Entrenamiento
El poder de la visualización en el deporte
Las imágenes instruyen o capacitan nuestro cuerpo. A la hora de una competencia es muy eficaz imaginarnos situaciones placenteras para afrontar el desafío. Cómo trabajar con la mente en carreras extensas y en la práctica deportiva en general.
Por Héctor Abeiro*
Hace muchos años, más de 13, participo de carreras de calle, aventura, duatlón, tria con kayak y montañismo. La madre tierra tiene una atracción especial y me acerco a ella a través del deporte amateur. En este camino deportivo he leído y escuchado un tema recurrente que siempre me generó curiosidad: la visualización, una herramienta que los atletas de alto rendimiento utilizan para prepararse y llevar adelante una competencia.
En su momento comencé a investigar sobre el tema y también a participar en talleres donde se entrena la visualización. Así me encontré con un vocabulario específico: imágenes mentales, juegos mentales, relajación, técnicas de respiración. Empezaba un nuevo desafío.
Fundamentos
Dentro del cerebro, las palabras son habitantes del hemisferio izquierdo, mientras que la actividad motora ocupa el hemisferio derecho. Por ello el cuerpo necesita de imágenes y sensaciones para actuar. Las palabras acondicionadas dentro de una metáfora son oportunas para la actividad. Pero a su vez las metáforas están compuestas por palabras e imágenes y esta metáfora actúa sobre el cuerpo. Como describen algunos autores, las metáforas son “bilingües” porque les hablan al mismo tiempo tanto al cerebro derecho (imágenes) como al izquierdo (palabras).
Los niños tienen como primer lenguaje a las imágenes, que se van desvaneciendo a medida que crecen por la influencia de las palabras de los mayores. Las imágenes instruyen o capacitan a nuestro cuerpo. Deberíamos hablarnos, pero siempre en compañía de imágenes (visuales, sonidos o sensaciones). Las imágenes son representaciones mentales de hechos que han llegado al cerebro a través de los sentidos. Contamos con la capacidad cognitiva para elaborar representaciones de objetos, situaciones o actividades y reproducirlas en otra oportunidad. Pero como todas las personas no tienen la misma capacidad de memoria o de recordar ciertos hechos, la experiencia no es igual para todos.
La psicología deportiva es la encargada de acompañar, instruir y seguir al deportista, permitiendo que elabore una experiencia dentro de su mente en ausencia de estímulos externos. Esto beneficia al rendimiento y a la eficacia del deportista.
Ejemplos
Podemos encontrar una cantidad de experiencias de reconocidos atletas que utilizan esta técnica. Veamos algunas:
– “Imagina con todo detalle una banda de rock saliendo al escenario.” Kilian Jornet, corredor de ultra maratones de montaña, luego de hacer 260 kilómetros.
– “Imagina que formas parte de la cruzada del Subcomandante Marcos, nada para él y junto a sus seguidores en la misma causa.” María Inés Mato, nadadora de larga distancia en aguas gélidas.
– “Él no pateaba al arco (de rugby) sino que jugaba a derribarle una lata de gaseosa o un helado a Doris, una mujer imaginaria ubicada en la tribuna detrás del arco.” Johnny Wilkinson, ex pateador de la selección inglesa de rugby.
– “Pensaba en cómo preparar algunas comidas, con eso tenía la sensación de que había comido. Pensaba en la forma en que celebraría el cumpleaños número 50, cómo iba a ser la fiesta, la comida y a quién iba a invitar.”. Mary Anne Goossens, senderista de 48 años que paso 18 días perdida en la sierra de Almijara, en Málaga, España.
Como podemos observar en estos ejemplos de visualización, ninguno es similar a otro. Cada deportista se enfoca en imágenes que le son amigables y las utiliza en ciertos momentos de tensión, cuando debe desenfocar la mente de los requerimientos del cuerpo (dolor, agotamiento, ansiedad por la cercanía de la meta).
En mi experiencia deportiva, uno de los momentos de mayor ansiedad es cuando comienza la carrera y mi cabeza me lleva rápidamente a pensar: ¡cuánto falta! Para manejar esta ansiedad intento traer a mi memoria las etapas parciales del recorrido.
En la previa de la carrera mis visualizaciones consisten en planificar la carrera. Por ejemplo, si es muy larga anoto en una hoja la ropa que voy a usar, si en la mochila necesito llevar comida e hidratación o algo de ropa, consulto el Google Earth y observo el recorrido, si es posible la altimetría, y en la semana previa consulto el clima del lugar todos los días. Visualizo toda esta información cotidianamente antes de la competencia.
Otra imagen recurrente en medio de una carrera -si hace frío o calor- es imaginar que mi meta no es sólo el arco de llegada sino una ducha reparadora.
Objetivos
La visualización tiene como objetivos:
– Mantener el foco y la motivación.
– Aliviar la tensión muscular.
– Generar calma en momentos de presión.
– No aburrirse en carreras largas y en solitario.
– Transformar en placer aquello que no lo es.
– Regular los estados emocionales.
– Preparar el escenario de actuación.
– Recuperarse de una lesión.
Algunos deportistas, profesionales o amateurs, buscan ayuda en la psicología deportiva para desarrollar esta técnica. El profesional colabora en desarrollar habilidades para direccionar la atención del atleta. Sin embargo, todos podemos acceder a esta técnica. La visualización requiere entrenamiento y este debe ser tan constante y ordenado como la actividad física.
Crear imágenes completas
Cuanto más vívida sea la escena imaginada por el deportista, más eficaz será. Esto depende de la habilidad de la persona para imaginar e incorporar la mayor cantidad de sentidos posibles. Para quienes accedan a la terapia deportiva, el psicólogo también debe ser capaz de jugar y crear mentalmente junto con el atleta. Dentro de las imágenes y juegos mentales se debe ser meticuloso, debe ser una acción continua, descriptiva, completa y con todos los detalles sensoriales que uno sea capaz de producir: crear textura, oír sonidos, sentir, gustar, oler.
En el caso que expuse sobre la ducha final, por ejemplo, esta imagen debería ser una película continua donde no falte ni un solo cuadro de la misma. Se debería ir hasta el más insignificante de los detalles, desde el momento previo donde estoy vestido con la ropa de carrera, el sacarse la ropa, abrir la ducha, la marca de jabón y shampoo que uso, secarme, volver a vestirme.
Cómo implementarlo
Es importante marcar la diferencia entre visualización y juegos mentales.
Visualizar en general es una herramienta que se utiliza previamente a una competencia y que colabora para prepararse para el desafío que se acerca. Para llevarla a la práctica se tiene que adoptar una postura cómoda, con los ojos cerrados, en un lugar tranquilo y, si se desea, música suave. También es muy importante desarrollar una fe inquebrantable en las imágenes que hemos creado. Proporcionémonos pequeñas experiencias de éxito, ya que lo que funciona en lo pequeño se consigue también en lo grande. Respirar profundo y de manera consciente, percibiendo el aire que ingresa al cuerpo y carga de energía todas las células, colabora con la elaboración de las imágenes. También se puede imaginar aire de colores y de diferentes texturas, o puntos de color acercándose o alejándose.
Podemos enfocar la mente visualizando el mejor desempeño deportivo que hemos realizado, con todos los detalles: ropa, olores, sonidos, situaciones.
Luego concentremos nuestra atención en la competencia que se avecina, con todo el lujo de detalles posibles. Quizás nos desempeñemos en un lugar desconocido, para lo cual el recurso de Internet nos ayudará a investigar nuevas geografías, calcular el tiempo de competencia y el ritmo. Vale imaginarse hasta en el momento de la llegada y, de acuerdo a nuestra performance, un buen resultado.
En el caso de los juegos mentales, como los descriptos anteriormente (Kilian, Mato, Wilkinson), son para utilizarlos durante la competencia, para distraernos de los dolores, de la ansiedad o para combatir el aburrimiento. La mente rápidamente nos lleva a prestar atención al dolor, al agotamiento o a la típica pregunta que nos hacemos muchos corredores de aventura: ¿Qué hago yo acá? Con los juegos deberíamos desenfocarnos de sentimientos o excusas de abandono. Para evitar tan desagradable tentación uno de los juegos que aprendí en los talleres de psicología deportiva es tomar un número por ejemplo el 5000 y comenzar a restarle 7 y así sucesivamente. Naturalmente no se llega al cero, pero nos permite distraer la mente y continuar en carrera.
La respiración
Tanto para la visualización como para los juegos mentales es importante no olvidarse de la técnica de respiración.
Una de la formas de ser conscientes del proceso de respiración es imaginar que inhalamos y exhalamos pedacitos de chocolate o tachuelas o pétalos de rosa. Esto no tiene lógica pero sí nos permite darnos cuenta de nuestra respiración.
Para una buena técnica, el yoga recomienda hacernos consientes de la respiración. Para ello debemos ponernos en posición de reposo, boca arriba, con las manos sobre el abdomen y comenzar a respirar sintiendo y visualizando como el aire ingresa y se dirige a la parte inferior, lo cual nos permite tomar consciencia de los movimientos de la panza, luego pasar las manos al tórax y percibir los movimientos de expansión y contracción del mismo. Esta técnica es útil para estar conscientes del llenado abdominal y toráxico.
Adoptando una postura simétrica del cuerpo, aporta equilibrio interior y armonía, regula la actividad del sistema nervioso y de las glándulas hormonales. Durante una espiración profunda, además del dióxido de carbono, expulsamos también la energía gastada en el plano sutil. Prolongar siempre durante unos segundos las pequeñas pausas que se producen después de la inspiración y la exhalación es importante porque durante estas pausas se regeneran las fuerzas interiores a todos los niveles. La calidad de la respiración es óptima cuando es lenta, profunda, rítmica, fluida y suave.
*Corredor de duatlón, oriundo de La Plata, Buenos Aires: darioabe@gmail.com
BIBLIOGRAFÍA
Referencias bibliográficas
“Correr o Morir”, Kilian Jornet.
“Desafiar el Cuerpo”, Federico Bianchini.
“El Esquiador Centrado”, Denise Mc Cluggage.
Apuntes de Lic. Susana Avella, Psicóloga UBA.
“Mudras: el poder del yoga en tus manos”, Gertrud Hirschi.
“Revista Yoga+”, julio 2015.
“Revista Andar Extremo”, julio/agosto 2015, N° 37.
Nota publicada en Biciclub Nº 253, enero 2016.
Deporte y Entrenamiento
Una programa de nutrición para ganar masa muscular que aporta estabilidad y potencia al ciclista
Más allá de buscar tener un cuerpo definido, ganar (o preservar) masa muscular es esencial para el rendimiento deportivo. Entre otros beneficios, tener masa muscular favorece la estabilidad, aporta fuerza, potencia y previene lesiones.
Este proceso es conocido como hipertrofia y tiene que ver con el crecimiento muscular de forma progresiva.
Para alcanzar este objetivo, además del entrenamiento específico de fuerza, la alimentación juega un rol clave.
Ésta debe ser a base de un superávit calórico, donde se consuman más calorías de las que se gastan.
Pero en este camino también se debe aumentar la ingesta de proteínas diarias, un macronutriente que colabora en la formación de los tejidos de los músculos, siendo los huevos, el pescado de aguas profundas como el salmón, el atún, la trucha y, las carnes magras las mejores fuentes de este nutriente, debido a su calidad y a que también aportan calcio, vitamina D y B12, fibra y Omega-3, nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento del cerebro, del metabolismo y para fortalecer el aparato músculo-esquelético.
Pero para un correcto aumento de la masa muscular, la ingesta de proteínas debe complementarse con el consumo de otras fuentes de alimentos. En especial los carbohidratos, porque aportan energía y grasas saludables.
Entre las grasas saludables recomendadas se encuentran la palta, los frutos secos, aceitunas y aceite de oliva. Lo ideal sería incluir al menos una porción de alguno de ellos en cada comida del día. Así estaremos aumentando nuestra ingesta calórica y además nos aportarán un efecto antiinflamatorio protector contra lesiones y que favorece los procesos de recuperación ante los entrenamientos. Dentro del grupo de los carbohidratos complejos se sugiere la ingesta de legumbres o cereales integrales. En relación a la porción de estos, deberían ocupar entre un cuarto y un tercio del plato.
Por otro lado, debemos cuidar la incorporación de minerales tales como el potasio y el magnesio, cuyo rol es colaborar en la recuperación de los músculos y evitar los cuadros de calambres. Los principales alimentos donde se encuentran ambos nutrientes son la palta, banana, dátiles, las verduras de hojas verdes como el kale y la espinaca.
En cuanto a los suplementos nutricionales, si bien estos no son esenciales, muchos aportan practicidad para cubrir las necesidades aumentadas que hemos mencionado.
En este sentido, los batidos de proteína de suero de leche o Whey protein nos permiten sumar una buena cuota de proteínas de alto valor biológico (tienen entre 20 y 25g/porción) en momentos del día en que estamos fuera de casa o que contamos con poco tiempo para hacer una ingesta más completa.
De igual modo, los suplementos de citrato de magnesio van a garantizar que cubramos los requerimientos de este nutriente, que además, en una dosis más alta, va a aportarnos un efecto de relajación psíquico y muscular.
Una mención aparte merece la creatina. El monohidrato de creatina es hoy uno de los suplementos más estudiados, clasificado cómo Clase A (seguro y efectivo) y que ha demostrado favorecer, en el marco de un plan de entrenamiento adecuado y teniendo cubiertos los requerimientos nutricionales, la recuperación y el crecimiento muscular.
Texto: Juan Pablo Bruno, licenciado en nutrición (MN 7292, MP 2818), nutricionista deportivo.
Atención online y presencial: whatsapp 2954-645889 | Instagram @juanbrunonutricionista
Foto: Imagen de vecstock en Freepik
Deporte y Entrenamiento
Diversión garantizada en bicicleta: cómo se hace y para qué sirve un pump track
A menos que ya seas usuario de uno, seguramente te preguntaras qué es un pump track. Básicamente explicado, es un sendero o pista cerrada con un sentido de giro (no establecido) en el que se pueden dar tantas vueltas en bicicleta como tu cuerpo lo permita, al ritmo y velocidad que tu técnica lo permita. En ellos podés, si tenés técnica, andar en una bicicleta sin cadena y sin frenos, alcanzando velocidades tan altas como 30 km/h. Sin cadena parecería un milagro, pero no lo es. Es pura técnica y un trabajo aeróbico súper divertido tanto para niños como para adultos.
LOS PRINCIPIOS A TENER EN CUENTA
En términos generales estas instalaciones se hacen en espacios reducidos, tan reducidos como un patio mediano o una cancha de tenis. Los más grandes como una cancha de futbol 5 o 7.
Si bien hay muchos videos de cómo hacer un pump track y es algo que parece bastante fácil, en realidad hacerlo bien no es tan simple como parece. Es decir; si querés hacer un pump track para divertirte con tus amigos o para tus hijos es algo que podes improvisar: bastan una pala y una carretilla. Pero si queres hacer algo más serio, una instalación en un espacio público, un espacio deportivo, una plaza o club, tenés que pensar en algo más profesional en cuanto a diseño y prestaciones. Hacer un pump track es una suma de ecuaciones matemáticas que están mucho más lejos de lo que el ojo puede calcular.
Pero dejando de lado la ciencia, detrás de un pump track podemos decir que sin duda alguna este tipo de instalaciones deben ser tenidas en cuenta tanto por los usuarios como por las entidades gubernamentales, ya que dan fácil acceso a una práctica deportiva, son seguros, aumentan la destreza de los usuarios y son generadores de cambio social, ya que en esos espacios, no existe por ejemplo, la discriminación; todas las bicis y clases sociales son bienvenidas. Y por supuesto, colaboran a reducir el número de accidentes viales con ciclistas, ya que estos aumentan considerablemente su destreza en la conducción.
LOS DIVERSOS MODELOS DE PUMP TRACKS
Actualmente existen cuatro tipo de pump tracks: los de tierra, los de suelo natural, los modulares y los de asfalto. Vamos a hablar brevemente de cada uno.
Estos son los que básicamente haces y construís entre amigos en el fondo de una casa o en un terreno disponible. Como dijimos al principio, necesitaremos solo palas, carretillas, voluntad… y agua. En términos generales se hacen cavando y sacando tierra del propio lugar o incorporando tierra externa de alguna obra cercana. Dependiendo del tamaño y voluntad, se pueden hacer en un fin de semana. Pero requieren riego y el mantenimiento suele ser un dolor de cabeza que genera prácticamente el mismo esfuerzo que el que se aplicó en construirlo. De hecho es común que cada vez que vamos a usarlos nos demanden algunos toques con pala y rastrillo, y dada las características del material suelen consumir mucha agua en riego.
Un quick tip: si tenes árboles, hacelo debajo de ellos, porque la sombra te ahorra mucho mantenimiento y mucha agua.
Se ven como de tierra, huelen a tierra, se sienten como tierra… pero es algo mucho más complejo, es un suelo compuesto. Nuestra asociación, International Mountain Biking Association (IMBA) es especialista en este tipo de instalaciones. Se trata de utilizar un porcentaje de suelo local mezclado con ciertos porcentajes de arena, piedra y otros áridos. Esto básicamente genera un pump:
– amigable con el medio ambiente,
– sostenible,
– que requiere poco mantenimiento,
– que necesita riego pero mínimo,
– que no se erosiona con el uso,
– que se puede usar en condiciones de humedad aceptables y
– que no hace barro.
Si el suelo está tan bien preparado que se pueden realmente esculpir las formas que busques, estos suelen ser claramente más grandes y son ideales para espacios públicos, ya que cuentan con un diseño integral y profesional. Pero al mismo tiempo son ideales para parques públicos, ya que no son invasivos con el entorno natural. Por otro lado si fuera necesario modificarlos o ampliarlos, es totalmente posible y accesible hacerlo.
Premoldeados
Estos se tratan de piezas que tienen determinado diseño, están premoldeadas en hormigón y son particularmente atractivos para las instituciones estatales, ya que literalmente en cuatro horas podés tener un pump armado. No requiere altos costos de ingeniería o diseño, se adaptan a cualquier espacio plano, el mantenimiento es extremadamente bajo (cortar el pasto alrededor) y no requieren riego.
Por otro lado, también abren el espacio a un mayor abanico de usuarios, al poder ser utilizados por skaters, rollers, etcétera. La contra es que al ser piezas modulares, los diseños son limitados. Y se pierde el mayor atractivo de este tipo de instalaciones, y es que cada diseño sea distinto.
Por supuesto, en el mismo tamaño tienen un costo mayor que el de suelo, pero el costo a largo plazo es menor porque no requiere mantenimiento y lo pueden utilizar diferentes clases de usuarios, aunque no se integran muy bien al paisaje natural. Es algo así como colocar una vereda de hormigón en un parque…
Su ventaja radica en que se puede desmontar con la misma velocidad con la que se armó. Por otro lado, si se desea ampliar solo hay que sumar más módulos.
Asfalto
Al igual que el anterior, estos son bastante atractivos para las instituciones estatales porque abarcan varias clases de usuarios. El problema es que su costo es alto, ya que, para empezar, hay que realizar un pump de suelo previamente, para luego cubrirlo con asfalto. El mantenimiento es bajo pero sí requieren riego para mantener el pasto crecido en los espacios intermedios, ya que el asfalto, al no absorber agua, tiende a hacer acumular agua en la parte interna de las curvas, lo que genera que el suelo se sature de agua y el pump comience a hundirse generando fracturas y daño en el mismo.
Si bien son una solución atractiva, los municipios tienen que pensar muy bien a la hora de optar por esta opción, ya que no es la mejor a nivel ambiental. Tirar en un parque más de 1000 metros cúbicos de asfalto y generar en ese espacio verde el impacto visual de una autopista no suena realmente como la mejor opción.
Por otro lado ocurre lo mismo que con los pump modulares. Terminan siendo formas muy similares entre sí y si fuera necesario ampliarlos a futuro, resultará muy costoso hacerlo; incluso en algunos casos eso implica rehacerlo por completo. Es por este motivo que estos pump track desde el inicio suelen ser estructuras considerablemente más grandes.
QUÉ MODELO ELEGIR
Ahora bien: ¿Cuál elegir entre todas estas opciones? Qué dilema. El concejo más simple es el siguiente: si el grupo de amigos se ve sumido en un ataque repentino de ansiedad después de leer esta nota y se lanza a buscar videos en youtube, la respuesta es simple: aprovechá esa ansiedad antes de que se pase, agarrá la pala y en el fondo de tu casa, en un baldío (mejor pump que basural…) o en la plaza (si te dan permiso), a cavar y construir uno. No te va a salir bien, eso es seguro, pero con la práctica vas a mejorar y si tenés dudas consúltanos que te vamos a pasar info o buscá en la web, que hay mucha pero mucha info.
Pero si podés superar el ataque de ansiedad y querés hacer algo más profesional y no sabés qué hacer, nuestro consejo es que lo hagas de suelo. Las otras dos opciones son atractivas, no lo podemos negar, pero hacerlo de suelo tiene sus ventajas. Primero, es amigable con el medio ambiente, nadie se va a quejar de que se esté construyendo algo de tierra en un espacio público, pero si tirás asfalto en una plaza… puede no verse del todo bien.
Por otro lado, estamos hablando de bicicletas de montaña y BMX, no de bicicletas de ruta, y la idea primordial es acercar a los usuarios a un entorno natural, generando un encuentro amigable con la naturaleza.
O sea, vivís en una ciudad rodeado de asfalto y vas a seguir andando en asfalto en la plaza, por favor… Plus: el mantenimiento puede ser organizado periódicamente con los usuarios, lo que genera un lugar de educación ambiental y se les enseña a los niños a cuidar las instalaciones.
Si no, muy bonito, viene el gobierno y me pone una plaza y se rompe o la rompo y el gobierno la arregla, mientras que con este tipo de instalaciones el mensaje es distinto, el gobierno te dio esto pero es tu responsabilidad cuidarlo.
Otra ventaja es que en esta opción el nivel de accidentes es mínimo. En un pump de asfalto, al poder alcanzar altas velocidades y generar saltos, el nivel de accidentes suele ser más alto. Por otro lado el costo es casi la mitad, con lo cual en vez de uno se pueden hacer dos, con diseños distintos en distintas partes de la ciudad, generando flujo de usuarios de un lado al otro, fomentando el turismo barrial y un atractivo turístico genuino.
La realidad es que sin importar qué opción se tome. los pump podrían ser los mejores amigos del gobierno y de los ciudadanos, ya que generan un cambio social real, cambiando también la opinión que tiene el público de los funcionarios. A la vez generan ingresos en las zonas aledañas, ya que los ciclistas somos grandes consumidores gastronómicos, a fin de cuentas nuestro combustible.
Finalmente, la verdadera pregunta no es cuál es el mejor, la verdadera pregunta es cómo puede ser posible que todavía no haya uno en cada plaza.
Para más información no dudes en contactarnos. Desde IMBA podes asesorarte en cómo hacer un pump y hasta en cómo conseguir el permiso de tu gobierno local.
• Pump de tierra: info@vos_y_tus_amigos
• Pump de suelo: info@imba.com.ar
• Pump premoldeado: presasuh@hotmail.com
• Pump de asfalto: info@velosolutions.com
Por Alejandro Minuzzi: presidente de IMBA Argentina y director de IMBA Latinoamérica.
http://www.imba.com.ar/ | https://www.instagram.com/imba_argentina/?hl=es-la | https://www.facebook.com/search/top?q=imba%20argentina
Deporte y Entrenamiento
MTB: La fuerza y la técnica, compañeras inseparables
Alejandro Palma, uno de los Coach UCI más destacados del mountain bike americano, nos habla del desarrollo de la fuerza y su estrecha relación con las capacidades técnicas en el mountain bike. (más…)
Deporte y Entrenamiento
El costado psicológico y emocional de las lesiones en el ciclismo
La medicina moderna le está dando cada vez más valor al estado anímico en los procesos de recuperación de lesiones deportivas. El espíritu positivo termina siendo, en la mayoría de los casos, decisivo, por lo que descuidar la cabeza en estos trances puede ser determinante para achicar o alargar los tiempos de convalecencia o rehabilitación. Del mismo modo, estar en tu eje personal es vital también para prevenir las lesiones y el ciclismo no queda ajeno a esta realidad.
El estado mental-emocional puede ser determinante, tanto en el proceso que lleva a la lesión deportiva como en los tiempos de recuperación del atleta.
Contrariamente a lo que suelen pensar algunos ciclistas, lesionarse o no hacerlo no es una mera cuestión de suerte sino que depende de factores físicos, psicológicos, emocionales y situacionales relacionados con el ciclismo. De allí la importancia de educar sobre el valor de los cuidados preventivos.
Por qué nos lesionamos
Una de las razones más frecuentes de las lesiones, aunque parezca mentira, es por no tener conciencia del estado de nuestro cuerpo. El ciclista suele trabajar en modo autómata o, como decimos los coachs deportivos, en transparencia, respondiendo a instrucciones desde chico, sin preguntarse el por qué y para qué hace lo que hace, sin poner el foco en aprender a aprender (y en algunos casos a desaprender o reaprender determinadas técnicas y, mucho menos, autoconocerse). Cuando se siente bien entrena y cuando no se siente tan bien o tiene algunas molestias ¡también entrena! Todo sea por aquella creencia de que “siempre hay que dar el 101 por ciento”.
El cuerpo es una unidad. Si hay una molestia importante en un miembro, tarde o temprano, el trabajo que realiza el ciclista por proteger el miembro afectado (consciente o inconscientemente) repercutirá en el otro o en otra parte del cuerpo que esté haciendo el balance o la compensación.
Del mismo modo, un estado anímico de estrés/angustia que provoque tensión en la zona cervical, por citar un ejemplo, a la corta o a la larga traerá consecuencias sobre aquellas partes del cuerpo que, por una cuestión postural, estén haciendo un sobre esfuerzo, generando un desgaste o tensión extra que podría llevar a una lesión.
Otra de las causas recurrentes en las lesiones, especialmente las musculares, es el ocultamiento de síntomas de parte del ciclista, que suele retacearle información al entrenador respecto a su estado real, exponiéndose a entrenar normalmente en condiciones no ideales (por ejemplo con alguna molestia, dolores, mal descansado o mal alimentado).
Estrategias preventivas
De allí que sea decisivo para potenciar los factores preventivos, establecer una relación de confianza con el médico deportólogo o kinesiólogo del equipo y, por qué no, con el preparador físico, ya que esto contribuye directamente a incrementar la seguridad y con ella un mejor estado anímico, que potencia la disciplina en el proceso de recuperación.
En esos momentos es muy importante que el ciclista continúe entrenando con la asistencia de un coach deportivo, por ejemplo, en técnicas como la visualización, lo que le permitirá seguir en contacto con su disciplina deportiva y con más seguridad a nivel mental para afrontar el retorno.
Al igual que lo que sucede en sectores corporativos o empresariales, el buen clima de trabajo juega también un papel vital en esta historia. Un entrenador exigente por encima de los límites aconsejables puede provocar tensión grupal y con ella individual, incrementando las tensiones anímicas y musculares, que luego darán lugar a contracturas, molestias y a la larga hasta lesiones musculares.
Es así que, a la hora de planificar el entrenamiento de ciclismo, es importante apuntarse algunos tips o estrategias que pueden contribuir a la prevención, tales como:
• Mejorar la formación específica del ciclista, informando sobre la importancia que tienen la preparación física, los hábitos de vida saludables y el conocimiento de los factores de riesgo en la prevención de las lesiones deportivas.
• Trabajar sobre el autoconocimiento suele ser determinante en este punto. Conocerse para saber reconocer hasta dónde exigirse, cuáles son sus niveles y umbrales de dolor soportables, etcétera. Aprender sobre el propio cuerpo da seguridad al ciclista.
• Entrenar los recursos mentales del atleta: proporcionando estrategias que permitan reducir la probabilidad de lesionarse (técnicas de relajación, visualización, control de la atención, reestructuración cognitiva, etcétera).
• Planificar el entrenamiento y la competición con objetivos realistas, personalizando el entrenamiento según el nivel de destreza del ciclista y los objetivos individuales establecidos,
• Mejorar los recursos técnicos del deportista, escogiendo adecuadamente los ejercicios destinados a la mejora de la ejecución. Cuanto más preparado física y mentalmente esté el ciclista para realizar un determinado movimiento, ejercicio o gesto técnico, menos probabilidades tendrá de sufrir una lesión.
Es importante aceptar que la lesión forma parte de la práctica deportiva en todos sus ámbitos. Naturalizar la lesión contribuye a bajar los niveles de angustia que trae consigo y potencia la capacidad de encarar el proceso de rehabilitación con la cabeza despejada y el espíritu positivo, consiguiendo de esta manera mayores posibilidades de éxito.
Por Andrea Romano*
*Coach y trainer, con la siguiente formación: Profesora de Educación Física (IPEF), Entrenadora Personal (UNC), Diplomada en Gestión Gerencial (Blas Pascal), Coach Deportiva (Unisport/Barcelona), Coach Ontológico Profesional certificada internacionalmente (ICF) y Coach Organizacional y Ejecutiva certificada (Unisport/Barcelona): andreamromano@live.com
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