Si leés esta serie de notas que vamos a publicar, muy probablemente no puedas ver el mundo que te rodea de la misma manera luego de hacerlo. Tal vez incluso comiences a sentirte incomodo con algunas actitudes a tu alrededor. Pero finalmente vas a entender un poco mejor por qué es tan importante realizar un cambio de paradigma y ver las cosas desde otro lugar.
Básicamente podríamos decir que es como las opciones de Neo en Matrix: pastilla azul o pastilla roja. O tal vez, si nos vamos más atrás, como a los cuentos infantiles interactivos de los ’90, donde tenías ciertas opciones para continuar, las cosas serían:.
• Si “la ignorancia es dicha”, abandoná este texto y continuá con tu vida.
• Si “el conocimiento es libertad”, continuá leyendo y contribuí a un futuro mejor.
Desde hace años que hablamos de sustentabilidad, para ser más precisos desde los 80 y puntualmente en nuestras tierras desde el año 2000. En aquel entonces, cuando discurríamos con estos conceptos, tanto los funcionarios como las personas comunes nos miraban como alienígenas recién desembarcados de una nave espacial.
Actualmente estos conceptos se pusieron de moda y banalizaron a tal punto que peligrosamente se utilizan como sinónimos, cuando en realidad no lo son. Si bien son parecidos, sus bases y condiciones para poder existir son distintas.
Sostenibilidad y sustentabilidad son términos que de hecho se utilizan para describir la capacidad de las necesidades actuales de los humanos sin comprometer la capacidad de las necesidades de las generaciones futuras. Hasta ahí todo viene igual, ¿no? Da lo mismo usar uno u otro término.

• La sostenibilidad se refiere a la capacidad de mantener algo durante un período de tiempo determinado. En el campo de la sostenibilidad ambiental se trata de mantener los recursos naturales y los ecosistemas para que puedan seguir proporcionando beneficios a largo plazo, incluso si esto implica modificarlos. La sostenibilidad también puede aplicarse a la economía, la energía, la producción en masa y la sociedad. Por ejemplo, la sostenibilidad económica se refiere a la capacidad de mantener una economía próspera y estable a largo plazo, incluso si esto pudiera no ser beneficioso para el medio ambiente. Por ejemplo, ganadería sostenible, minería sostenible, etcétera. Sus fines son meramente lucrativos.

• En la otra cara de la moneda, la sustentabilidad se refiere a la capacidad de mantener algo mediante la ayuda y el apoyo de otros. En el contexto de la sustentabilidad ambiental, se trata de mantener los recursos naturales y los ecosistemas a través de la cooperación y el apoyo de la sociedad en general. La sustentabilidad también puede aplicarse a la economía y la sociedad. Por ejemplo, la sustentabilidad económica se refiere a la capacidad de mantener una economía próspera y estable a través de la cooperación y el apoyo de la sociedad, teniendo en consideración el ambiente, para que el mismo trabaje en equilibrio y pueda ser preservado a futuro.

Un buen (y terrorífico) ejemplo de la diferencia entre ambos conceptos son los ecos ladrillos que se hacen con botellas de gaseosa descartables. El plástico es un gran problema. Ese método creado en Argentina es utilizado por la empresa de la etiqueta roja en países de África donde la cadena de distribución es un problema y no funciona el sistema de envases retornables. Para solucionar eso promovieron este sistema, que les permite vender su elixir carbonatado a pequeñas comunidades sin generar residuos plásticos en masa. Esta técnica claramente se puede aplicar en cualquier parte del mundo y beneficia de manera sostenible solo a la compañía de la “Madre Amorosa” (Simpson dixit).
En resumidas cuentas, la sostenibilidad es una práctica que se centra en la capacidad de mantener algo en el tiempo sin ayuda de externos y con objetivos lucrativos para un sector determinado, mientras que la sustentabilidad se centra en la capacidad de mantener una práctica determinada mediante la ayuda y colaboración de externos, en beneficio de la sociedad y en equilibrio con el ambiente natural, preservándolo para generaciones futuras.
Otra diferencia. Cuando la sostenibilidad está enfocada en el ambiente, se considera la preservación a largo plazo de recursos naturales y ecosistemas con fines económicos; mientras que la sustentabilidad se enfoca en la preservación a largo plazo de recursos naturales y ecosistemas mediante la cooperación social, obteniendo un rédito económico para la comunidad, en tanto y en cuanto esto permita conservar el espacio para generaciones futuras.
Si llegaste hasta acá, vas entendiendo que si bien son dos caras de la misma moneda, son en esencia conceptos distintos.
Si bien en la práctica ambos términos se utilizan de manera intercambiable y a menudo se consideran sinónimos, es importante tener en cuenta que la sostenibilidad y la sustentabilidad tienen diferentes enfoques y matices, y que ambos son necesarios para abordar los desafíos ambientales, económicos y sociales que enfrentamos como sociedad.
En términos de sostenibilidad se promueven las ganancias de las corporaciones y los gobiernos en primer plano y de la sociedad en última instancia (o considerando a ésta como un activo). En términos de sustentabilidad ganan de manera equitativa todos los miembros de la sociedad, incluidos los dos primeros. Es por este motivo que tanto corporaciones como gobiernos generan esta confusión y dualidad, haciendo creer que los dos términos significan lo mismo, porque básicamente a estos dos segmentos les conviene la sostenibilidad, mientras que a la sociedad y al planeta les conviene la sustentabilidad.
Actualmente, preservar el mundo como lo conocemos para generaciones futuras implica lograr un equilibrio entre sostenibilidad (bien aplicada) y sustentabilidad. Es necesario adoptar un enfoque integrado que tenga en cuenta la interconexión entre los ecosistemas ambientales, económicos y sociales. Esto implica considerar cómo las decisiones y acciones en un área pueden afectar a otras áreas y cómo se pueden abordar estos impactos de manera efectiva.
En última instancia, la sostenibilidad y la sustentabilidad son objetivos clave para garantizar un futuro para todos. Al trabajar juntos y adoptar una conducta sociopolítica sostenible y sustentable, podemos garantizar que los recursos naturales y los ecosistemas se mantengan para las generaciones futuras, que la economía y la sociedad sean estables y prósperas a largo plazo, garantizando un mundo equilibrado para las generaciones futuras.
Ahora que entendiste de qué va esto, nuestra pregunta es, o tal vez la tuya también, la siguiente: todo muy bonito, ahora entiendo las diferencias, ¿pero como aplicamos esto al MTB? Si a fin de cuentas no tenemos ni vacas ni eco ladrillos ni paneles solares… O sea: ¿leí todo esto para nada? En realidad no, porque como dijimos al comenzar, el conocimiento es libertad. Ahora que elegiste este camino nos vemos en la próxima entrega. Pero todavía estas a tiempo, ya que si pese a lo hablado considerás que la ignorancia es dicha pues… fue lindo disfrutar de tu compañía hasta aquí. Seguramente encontraras otras opciones más a tu gusto.

Texto: International Mountain Bicycling Association (IMBA) filial Argentina: www.imba.com.ar
Foto: Pop Zebra en Unsplash