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Protagonistas

Lucas Paolone, un argentino que pedalea por el mundo y que nos regala un verdadero manual para cicloviajeros

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Lucas Paolone (36) es un consumado viajero en bici, al punto que hace más de 6 años que prácticamente vive como nómade. Nació y habitó la mayor parte de su vida en la ciudad de Buenos Aires, pero al momento de este reportaje estaba residiendo y trabajando en la localidad balnearia de Villa Gessell.

Antes de todo esto, claro está, se formó: se graduó de técnico electromecánico, es analista programador y, ya en tren de salir en busca de otros horizontes, se preparó durante dos años como guía de montaña. Mientras tanto trabajo en el Banco Galicia como supervisor de redes, fue técnico en comunicaciones en una empresa privada y en la temporada 2021/22 se desempeñó como encargado de barra de Pizzería Nativa.

En Cafayate, mientras recorría la Ruta 40, conoció a su pareja, Aldana (42), fruto dorado de su pasión viajera.

Nos intrigaba saber cómo había comenzado su otra historia de pareja, su historia con la bicicleta: “Desde chico —nos cuenta— comencé a usar la bici. En unas vacaciones en Villa Gesell mi papá me llevó la bicicleta y me confesó que se había olvidado las rueditas estabilizadoras. Así que no quedó otra que aprender y lanzarme, con bastantes porrazos de por medio. Recuerdo que años después, en una quinta en Moreno (Buenos Aires), era muy chico e iba hacer los mandados; ya recorría casi 5 kilómetros y traía el pan, el carbón y el diario en una bolsa colgando del manubrio. Luego, de grande, comencé a participar en salidas rurales con el grupo Amigos del Pedal. Los domingos por lo general nos juntábamos en alguna estación de tren y nos alejábamos del centro de Buenos Aires para recorrer pueblitos por caminos rurales. Eran salidas de entre 60 a 80 kilómetros.”

Pero su iniciación viajera se dio durante sus vacaciones anuales: “En todas mis vacaciones laborales, que duraban de 15 a 21 días, siempre que pude agarré la mochila y salí de viaje, lo que me permitió visitar gran parte de los países de América del Sur. Pero en 2016 hice un giro de 180 grados en mi vida: renuncié a mi trabajo estable y salí con un boleto de ida y una mochila rumbo al sudeste asiático. 

Viajé por Tailandia, Camboya, Vietnam, Laos, Malasia, India y Nepal, donde logré visitar el campamento base del Everest y caminar más de 200 kilómetros por los Himalayas. Luego crucé a Europa y recorrí algunos países: España, Alemania, Noruega, Francia, Suecia, Dinamarca e Italia. En ese viaje visité el pueblo donde habían nacido mis abuelos: Castropignano, en la provincia italiana de Campobasso. 

Luego de un año volví para tramitar la ciudadanía Italiana y allí fue donde decidí comprar una bici y seguir recorriendo el mundo sobre dos ruedas. Mientras tramitaba la ciudadanía hice un viaje en bici desde Munich a Venecia y también recorrí parte del sur de Italia. Una vez que me otorgaron la ciudadanía salí pedaleando rumbo al norte, hasta Milán, donde me sorprendió el invierno, y en ese momento tomé la gran decisión de subirme a un vuelo a Egipto para emprender la gran aventura de pedalear por el continente africano. El viaje duro 8 meses y 10 días, atravesé 11 países, fueron más de 11.000 kilómetros que jamás olvidaré. Atravesé el desierto del Sáhara, conocí a las tribus del valle del Omo, crucé un parque nacional lleno de animales salvajes, visité Zanzibar, una isla paradisíaca, crucé el desierto del Namib, conocí a la tribu Himba y logré llegar a Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.”


Uno de los últimos viajes largos de Paolone fue recorrer la mítica ruta 40 en Argentina, pedaleando para ello más de 8.000 kilómetros desde Ushuaia a La Quiaca, una travesía en la que pudo coronar el Abra del Acay (4895 msnm), una meta mítica para los cicloviajeros. 

“En ese viaje —rememora— me di cuenta que Argentina lo tiene todo, diversos paisajes en toda su extensión, de sur a norte.”

Hoy nuestro entrevistado se ha puesto como objetivo uno nada pequeño: “Seguir explorando el planeta Tierra.”
En breve se viene un nuevo viaje en bicicleta, de pocos días, por la Patagonia, “para no extrañar tanto la bici”, y su próximo proyecto, que comienza en abril, será intentar dar la vuelta a Sudamérica en dos motos XR 150 con Aldana, un desafío al que planean dedicar unos 5 meses.
“Juntos queremos cumplir el sueño de llegar Alaska en algún momento —dice—, y por otro lado me encantaría en el futuro poder pedalear por la Cordillera del Pamir y también por Mongolia.”

Presentado nuestro personaje, veamos el resultado de nuestro tradicional ping pong de preguntas y respuestas.

¿Por qué viajás? ¿Qué estás buscando?

Creo que todos esperamos las vacaciones después de un año de trabajo. La rutina diaria y pasar por los mismos lugares una y otra vez nos lleva a que sea un poco monótona la vida. Viajando, y de la forma que lo hice últimamente, cada día es completamente distinto. La gente con la que uno se cruza, el idioma, la tonada, la comida, los paisajes, los animales. Viajar me hizo ver las diferentes realidades que se viven en este mundo.
Viajo porque me siento libre, llevo todo lo que necesito conmigo. Quizás la familia y los afectos es lo más difícil o lo que más se extraña, pero gracias a la tecnología es más fácil comunicarse hoy en día a la distancia.
Busco exprimir lo máximo posible mi tiempo en este planeta, invertirlo en experiencia y no en cosas materiales.

¿Con qué equipo básico viajás?

Pase por varias configuraciones. Al principio viajaba con una mochila de camping atrás, colocada en un cajón plástico de verduras, y dos alforjas adelante. Hoy día, después de haberme cruzado con otros cicloviajeros e ir aprendiendo, viajo con una bici rodado 29, con un portaequipaje trasero donde pongo dos alforjas de 20 litros cada una y un bolso estanco de 45 litros, y en la parte delantera me incliné por el bickepacking: llevo un arnés en el manubrio con una bolsa impermeable, un bolso de cuadro y en la horquilla delantera dos bolsos de 8 litros. Todo lo referido a bickepacking es de la marca Ekeko.
En las alforjas y bolsos llevo prácticamente todo lo necesario para poder acampar, bolsa de dormir de buen rango térmico, una carpa de tres estaciones ultraliviana, una hamaca, silla plegable, aislante, colchoneta inflable, ducha plegable que sirve como bolsa de agua, cocina a alcohol, cacerolas, botiquín, repuestos como cámaras y a veces cubiertas, parches, rayos, cadena, patines de freno, cable de frenos y cambios, filtro de agua, pastillas potabilizadoras, brújula, panel solar, ropa de verano y de invierno.

¿Preferís viajar solo o acompañado? 

Siempre que viajo, solo o acompañado, lo disfruto. A veces, dependiendo que tan exigente sea el recorrido o la ruta, prefiero hacerlo solo, porque manejo mis tiempos, el descanso de mi cuerpo, y no porque vaya rápido, sino todo lo contrario. Pero siempre que viajé acompañado, y más ahora que tengo una compañera, lo disfruto muchísimo.

¿Qué sentimientos te afloran en el camino?

La libertad es el primero, saber que no necesito más que lo que llevo en una mochila o en 4 alforjas para moverme por el mundo. Así como también la profunda admiración hacia la naturaleza. El viajar en bici hace que se genere una conexión prácticamente única. 

¿Qué disfrutás más en tus viajes?

Que cada día es diferente, no saber dónde voy a dormir, ni a quién me voy a cruzar, ni con qué me voy a encontrar en el camino. Disfruto mucho del contacto con la naturaleza, acampar, respirar los diferentes aromas, ver los diferentes paisajes del planeta, sentir el sonido de la lluvia, bañarme en un lago, ver cómo va cambiando el paisaje, ver las costumbres de otros pueblos, otras culturas, otros idiomas. Explorar cada rinconcito del planeta Tierra.

¿Qué te incomoda más cuando viajás?

La verdad que todo lo que tiene que ver con visados, fronteras, vacunas, papelerío, requisitos que piden para poder cruzar de un país a otro, más los tiempos límites de permanencia. Y cómo a todo ciclista, lo que nos incomoda en el viaje es cuando el viento no se porta del todo bien y nos obliga hacer el triple de esfuerzo o incluso a buscar un refugio.

Tu primera bici.

Mi primera bici, con la cual realicé el doble cruce de los Andes. fue una Fire Bird modelo Patagonia 2010 rodado 26″ con 21 velocidades Shimano. Todo bien estándar.

…y tu primer equipamiento de viaje.

Esa Fire Bird la equipé con un portaequipaje trasero y una alforja monovolumen de 60 litros. Llevaba una carpa Doite modelo Zolo, demasiada ropa, bolsa de dormir para un grado bajo cero marca Quechua, algunos repuestos, aislante autoinflable gigante, mucha comida… Usaba solo un mapa que había impreso para ubicarme, no usaba GPS ni celular. Iba muy cargado y el peso estaba muy mal distribuido.

Tu primer viaje en bici.

Uno de mis desafíos era cruzar los Andes, así que le puse fecha y en noviembre del 2014 cargué la bici en el auto y manejé hasta San Martín de los Andes. Dejé el auto ahí, armé la bici y salí pedaleando hacia el paso Hua Hum; crucé a Chile, atravesé el parque Nacional Villarrica, realizando la ruta transvolcánica, y luego ingresé a Argentina por el paso Mamuil Malal. Pude conocer el Volcan Lanín, luego Junín de los Andes y finalicé en San Martín de los Andes. Fueron 7 días, un poco más de 360 kilómetros, empujé bastante en el recorrido pero fue tan hermoso el viaje que no quería que se terminase.

¿Hasta dónde llegás con la mecánica?

Con la mecánica me defiendo un poco, aunque para hacer ciertas cosas no llevo las herramientas indicadas. Lo que puedo resolver, por ejemplo, es un cambio de rayos, un cambio de piñón, un centrado de ruedas, un cambio de frenos. Y también llevo cortacadenas, además de un poco de alambre y precintos.
Durante la pandemia estuve tres meses en Tecka, un pequeño pueblo en la Patagonia, y para devolver de alguna manera la hospitalidad que me brindaron fui el bicicletero del pueblo y reparé algunas de las bicis.

¿Cómo financiás tus viajes?

Mis viajes siempre los financié con ahorros. En ocasiones paré y trabajé para juntar y seguir viaje. Por otro lado soy una persona que cuando está viajando trata de ser lo más austera posible. Trato de no gastar tanto en alojamiento, busco donde acampar, utilizo mucho en mis viajes la aplicación ioverlander y warmshower, dormí en estaciones de policía, casas abandonadas, bomberos, mezquitas, canchas de fútbol, clubes, casas de familia, debajo de puentes, iglesias… La gente también me ha dado una mano enorme, la hospitalidad recibida a lo largo de los 29.000 kilómetros que he recorrido ha sido enorme. Siempre digo que la gente que uno se va cruzando en el camino es la que va haciendo el viaje posible.

Un momento de viaje en que peor te sentiste.

Hubo algunos, pero el que más recuerdo fue una noche acampando en Etiopía. Me encontraba compartiendo camino con Michael, un cicloviajero alemán, y nos rodearon 10 militares, nos apuntaron con armas y mucho no le entendíamos. El problema fue además que al acercarse les sentí olor a alcohol. Estaban totalmente ebrios y al estar armados tuve mucho miedo de que a alguno se le escapase un tiro. Por suerte no pasó nada, sólo querían saber quiénes éramos, qué hacíamos y protegernos. Pero hasta que pudimos entendernos fue una situación muy tensa.

Un momento de viaje en que mejor te sentiste.

La verdad es difícil elegir uno, creo que fueron varios los momentos, varias las metas logradas, varios los desafíos cumplidos. Aunque quizás hubo momentos que jamás voy a olvidar, como por ejemplo cuando pedaleé por la zona de Omo Valley, en Etiopía, zona de tribus, donde me sentía como en un documental de National Geographic.


O cuando atravesé un parque nacional en Tanzania, donde se me cruzaban elefantes, jirafas y cebras por la ruta, con la posibilidad de que se apareciese algún león.
Otro momento inolvidable fue dedicarle un viaje exclusivamente a la Puna argentina y ver esos paisajes únicos del planeta como el Salar de Antofalla y el de Arizaro, con su cono de Arita.
Estar en el punto más alto de la ruta 40, el Abra del Acay, es un momento que jamás voy a olvidar.
Pero además de eso, cómo no sentirse bien arriba de una bici…

¿Qué destino/recorrido te imaginás para tu próximo viaje en bicicleta?

Mi próximo viaje en bici va a ser este mes de marzo por la Patagonia. Unos pocos kilómetros, algo que me quedó pendiente recorrer por la pandemia, un tramo entre Esquel y Bariloche, pasando por el Parque Nacional los Alerces.
Y el próximo viaje largo de 5 meses aproximadamente va a ser intentar dar la vuelta a Sudamérica, pero esta vez en moto. Voy con mi pareja, Aldi, de @porlatierrayelmar, cada uno en su moto XR 150. La idea es recorrer más de 20.000 kilómetros por 7 países.

¿Qué te tienta más, hacer kilómetros o conocer?

Creo que las dos cosas van de la mano. Hacer kilómetros te lleva a conocer más también, pero me gusta viajar lento, disfrutando de todo lo que el camino tiene para ofrecer, sus paisajes, su gente, su cultura, su clima…

Bicicletas actuales.

Bicicletas de viaje tuve 2. La Fire Bird que mencioné, con la cual muchos me decían que no iba a poder cruzar los Andes —a lo que qué por suerte nunca hice caso y seguí mi instinto. Y la actual es una bicicleta marca BTWIN rodado 29″, que compré en una tienda Decathlon en junio del 2018 en Italia por no más de 200 euros y con la cual recorrí más de 29.000 kilómetros por 3 continentes —3.000 por Europa, 11.000 por África y 15,000 por América del sur. La transmisión es Shimano Altus de 21 velocidades con un piñon Mega Range. Llevo platos 22/34, con los que he podido ascender varias cuestas y subir a más de 4.800 metros de altura en varias oportunidades. No tiene suspensión, los frenos son v-brake y el manubrio lo cambié por uno tipo mariposa para poder ir cambiando de posición en los trayectos largos.


Muchos me han preguntado si no era mejor una bicicleta de otras características, que me hiciese más fácil el viaje. Mi respuesta y mi experiencia dicen que no es necesario lo último de lo último para hacer grandes recorridos. Obviamente ciertos componentes pueden brindarnos comodidad, pero al tener una bici básica se pueden conseguir repuestos en casi todos lados, es más sencilla la mecánica y es más económico el mantenimiento.
Me han ofrecido otra bicicleta en el camino, pero con la BTWIN voy a seguir andando hasta que pueda. Son muchos los momentos que vivimos y pasamos juntos; sé que no deja de ser algo material pero significa mucho para mí, hasta le he hablado en varias ocasiones…

Tu meta como viajero es llegar a…

… disfrutar lo más posible de esta vida, tratando de explorar y sorprenderme con lo que hay en cada rinconcito de este planeta Tierra, tratando de que cada día sea una vivencia diferente y seguir asombrándome con la naturaleza.

Instagram de Lucas: @exp_tierra | Instagram de Aldana:  @porlatierrayelmar | explorandoelplanetatierra.com

Deporte y Entrenamiento

Zion en Rio Pinto: nuevos modelos de ruta y MTB y una gran actuación deportiva de su equipo

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Durante la reciente edición del Desafío al Valle del Río Pinto, la popular carrera que se desarrolla todos los años en La Cumbre, provincia de Córdoba, estuvo presente con un importante stand la marca Zion, con la presencia de su equipo marketing, desarrollo de producto, ventas y el Zion Factory Racing Team.

La marca presentó muchas novedades. Una nueva gama de colores de su modelo de entrada a la competición de aluminio, la nueva Zion Strix color azul brillante, la Strix GT con equipamiento Shimano de 11 velocidades y dos nuevos modelos de ruta full aluminio con transmisión LTWOO, horquilla de carbono, transmisión Shimano Sora y frenos a disco. En relación a estos modelos ruteros, Maxi Maddalena, gerente general de la marca, señaló lo siguiente: “Nuestros clientes nos pedían bicis de ruta, y por eso nos lanzamos a full con dos modelos de inicio de gama”

Las miradas más exigentes y los gestos de aprobación se las llevaron las nuevas doble suspensión de MTB, otra de las novedades de la marca. Una versión de carbono con 100 mm de recorrido y otra versión de aluminio con 120 mm, los dos modelos con grupo Shimano Deore de 12 velocidades (1×12).
“Los dos modelos — dijo Joaquín Cuenca. encargado de desarrollo técnico— cuentan con sistema anti-rebote, lo que hace que, incluso al estar la suspensiones abiertas, el usuario no pueda perder potencia a la hora de un pedaleo exigente.”
Tomas Bellati, gerente de ventas, agregó: “El usuario quiere nuevos looks, nuevos colores, y sobre todo que, al cambiar de bici, ese esfuerzo económico se note, es decir que sienta un cambio con respecto a su bici anterior. Ese es el objetivo que nos planteamos con cada modelo. Partimos de la base de ¿quién la va a usar?, ¿que busca en esa nueva bici?”

Un claro ejemplo de estos conceptos es el modelo Ovanta, con un cuadro con un centro de gravedad mas bajo y transmisión 1×10, pensada para los usuarios de MTB que se están iniciando y que quieren subir un escalón hacia algo más pro, pero sin tanto presupuesto.
En el stand todos los visitantes podían disfrutar de una cerveza fría de la marca Ortuzar, empresa que acompañó a Zion en el evento.
Por su parte, el Zion Factory Racing Team participó de la carrera que se desarrolló el domingo, logrando que ZION se subiese al podio de los ganadores. Nehuén Olguín se llevo el primer lugar en Juveniles, mientras que Agustín Córdoba se quedó con el sexto lugar en categoría Elite. Terminada la carrera, tuvimos la oportunidad de conversar con ellos.

Olguín: dos presencias, dos triunfos


A Olguín, ganador de la categoría Juveniles sobre su Zion Diablo (cuadro rigido de carbono), le pedimos que nos contara cómo había sido la previa a la carrera y cómo se había sentido durante y después del desafío:
“Fue una carrera muy dura, desafiante, que había proyectado a principio de año como uno de los mayores objetivos de mi temporada, y pude conseguir un buen resultado, obteniendo el primer lugar en mi categoría y un buen lugar en la general.
Las sensaciones previas fueron buenas; estuve tranquilo porque ya conocía el circuito, ya que el año pasado lo había corrido también logrado un primer lugar en la categoría Prejuveniles. Este año pude mejorar mi tiempo por 8 minutos, logrando un tiempo total de 3 horas 4 minutos.”



“Las sensaciones en carrera fueron totalmente positivas. Rodé escapado 83 kilómetros, prácticamente desde la largada hasta la llegada. Y las sensaciones post carrera fueron una mezcla de emociones, debido al arduo trabajo y la gran preparación que demanda esta carrera.
La estrategia de carrera se dio como estaba planificada, lo que me hizo estar tranquilo y concentrado todo el tiempo.
Quiero agradecer a todas las marcas y en especial a mi familia, que hace posible que yo esté en este tipo de eventos. Además quiero destacar la predisposición que tuvo el equipo Zion durante el fin de semana. Nos recibieron muy bien y nos atendieron de manera excelente. No quiero dejar de lado los agradecimientos a mi profe, Jose Olarte, quien cumple un rol importante en mi preparación deportiva.”

Agustín Córdoba Álvarez: “Todo fue una fiesta”

El sexto puesto en Elite de Agustín Córdoba fue el corolario de varias jornadas en La Cumbre a la espera del día decisivo: “Fueron días de pura diversión junto a mi equipo y amigos. El trabajo ya estaba hecho, sólo quedaba disfrutar. Sí tengo que admitir que en la carrera me desconecto de todo, pero antes y después todo fue fiesta y puro disfrute.”

¿Con que bici la corriste? Contamos como está equipada y como la sentiste en carrera.

Competí con mi bicicleta Zion Diablo full carbono, equipada con componentes Shimano. Mi bici es un material de lujo para este tipo de carreras.

¿Cuantos Río Pinto corriste y como te sentiste en este respecto de otros?

Es mi segundo Río Pinto. Lo disfruté un poco más que el anterior, ya que conocía el trazado y pude armar una estrategia de carrera en base a eso. También creo que se rodó mucho más fuerte que el año pasado..

¿Cómo te preparaste?

Junto a mi entrenador José Olarte venimos trabajando hace varios meses. Participé en algunas fechas de la temporada de ruta en Mendoza pensando en este objetivo y también con entrenamientos específicos y gimnasio,

¿Qué parte del circuito te gustó más?

El segmento que más me gustó fue la subida de San Marcos. Puse un buen ritmo al escalar, estaba preparado para eso.

¿Cuál parte la sentiste más dura?

El tramo más exigente fueron los últimos kilómetros, debido al desgaste físico acumulado y a la tensión del pelotón en el que viajaba, todos corredores de muy buen nivel y nadie estaba dispuesto a darse por vencido.

Respecto de los resultados y tiempos de carrera, ¿fue como lo planeaste?

Pude quedarme con el sexto puesto de la categoría con un buen tiempo. Estoy muy conforme con mi rendimiento, pero siempre quedan cosas por mejorar, Junto a mi compañero Nehuén ya estamos esperando la próxima edición.
Pasamos unos lindos días, buenos momentos y fue una buena carrera. Siempre es un placer compartir estas cosas con el Zion Racing Team.

zion-bikes.com

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Ciclismo urbano

19 de abril: día de la bicicleta

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Bici + LSD: un gran paseo

Desde 1984, mucha gente festeja cada 19 de abril como el día de la bicicleta, pero la mayoría absoluta desconoce cuál es el origen del festejo. El hecho es que en aquel año, 1984, alguien observó que el 19 de abril se cumplía un aniversario del día en que Albert Hofmann tomara accidentalmente LSD por primera vez.
Les contamos la historia.

Albert_Hofmann

Albert Hofmann (1906/2008) fue un afamado químico suizo que entre sus principales logros está el de haber descripto la estructura de la quitina, aunque es más conocido por ser el primero en haber sintetizado, ingerido y por lo tanto experimentado los efectos psicotrópicos del LSD, mientras estudiaba los alcaloides producidos por un hongo parásito del centeno llamado cornezuelo.

La sustancia que Hofmann describiría como “una de las dos o tres cosas más importantes que he hecho en mi vida”, fue sintetizada por él por primera vez en 1938, mientras estudiaba los derivados del ácido lisérgico. La dejó de lado, pero en 1943 volvió a interesarse en ella. Hofmann confiesa que tuvo “la sensación de que esta sustancia podría poseer otras propiedades además de las establecidas en las primeras investigaciones”. Ello lo condujo a sintetizar de nuevo LSD-25, para que el departamento farmacológico del laboratorio Sandoz (hoy Novartis) donde trabajaba llevara a cabo algunas pruebas.

El asunto es que mientras purificaba y cristalizaba LSD le irrumpieron una serie de extrañas sensaciones. Había absorbido accidentalmente una pequeña cantidad del producto a través de la punta de sus dedos. En un informe que le enviara a un colega poco después describiría las sensaciones que lo asaltaron: “Me vi forzado a interrumpir mi trabajo en el laboratorio a media tarde y a dirigirme a casa, encontrándome afectado por una notable inquietud, combinada con cierto mareo. En casa me tumbé y me hundí en una condición de intoxicación no desagradable, caracterizada por una imaginación extremadamente estimulada. En un estado parecido al del sueño, con los ojos cerrados (encontraba la luz del día desagradablemente deslumbrante), percibí un flujo ininterrumpido de dibujos fantásticos, formas extraordinarias con intensos despliegues caleidoscópicos. Esta condición se desvaneció dos horas después.”

Inmediatamente dedujo que había ingerido LSD accidentalmente y que esta sustancia era la que le había provocado aquellas sensaciones, de modo que, como buen científico, decidió llegar al fondo del asunto y experimentar el tema en sí mismo.

Fue así que el 19 de abril de 1943 Hofmann ingirió intencionalmente lo que consideró por entonces una dosis mínimamente efectiva de LSD, 250 microgramos, dando pie a lo que ya es leyenda, quizás el más famoso de los paseos en bicicleta. Nos lo cuenta el propio Hofmann: “A esta altura ya estaba claro que el LSD era el que había causado la experiencia previa, ya que las percepciones alteradas eran del mismo tipo, sólo que ahora mucho más intensas. Tenía que esforzarme por hablar de manera inteligible. Le pedí a mi asistente, que estaba informado del experimento, que me acompañara a casa. Fuimos en bicicletas, ya que por las restricciones de la guerra no había automóviles disponibles. Camino a casa, mi estado comenzó a tomar formas amenazadoras. Todo en mi campo de visión ondulaba y se distorsionaba, tal como se ve en un espejo curvo. También tenía la sensación de no poder moverme, pese a lo cual mi asistente me contaría luego que habíamos viajado muy rápidamente.”

Hofmann, que no podía concebir el uso del LSD más allá de la medicina, sufrió años más tarde la prohibición del LSD por parte de los gobiernos, preocupados por los efectos que producía en ese momento la contracultura hippie, que había “secuestrado” a la sustancia. El estaba convencido del potencial curativo de la droga: “Si fuera posible detener su uso inapropiado, su mal uso, entonces pienso que sería posible dispensarla para su uso médico. Pero mientras siga siendo mal utilizada y mientras la gente siga sin entender realmente los psicodélicos, utilizándolos como drogas placenteras, errando a la hora de apreciar las muy profundas experiencias psíquicas que pueden inducir, su uso médico seguirá parado. Su consumo en las calles ha sido un problema durante más de treinta años. En las calles las drogas se entienden mal y ocurren accidentes. Esto hace muy difícil que las autoridades sanitarias cambien su política y permitan el uso médico. Y aunque podría ser posible convencer a las autoridades sanitarias de que los psicodélicos podrían ser utilizados con seguridad en manos responsables, su uso callejero sigue haciendo muy difícil que estas autoridades sanitarias estén de acuerdo.”

Hofmann murió el 11 de enero del 2008, a los 102 años de edad. Protagonizó en vida el más extraño viaje en bicicleta, drogándose sin intención ni de ganar una carrera ni de sentir placer sino con el único propósito de investigar curaciones para las enfermedades del hombre. Sólo por ello merece que prendamos una vela en su honor… y que demos un paseo en bicicleta en su homenaje.

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Eventos

En el corazón de la Bahía de Nordelta abrió un nuevo y espectacular Scott Store

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Con una selecta presencia de gente que forma parte del mundo de la bici, amigos y familia, el pasado jueves 30 de diciembre abrió en Avenida del Puerto 240 de Nordelta un nuevo Scott Store, en el marco de un evento tan sofisticado como los productos de la marca suiza.
Se trata del tercer Scott Store que inaugura el Grupo Tolosa —el primero fue el de Pilar y el segundo el de San Isidro.

La tienda es exclusiva de bicicletas Scott y entre su line-up cuenta con todo el abanico de mountain bikes y bicis de ruta y gravel que está produciendo Scott en Argentina, más los modelos de alta gama que llegan directamente ensamblados de origen.

Además de todas las joyas de la marca suiza, la tienda dispone de un sin fin de accesorios y componentes de las marcas más importantes del rubro de la bici: Syncros, Shimano, Sram, Maxxis, Vittoria, Schwalbe, Oakley, Santini, Muc-off, Look, Milkit, Fox, Rock Shox, Profile Design, Camelbak, Pirelli, Elite y DT-Swiss, entre otras.
 

Esta sucursal, como todas las desarrolladas por Matías Carsillo, ofrece muchísimos productos y servicios de vanguardia, pensados para darle al ciclista todo lo que necesita y más también, así como un servicio técnico de primera línea.
Como nos tienen acostumbrados las tiendas Scott del Grupo Tolosa, al entrar en cada una de ellas se respira ciclismo y camaradería. Al instante se percibe que cada miembro del staff que nos recibe, aparte de ser grandes amantes del ciclismo poseen un amplio conocimiento técnico y gran capacidad de asesoramiento.


Avenida Del Puerto 240, Nordelta (BA)
11-3301-3204
www.scottstorepilar.com.ar | Instagram: @scottstorenordelta

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Deporte y Entrenamiento

Zion hace grandes bicicletas, participa en carreras… y gana

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Nacida en 2019 a partir de la inquietud de un grupo de empresarios unidos por su amor a la bici, la marca Zion participó por primera vez en el afamado Rally Tandil como mainsponsor.
La marca y su equipo de corredores estuvieron presentes además durante los días previos a la carrera con un stand donde expusieron sus bicicletas y en el cual se realizó un desafío impulsado por la marca para participar del sorteo de una bicicleta Zion Strix. E instalaron el arco de largada y llegada y repartieron variedad de regalos durante la entrega de premios.



En cuanto a lo deportivo, el equipo Zion Factory Racing Team participó de la carrera del día domingo con dos de sus deportistas, Agustín Córdoba y Nehuén Olguín, quienes obtuvieron el primer lugar en sus categorías: el primero en categoría Elite y el segundo en categoría Juveniles. Ambos compitieron con mountain bikes Zion Diablo de fibra de carbono, tope de gama de la marca.


Un catamarqueño de apellido Córdoba que vive en Mendoza

Agustín Córdoba tiene 27 años y nació en la localidad catamarqueña de Tinogasta, donde era estudiante de Artes Visuales, aunque actualmente reside en la provincia de Mendoza, donde es parte del equipo de ventas de la tienda de ciclismo Matt Bikes.
Pero no menos importante en su vida es lo que hace sobre la bici, cuyas capacidades demostró luego de cruzar la meta de Tandil en el primer lugar de la categoría Elite.
Festejo y la mirada puesta en el futuro: “Ya me encuentro preparando mis próximos objetivos para esta nueva temporada —afirmó—, entre ellos grandes clásicas como los campeonatos argentinos de XCO y la Vuelta de Mendoza de ruta. Sueño con poder representar a mi país, a mi provincia y a la marca en una Copa del Mundo. Creo que la bici hoy forma parte de mi vida, disfruto de ella todos los días.”

En la post carrera Agustín nos aseguraba que la de Tandil había sido una gran experiencia en la que todo había salido según lo planeado: “Pude quedarme con el primer puesto y disfruté del trazado de principio a fin. Es una carrera para volver, pasamos unos maravillosos días con el Zion Racing Team y su gente y con mis compañeros de equipo.”

Durante esta temporada compitió con la mencionada Zion Diablo, sobre la que ganó campeonatos y obtuvo podios en grandes clásicas: “La Diablo es actualmente el modelo tope de gama de la marca y es un excelente producto. Lo que más admiro del modelo es su geometría; el cuadro se adhiere a todo tipo de terreno, dejándote fluir y disfrutar de la forma más segura.”

“Me gusta el deporte, me apasiona el ciclismo”

El otro ganador Zion de la tarde tandileña se llama Nehuén Olguín, solo tiene 17 años y vive en Luján de Cuyo, Mendoza, donde actualmente cursa el quinto año de la secundaria en una escuela técnica. Confiesa que le gusta el deporte en general pero que particularmente le apasiona el ciclismo, aunque en sus tiempos libres también hace trekking en la montaña, no le escapa al running y le da placer ir al gimnasio.

En Tandil se lució en su categoría, Juveniles, en la que se coronó campeón. Festejó junto a su equipo y muy poco después ya estaba, tal como su compañero Córdoba, con la mirada puesta en el futuro inmediato: “Mis metas para la temporada 2024 son las carreras más importantes del país: Altas Cumbres, Río Pinto, Trasmontaña, los campeonatos fecha única que se realicen y la idea es ir a la primera fecha de la Copa Mundial UCI de XCO que se va a correr en Brasil.”


Nehuén ya ganó en su categoría en Río Pinto y en el Transmontaña, fue en dos ocasiones campeón binacional en ciclismo de ruta y campeón argentino en la modalidad XCS por etapas en la provincia de Mendoza en 2022. Ganar en Tandil ya al fin de la temporada fue una especie de broche de oro: “Nos sentimos muy conformes en el Rally de Tandil y también muy bien recibidos. El circuito fue muy duro y muy bueno y pudimos dar un poco de batalla. En la primera vuelta nos escapamos con Agus, mi compañero de equipo, y en la segunda vuelta el equipo se disolvió un poco pero nos quedamos con el primer lugar, yo en la categoría Juveniles y mi compañero en la categoría Elite. Nos vinimos con una experiencia muy positiva y muy contentos de haber participado. Ambos corrimos con la Zion Diablo, la tope de gama de la línea de fibra de carbono de la marca. Es un misil, va muy bien, es muy estable, la geometría es espectacular. Muy linda bici y super recomendable.”

Se vienen nuevos modelos de Zion

En Tandil tuvimos la oportunidad además de hablar con uno de los directivos de Zion: “Como marca estamos muy contentos del crecimiento y de poder seguir desarrollando nuevos equipos de ingeniería y de calidad de las bicicletas. Invertimos mucho en equipamiento para la linea de trabajo, adquiriendo nuevas herramientas y maquinaria. Además, en este Rally pudimos exhibir nuestro nuevo color del modelo de carbono que se sumará al nuevo lineal que amplía nuestra familia y gama de bicicletas.”

www.instagram.com/zion_bikes | zion-bikes.com

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