Por Laura Rosbaco

 

 

 

 

 

 

El día amaneció completamente gris, con el cielo cubierto, pero eso no impidió que tomáramos la Ruta 5 rumbo a Panambí. Pedaleamos bajo la lluvia. Fue difícil acostumbrarnos al agua sobre nuestros rostros, hasta que entramos en armonía con el clima: el agua nos refrescaba y ya no la sentíamos como un obstáculo.
Llegamos al primer descenso importante, unos 8 kilómetros antes de puerto Panambí. Adquirimos una velocidad que nunca habíamos experimentado, ¡64 kilómetros por hora!
Seguimos por Ruta 2 hasta encontrar el primer mirador a orillas del imponente río Uruguay. Allí almorzamos y nos tomamos un descanso antes de continuar camino, bajo la incesante lluvia, ahora con destino a puerto Albaposse.
Luego de 6 horas de pedaleo finalizamos la primera etapa. Disfrutamos del puerto y su hermoso paisaje por la costanera. Nos alojamos en la Residencia Santa Rita, con una excelente atención.

 

 

 

Al día siguiente iniciamos el tramo más difícil. Pedaleando tranquilos, disfrutando del contacto con la naturaleza, nos introdujimos en el corazón de la selva misionera, pasando por la región de la gran reserva de la biosfera Yabotí, área caracterizada por su microclima.
Hasta el kilómetro 30 todo eran risas, alegría, placer y fotos con lo que nos gustase -secaderos de tabaco, carros polacos que usaban los inmigrantes, completamente hechos a mano y tirados por bueyes. Pero después de ahí comenzaban fuertes subidas y bajadas muy pronunciadas con curvas y contracurvas interminables. En los cerros la velocidad fue de 4 kilómetros por hora y en algunos casos la única forma de subir fue haciendo zig-zag de lado a lado en la ruta, controlando siempre el tránsito y ayudándonos entre todos. La velocidad en los descensos fue hasta de hasta 90 kilómetros por hora. ¡Sin margen de error y con adrenalina al máximo!
Luego de cinco horas llegamos al parque Provincial Moconá (999 hectáreas), cansados pero muy felices. Subimos al gomón para recorrer los saltos, uno de los más grandes paisajes de la provincia de Misiones. Se trata de una falla geológica donde se reúnen los ríos Yabotí, Pepirí Guazú, Uruguay, Serapio y Calixto, que forman un cañón de 3 kilómetros. Con caídas de agua paralelas a su cauce, pueden alcanzar los 25 metros de altura.
Esta es una espectacular travesía. Las Rutas 2 y 5 se encuentran asfaltadas y no son muy transitadas; los conductores fueron respetuosos y prudentes con nosotros. La Ruta 2 bordea las márgenes del río Uruguay, que separa Misiones de Brasil. Por el camino, de tanto en tanto, hay miradores que nos permitieron tomar un descanso y observar que Misiones es en realidad una provincia privilegiada por la naturaleza.

EN SÍNTESIS
Salida: Oberá (Misiones).
Destino: Saltos del Moconá (Misiones)
Época: Marzo.
Duración: Dos días.
Kilómetros totales: 160.
Recorrido: Oberá, Puerto Panambí, Puerto Albaposse, Santa Rita, El Soberbio, Saltos del Moconá.
Ciclistas: Guillermo Haag, Jorge Pujol, Marcelo Paredes, Alejandra Mussi, Laura Rosbaco.
Apoyo: Alberto Haag, Anahí.
Info: laurarosbaco@yahoo.com.ar

Nota publicada en Biciclub Nº200, agosto 2011