Por Marcelo Zukowski.

 

 

 

Este viaje fue nuestra primera experiencia como cicloturistas y nos llenó de conocimientos para el próximo, que será infaltable.
Poco a poco fuimos comprando todo lo que necesitábamos, pero las alforjas ya excedían nuestro presupuesto, así que las hicimos nosotros mismos. A veces la única posibilidad es ser un poco creativo, y se puede.

 

 

 

Empezamos a pedalear en Confluencia, a 60 km de Bariloche, con destino a Villarrica (Chile), bordeando el lago Traful por una ruta poco transitada. Este fue uno de los mejores tramos del viaje.
Al comienzo del pedaleo nos sorprendió la marcha lenta que llevábamos, ya que el camino ofrecía dos opciones: el clásico “pianito” (serrucho) o la piedra suelta, que no era poca cosa. Pero haciendo entre 5 y 8 km/h promediábamos los 50 km por día.
Luego de haber pedaleado los dos primeros días costeando el lago Traful y parte del camino de los Siete Lagos, nos planteamos si no nos habíamos excedido con el peso del equipaje, ya que en algunas montañas nos teníamos que bajar de la bici.
Pero al llegar al lago Falkner, en donde solamente hay campings agrestes, valoramos la carga, cuyos elementos nos permitían estar más o menos cómodos: calentador, farolito a gas, comida variada, etc.
Cuando volvimos a la ruta colocamos la carpa en el manubrio, para equilibrar la distribución del peso y facilitar el manejo de la bici.
Preparar la hidratación con un toque de sales rehidratantes y creatina nos dio excelentes resultados, bajo un sol que mataba y tábanos que de a ratos eran verdaderos verdugos. Pero todo esto estaba más que saldado con un paisaje soberbio. Cuando estás al borde de un precipicio apoyado en tu MTB, con el lago azul entre las montañas y selva verde, comenzás a sentirte distinto, la naturaleza es majestuosa y ahí se vive muy intensamente.
Volviendo a lo práctico, casi no pudimos aplicar los datos que nos suministró la Casa de Neuquén, ya que las rutas no cuentan con el kilometraje marcado en los mapas.
Una de las mejores cosas del viaje fue un camping a orillas del Lago Lacar, camino puerto Fuy (Nonthué). Es un lugar paradisíaco, tranquilo y amplio. Allí nos quedamos dos noches y un día para cargar fuerzas para cruzar a Chile al día siguiente.
Camino a Coñaripe, subimos una montaña durante dos horas y media. Nos sentimos importantes cuando pasó un helicóptero por debajo de nosotros.
Antes de llegar a la ciudad encontramos un lugar con termas en el medio del monte, en donde nos cobraron monedas para entrar.

 

 

 

Ya de vuelta en la ruta comenzamos a divisar el Volcán Villarrica, que con su humear permanente llama a volverlo a mirar una y otra vez, por belleza o desconfianza.
Los campings en Chile eran un 20% mas caros que en Argentina, pero peleando se puede conseguir un mejor precio. Ya en Villarrica, con el lago a los pies y el volcán de fondo, nos era difícil aceptar que el viaje se había terminado. Fue una experiencia intensa, en una Patagonia a la que siempre se quiere volver.

EN SÍNTESIS
Argentina y Chile

Salida: Confluencia (Ruta 237 y 65, Argentina).
Destino: Villarrica (Chile).
Duración: 7 días.
Época: Enero.
Recorrido: Villa Traful (Ruta 65); Ruta 234 (Camino de los Siete Lagos); San Martín de los Andes; Ruta 48 Hua Hum; Aduana Chile; Pirihueico (Chile); Pto. Fuy (Chile); Neltume; Coñaripe; Lican Ray; Villarrica.
Kilómetros totales: 320.
Kilómetros por día: 50.
Descanso: en carpa.
Bicicletas: Zenith Andes, Giant Rincón y Specialized.
Ruedas pinchadas: una.
Ciclistas: Yanina Gómez (22), M. Laura Zukowski (29) y Marcelo Zukowski (27)
Info: marcelozuko@yahoo.com.ar

Nota publicada en Biciclub Nº142, octubre 2006.