 18 a 30 km/h.
– Verificar el transporte que usaremos para llegar, días y horarios (micro, avión o vehículos contratados).
– Otro punto a tener en cuenta es la altimetría (relieve) y los vientos predominantes, porque tal vez convenga empezar el recorrido en el sentido contrario al pensado originalmente.
– Chequear clima, épocas de grandes lluvias y deshielos para evitar retroceder. Recordemos que los ríos de deshielo por la mañana temprano no están tan “gordos”, aunque esto no evitará que nos mojemos los pies al cruzar vados o sortear riachos.
– Verificar el horario de salida y puesta de sol y las temperaturas, para determinar cantidad de horas de pedaleo.
– Saber dónde hay lugares de aprovisionamiento, para calcular cuánta agua (a razón de tres litros por día) y comida llevar en las etapas.

2. Armar un buen equipo
A la hora de elegir el equipo, primero hay que decidir si viajaremos solos o acompañados, ya que esto hará la diferencia. Además de la compañía, si se viaja solo se debe reservar más espacio, porque no se puede compartir parte del equipo (calentador, carpa y marmita). Los indispensables:
– Calentador. Hay de dos tipos. Uno es a gas (cartucho), que resulta más económico el aparato pero son más caros los cartuchos y generan más residuos. Otra de las contras es que no funcionan bien en altura y generan mucho volumen para transportar. Los otros funcionan con combustible líquido a presión, son más caros pero el combustible resulta mucho más barato y ocupan menor espacio.
– Marmita: es buena y cómoda opción, pero si no contamos con una se puede resolver llevando una olla chica y un jarro y el resto de cubiertos necesarios. Olla máxima: de 1.5 a 2.0 litros. Hay que ver equipamientos de montaña si se quieren adquirir por partes y no todo el juego junto.
– Carpa: debe ser liviana, con buena habitabilidad, pero sobre todo resistente al viento y al agua. Aunque parezca mentira no todas lo son. Un buen consejo: colocar un film de polietileno debajo de la carpa que sea 5 cm más chico que la misma. Esto protegerá la superficie, evitará que se moje con la humedad del piso y agilizará el guardado.
– Bolsa de dormir: lo importante es no pasar frío. En épocas de calor uno puede destaparse pero con frío no se duerme y depende del lugar y la época nos puede costar la vida. En el mercado existen bolsas de dormir con distintos rellenos: sintéticas y de plumas. Las primeras son más económicas, tienen más volumen y más peso, mientras que las de plumas son más caras, más chicas y livianas. Se recomienda usar aislantes debajo de la bolsa, porque suavizan la dureza del piso y aíslan el frío.

3. Seleccionar la ropa
Soy partidario de usar ropa de ciclismo (calzas cortas o largas para el viaje), ya que es más cómoda. El resto de la ropa, sintética, 0% algodón: remeras, pantalones desmontables (dos en uno pantalón – bermuda) y medias cortas y largas. En cuanto al abrigo, que sea lo más entallado posible, ya que eso evita la pérdida de calor. Siempre vistámonos con capas finas:

A. Camiseta térmica.
B. Chaleco de micropolar o softshell fino.
C. Campera de polar o micropolar.
D. Rompevientos impermeable.
De la A a la D se pueden combinar o colocar todas juntas según la temperatura.

4. Tener la bici en condiciones
Con una bicicleta de 18 velocidades para arriba, podemos viajar. Con una monomarcha y/o fixie no lo recomendamos, porque los cambios ayudan y mucho. No hace falta demasiada sofisticación en el rodado, incluso eso lo hace más difícil de reparar en caso de un imprevisto. En honor a la verdad, teniendo la bicicleta en condiciones, nunca se me presentó un problema en un viaje, sólo pinchaduras y alguna cubierta tajeada. Por eso, es recomendable hacer un service antes de salir.
Por otra parte, el portaequipajes marcará la diferencia en un viaje. Lo recomendamos, ya sea de aluminio o acero, mínimo de dos rayos por lado o, ideal, de tres, y que cubran bien la “espalda” de la alforja.
De repuesto, debemos llevar dos cámaras, parches chicos y grandes y solución, corta cadena, sacacubiertas, inflador, tornillos de repuesto y multiherramientas.

5. ¿Cómo llevar todo esto?
Para todo esto, con alforjas traseras de 50 litros, un bolso estanco de 36 litros sobre las alforjas, un bolso frontal de 6 litros y un bajo asiento, estaremos bien. Los elementos pueden distribuirse de la siguiente manera:
– Alforjas: ropa, equipo y bolsa de dormir.
– Bolso estanco: carpa, aislante y resto del equipo.
– Bolso frontal: cámara de fotos, snacks, rompevientos, linterna y protector solar.
– Bajo asiento: repuestos, cámara, cortacadena, etcétera.

*Cicloturista, diseñador industrial y creador de la marca Halawa: www.halawa.com.ar | Instagram @halawaalforjas | Facebook: Halawa

Continua leyendo

Más Leídas