por Fernando Giannini*

Hacía tiempo que la idea de nave gar un río del litoral argentino rondaba por mi cabeza. Atraído por la biodiversidad de la zona y por el desafío deportivo, quería navegar a remo alguno de estos magníficos cauces.
Como hago en todas nuestras travesías, una tarde tranquilo en casa tomé el mapa y comencé a estudiar las posibilidades. Fue así que después de evaluar muchos candidatos y factores terminé decidiéndome por el río Corrientes, que nace en el extremo suroeste de los Esteros del Iberá y desemboca en el Río Paraná, aproximadamente a la altura de la localidad de Esquina, en un recorrido de más de 300 kilómetros de territorio correntino. El único inconveniente era el tiempo del que disponíamos para realizar la travesía, factor que solucionamos comenzándola en Paso López (ver mapa).

La logística de la expedición se basó en el excelente servicio brindado por Erico Martín**, quien vive en La Paz, Entre Ríos, y además de ser un excelente anfitrión es un referente de la navegación a remo, con más de 20 años de experiencia en su escuela de canotaje. Por un módico precio, Erico provee todo el equipamiento necesario y de primera calidad (canoa, kayak, remos, salvavidas, bolsos secos) y arma la logística de traslado de la embarcación desde La Paz hasta el comienzo de la travesía y para el regreso. Es un servicio indispensable para realizar la expedición viajando sólo con un bolsito y un equipo mínimo.

Otra muy buena fuente de información fue Juan Pablo***, de Travesías Río Uruguay.
Fue así que Gustavo Pifarre, desde Buenos Aires, y yo, desde San Luis, partimos el 14 de septiembre hacia La Paz, Entre Ríos, donde nos encontramos con Erico el miércoles 15. Destinamos la mañana de ese día a seleccionar el equipo y comprar provisiones. Al mediodía partimos hasta nuestro punto de largada, Paso López. Pasadas las 15 llegamos a ese lugar, bajamos nuestra embarcación, preparamos todo el equipo y a las 16.30 ya estábamos remando en el Río Corrientes, calmando ansiedades y comenzando a exigir nuestros cuerpos en esta maravillosa travesía.
Ni tan cerca ni tan lejos. Esa es la mejor forma de definir esta travesía que permite conocer una región realmente poco explorada. La lejanía puede experimentarse al ver el mapa y la distancia del lugar, pero les garantizo que se transforma en cercanía con un poco de actitud y con la garantía de que van a vivir una grata experiencia. Son tres días de contacto íntimo con la naturaleza. Basta mencionar que vimos sólo tres personas en toda la travesía y cientos de animales.
Interactuar con un río que uno desconoce, remar por sus lenguas para asegurar un avance rápido, pescar y devolver dorados en cantidades inimaginables, amanecer en islas prácticamente vírgenes y tener la posibilidad de hacer lo que a uno el gusta durante tres o cuatro días son algunos -sólo algunos- de los justificativos para invertirle tiempo a esta experiencia.
Para los adultos, ya sea en mountain bike, caminado o remando, una travesía no deja de ser un juego, y a pesar de querer diferenciarnos de los niños, seguimos teniendo las mismas necesidades que ellos.
A continuación compartimos una ficha técnica de la expedición, que se complementa con el mapa. 2

* Fernando Ángel Giannini es Doctor en Bioquímica, Magister en Diseño de Fármacos, profesor de la Universidad Nacional de San Luis y deportista. Es autor del libro «Nutrición Deportiva, de lo general a los particular». Info: fagian3@gmail.com.
**(03437)605963, ericomartin@yahoo.com.
***www.travesiasriouruguay.com.ar.

Nota publicada en Biciclub Nº191, noviembre 2010