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Entrenamiento

Cómo entrenar bien y cómo hacerlo mal en tiempos de cuarentena

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La prestigiosa Profesora Elisa Lapenta define los principios y nos da las pautas esenciales para entrenar adecuadamente en casa, evitando las recetas “milagrosas” que se están difundiendo irresponsablemente en las redes, así como, por la mayor disposición de tiempo libre, no dejarse atraer por el sobre entrenamiento, que puede traernos consecuencias muy negativas. Un texto imperdible para deportistas y para entrenadores.

Por Elisa Lapenta*

Para poder escribir este artículo, lo primero que necesito es dejar en claro qué significa entrenar. Entrenar es antes que nada un proceso, y como todo proceso debe tener un plan de acción, un plazo determinado y estar orientado a la consecución de determinado/s objetivo/s. Por otro lado también deben estar presentes las consabidas fases de implementación, control y retroalimentación.
En el libro Entrenamiento Total, del autor alemán Jürgen Weinek, se puede leer una primera aproximación de definición de la palabra entrenamiento como un “proceso de acciones complejas cuyo propósito es incidir de modo planificado sobre el estado de rendimiento deportivo”.
Otro autor alemán, Franz Zintl (1991, Principios del Entrenamiento Deportivo) va un poco más allá y habla de un “proceso planificado que pretende o significa una modificación en la capacidad de rendimiento: optimización, estabilización o reducción”.
Desde una perspectiva mas general, Vladimir Platonov (1983) habla del entrenamiento deportivo como un “conjunto de tareas que aseguran una buena salud, una educación, un desarrollo físico armonioso, un dominio técnico y táctico y un alto nivel de desarrollo de las cualidades específicas de rendimiento”.
¿Y por qué creo necesario compartirles estas tres definiciones? Porque en estos primeros 10 a 12 días de cuarentena me he sorprendido (lamentablemente para mal) de ver las redes inundadas de videos, tutoriales, fotos y hasta rutinas diarias sugiriendo de modo indiscriminado y hasta en muchos casos irresponable qué ejercicios podemos hacer en casa mientras dure el aislamiento.
Lo más grave de todo esto es que un alto porcentaje de la población no deportista se encuentra de un día para el otro con demasiado tiempo libre y al no saber qué hacer decide “comenzar a ejercitarse”. Para ello bajan uno de estos videos y comienzan a moverse sin ton ni son.
Lamentablemente ninguna de estas rutinas enlatadas e impersonales cumplen con lo arriba mencionado: “ser un proceso, estar planificado, tener un plazo determinado y orientación hacia un objetivo determinado”. Ni mucho menos cumplen estos “planes” con lo que menciona Platonov de asegurar una buena salud ni garantiza un desarrollo físico armonioso.
La realidad que nos toca atravesar hoy en día como sociedad exige de nosotros un accionar responsable. No solo quedándonos en casa, sino además y por sobre todas las cosas manteniéndonos sanos. Y en ese mantenernos sanos se incluye de manera insoslayable tener una rutina de ejercicios físicos acorde a nuestro nivel de rendimiento y que por otro lado sea sostenida en el tiempo que durará el aislamiento..

Planificar en cuarentena
El miércoles previo a que nuestro presidente decretase el cese de las clases envié un mail a mis alumnos pidiéndoles que me especifiquen qué tenían en sus casas para poder entrenar indoor en caso de que se decretase también la cuarentena general para todos los ciudadanos. Cuatro días mas tarde sucedió lo que temíamos: debíamos quedarnos en casa.
Tuve que dar un golpe de timón a los planes de mis alumnos y cambié radicalmente mi modo de planificar. Adapté las rutinas una por una en base a lo que cada uno me había descripto en su mail. Inmediatamente creé tres grupos de whatsapp, agrupando a mis alumnos según el deporte y nivel de rendimiento.Todo cambió de la noche a la mañana.
En este nuevo escenario la práctica deportiva pasó a ser un eslabón prioritario (y no secundario) en la rutina diaria. Pero al mismo tiempo el objetivo de prepararnos para tal o cual carrera se diluyó por completo.
En la primera semana de cuarentena la motivación y el buen ánimo estuvieron a la orden del día. Fue así como pudimos ver en algunos noticieros historias tales como “corriendo una media maratón alrededor de la mesa en un departamento”.
Estas acciones, que yo denomino heroicas sin sentido (o suicidios metabólicos y/o articulares) son de cortísimo alcance y de un alto impacto negativo a nivel orgánico. Pero lejos de criticar mi intención es solamente describir. Ya que considero que en un contexto absolutamente nuevo, incierto y amenazante toda respuesta sensata podría ser válida.
Ahora bien, una vez asimilado el golpe, debemos parar la pelota y ponernos a pensar. Este aislamiento no durará menos de 30 o 40 días (¡Ojalá me equivoque!). Es decir un mesociclo de seis semanas.
Podemos entonces plantear una dinámica de cargas de por ejemplo (2×1) + (2×1). Dos bloques de dos semanas de carga por una de descarga. Y dentro de esta dinámica debemos prever también el hecho de respetar los principios de progresión y de individualidad. Es decir, para poder mantenernos activos durante las próximas 6 o 7 semanas debemos planificar todo lo que vamos a hacer.
Solo así podremos mantenernos sanos y con nuestro sistema inmune apto y alerta para hacer frente a esta nueva situación en la que no solo debemos cuidarnos de no contagiarnos del coronavirus sino también y por sobre todas las cosas mantenernos en un rango de equilibrio emocional que nos permita transitar este aislamiento de un modo más o menos saludable.

Claves de esta etapa
Ahora bien, ¿qué deberíamos tener en cuenta para poder sobrellevar de la mejor manera posible esta etapa?
En primer lugar debemos comprender que es una situación absolutamente nueva para todos.
A nivel deportivo tenemos que entender que ninguno de nosotros (salvo contadas excepciones de gente que entrena todo el año en rodillo) podrá entrenar indoor del modo en el que lo hacía al aire libre.
Por otro lado debemos tener presente que, como dice Franz Zintl, entrenar significa optimizar, estabilizar y/o reducir el estado de forma deportiva.
Podemos, por ejemplo, poner en valor y desarrollar aquellas capacidades que en el trajín cotidiano son siempre dejadas de lado: la flexibilidad y la coordinación. Con muy pocas herramientas podremos lograr en casa un desarrollo significativo en estas dos capacidades.


En cuanto a la resistencia y a la fuerza estaremos más limitados. Pero no por ello debemos bajar los brazos. Por el contrario, en lo que refiere a la resistencia debemos mantener no solo estímulos aeróbicos sino también algunos estímulos de calidad/intensidad (en la medida que se pueda, claro). Y en el tema fuerza el solo hecho de mantener tonificados los músculos es ya de por sí un saldo positivo. Y esto se logra con una batería de ejercicios con el propio peso corporal. Y para quienes cuentan con TRX, mancuernas, barras y discos el panorama es mucho más alentador.
Por otro lado también debemos estar atentos a lo siguiente. Habrá algunos deportistas que en cuarentena encontrarán ese tiempo que no tenían en sus rutinas cotidianas. Estas personas deben cuidarse de no pasarse de rosca, ya que si antes entrenaban cuatro veces por semana no deberían ahora entrenar todos los días doble turno por el simple hecho de tener tiempo. Esto puede resultar contraproducente a la larga.


Habrá otros que por el contrario entrenaban 18, 24 o más horas semanales (los triatletas por ejemplo) y evidentemente (salvo que tengan en la casa una pileta cubierta una cinta, un gimnasio y un rodillo inteligente) no podrán sostener esa cantidad de horas de entrenamiento. Con ellos debemos tener especial muñeca al momento de planificar los entrenos, ya que por un lado sentirán que si no entrenan esa cantidad de horas no están entrenando en absoluto. Pero esto no es así, con trabajos de calidad podemos lograr mantener los umbrales de rendimiento mínimamente estables.
Por último están aquellos deportistas que desde mi punto de vista son los más, los “normales y sanos mentalmente”, ya que ni en modo outdoor ni en modo indoor el entrenar más o entrenar menos les quita el sueño.

Como podrán ver tenemos que lidiar con un amplio abanico de situaciones, personas y personalidades.
Cada uno de nosotros transitará este tiempo como mejor pueda. O, dicho de otro modo, cada uno podrá gestionar sus estados de ánimo (que los habrá de todo tipo, colores e intensidades) dependiendo de las herramientas psico-emocionales con las que cuente y de su contexto social (devenido ahora en virtual) y familiar.
Esta pandemia ya nos marcó como humanidad. Estamos siendo parte de un proceso que figurará en los libros de historia. No saldremos indemnes de esto. Pero estoy convencida de que saldremos mejores, fortalecidos como personas y como deportistas. Esto tarde o temprano va a pasar. Y allí estaremos nuevamente rodando en las rutas o devorando kilómetros en cuanta pileta, pista o calle tengamos a tiro para volver a entrenar.
Tarde o temprano nos vestiremos con nuestros mejores conjuntos, pondremos a recargar nuestros garmins y saldremos a transpirar con una sonrisa en los labios y seguramente también con alguna que otra herida de guerra.
¡Ese día va a llegar! Se los aseguro. Solo tenemos que mantenernos sanos y como lo dijo el padre de la teoría evolutiva, Charles Darwin, “¡sobrevive el que se adapta!”


*Elisa Lapenta es entrenadora de afamados deportistas de alto rendimiento. (0351)15-6225243, elisalapentah3o@hotmail.com, h3osports.com.ar

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Deporte y Entrenamiento

Una programa de nutrición para ganar masa muscular que aporta estabilidad y potencia al ciclista

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Más allá de buscar tener un cuerpo definido, ganar (o preservar) masa muscular es esencial para el rendimiento deportivo. Entre otros beneficios, tener masa muscular favorece la estabilidad, aporta fuerza, potencia y previene lesiones.
Este proceso es conocido como hipertrofia y tiene que ver con el crecimiento muscular de forma progresiva.
Para alcanzar este objetivo, además del entrenamiento específico de fuerza, la alimentación juega un rol clave.
Ésta debe ser a base de un superávit calórico, donde se consuman más calorías de las que se gastan.
Pero en este camino también se debe aumentar la ingesta de proteínas diarias, un macronutriente que colabora en la formación de los tejidos de los músculos, siendo los huevos, el pescado de aguas profundas como el salmón, el atún, la trucha y, las carnes magras las mejores fuentes de este nutriente, debido a su calidad y a que también aportan calcio, vitamina D y B12, fibra y Omega-3, nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento del cerebro, del metabolismo y para fortalecer el aparato músculo-esquelético.
Pero para un correcto aumento de la masa muscular, la ingesta de proteínas debe complementarse con el consumo de otras fuentes de alimentos. En especial los carbohidratos, porque aportan energía y grasas saludables.
Entre las grasas saludables recomendadas se encuentran la palta, los frutos secos, aceitunas y aceite de oliva. Lo ideal sería incluir al menos una porción de alguno de ellos en cada comida del día. Así estaremos aumentando nuestra ingesta calórica y además nos aportarán un efecto antiinflamatorio protector contra lesiones y que favorece los procesos de recuperación ante los entrenamientos. Dentro del grupo de los carbohidratos complejos se sugiere la ingesta de legumbres o cereales integrales. En relación a la porción de estos, deberían ocupar entre un cuarto y un tercio del plato.
Por otro lado, debemos cuidar la incorporación de minerales tales como el potasio y el magnesio, cuyo rol es colaborar en la recuperación de los músculos y evitar los cuadros de calambres. Los principales alimentos donde se encuentran ambos nutrientes son la palta, banana, dátiles, las verduras de hojas verdes como el kale y la espinaca.
En cuanto a los suplementos nutricionales, si bien estos no son esenciales, muchos aportan practicidad para cubrir las necesidades aumentadas que hemos mencionado.
En este sentido, los batidos de proteína de suero de leche o Whey protein nos permiten sumar una buena cuota de proteínas de alto valor biológico (tienen entre 20 y 25g/porción) en momentos del día en que estamos fuera de casa o que contamos con poco tiempo para hacer una ingesta más completa.
De igual modo, los suplementos de citrato de magnesio van a garantizar que cubramos los requerimientos de este nutriente, que además, en una dosis más alta, va a aportarnos un efecto de relajación psíquico y muscular.
Una mención aparte merece la creatina. El monohidrato de creatina es hoy uno de los suplementos más estudiados, clasificado cómo Clase A (seguro y efectivo) y que ha demostrado favorecer, en el marco de un plan de entrenamiento adecuado y teniendo cubiertos los requerimientos nutricionales, la recuperación y el crecimiento muscular.

Texto: Juan Pablo Bruno, licenciado en nutrición (MN 7292, MP 2818), nutricionista deportivo.
Atención online y presencial: whatsapp 2954-645889 | Instagram @juanbrunonutricionista
Foto: Imagen de vecstock en Freepik

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Deporte y Entrenamiento

Diversión garantizada en bicicleta: cómo se hace y para qué sirve un pump track

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A menos que ya seas usuario de uno, seguramente te preguntaras qué es un pump track. Básicamente explicado, es un sendero o pista cerrada con un sentido de giro (no establecido) en el que se pueden dar tantas vueltas en bicicleta como tu cuerpo lo permita, al ritmo y velocidad que tu técnica lo permita. En ellos podés, si tenés técnica, andar en una bicicleta sin cadena y sin frenos, alcanzando velocidades tan altas como 30 km/h. Sin cadena parecería un milagro, pero no lo es. Es pura técnica y un trabajo aeróbico súper divertido tanto para niños como para adultos.

LOS PRINCIPIOS A TENER EN CUENTA
En términos generales estas instalaciones se hacen en espacios reducidos, tan reducidos como un patio mediano o una cancha de tenis. Los más grandes como una cancha de futbol 5 o 7.
Si bien hay muchos videos de cómo hacer un pump track y es algo que parece bastante fácil, en realidad hacerlo bien no es tan simple como parece. Es decir; si querés hacer un pump track para divertirte con tus amigos o para tus hijos es algo que podes improvisar: bastan una pala y una carretilla. Pero si queres hacer algo más serio, una instalación en un espacio público, un espacio deportivo, una plaza o club, tenés que pensar en algo más profesional en cuanto a diseño y prestaciones. Hacer un pump track es una suma de ecuaciones matemáticas que están mucho más lejos de lo que el ojo puede calcular.
Pero dejando de lado la ciencia, detrás de un pump track podemos decir que sin duda alguna este tipo de instalaciones deben ser tenidas en cuenta tanto por los usuarios como por las entidades gubernamentales, ya que dan fácil acceso a una práctica deportiva, son seguros, aumentan la destreza de los usuarios y son generadores de cambio social, ya que en esos espacios, no existe por ejemplo, la discriminación; todas las bicis y clases sociales son bienvenidas. Y por supuesto, colaboran a reducir el número de accidentes viales con ciclistas, ya que estos aumentan considerablemente su destreza en la conducción.

 

LOS DIVERSOS MODELOS DE PUMP TRACKS
Actualmente existen cuatro tipo de pump tracks: los de tierra, los de suelo natural, los modulares y los de asfalto. Vamos a hablar brevemente de cada uno.

Tierra

Estos son los que básicamente haces y construís entre amigos en el fondo de una casa o en un terreno disponible. Como dijimos al principio, necesitaremos solo palas, carretillas, voluntad… y agua. En términos generales se hacen cavando y sacando tierra del propio lugar o incorporando tierra externa de alguna obra cercana. Dependiendo del tamaño y voluntad, se pueden hacer en un fin de semana. Pero requieren riego y el mantenimiento suele ser un dolor de cabeza que genera prácticamente el mismo esfuerzo que el que se aplicó en construirlo. De hecho es común que cada vez que vamos a usarlos nos demanden algunos toques con pala y rastrillo, y dada las características del material suelen consumir mucha agua en riego.
Un quick tip: si tenes árboles, hacelo debajo de ellos, porque la sombra te ahorra mucho mantenimiento y mucha agua.

Suelo natural 

Se ven como de tierra, huelen a tierra, se sienten como tierra… pero es algo mucho más complejo, es un suelo compuesto. Nuestra asociación, International Mountain Biking Association (IMBA) es especialista en este tipo de instalaciones. Se trata de utilizar un porcentaje de suelo local mezclado con ciertos porcentajes de arena, piedra y otros áridos. Esto básicamente genera un pump:
– amigable con el medio ambiente,
– sostenible,
– que requiere poco mantenimiento,
– que necesita riego pero mínimo,
– que no se erosiona con el uso,
– que se puede usar en condiciones de humedad aceptables y
– que no hace barro.
Si el suelo está tan bien preparado que se pueden realmente esculpir las formas que busques, estos suelen ser claramente más grandes y son ideales para espacios públicos, ya que cuentan con un diseño integral y profesional. Pero al mismo tiempo son ideales para parques públicos, ya que no son invasivos con el entorno natural. Por otro lado si fuera necesario modificarlos o ampliarlos, es totalmente posible y accesible hacerlo.

Premoldeados

Estos se tratan de piezas que tienen determinado diseño, están premoldeadas en hormigón y son particularmente atractivos para las instituciones estatales, ya que literalmente en cuatro horas podés tener un pump armado. No requiere altos costos de ingeniería o diseño, se adaptan a cualquier espacio plano, el mantenimiento es extremadamente bajo (cortar el pasto alrededor) y no requieren riego.
Por otro lado, también abren el espacio a un mayor abanico de usuarios, al poder ser utilizados por skaters, rollers, etcétera. La contra es que al ser piezas modulares, los diseños son limitados. Y se pierde el mayor atractivo de este tipo de instalaciones, y es que cada diseño sea distinto.
Por supuesto, en el mismo tamaño tienen un costo mayor que el de suelo, pero el costo a largo plazo es menor porque no requiere mantenimiento y lo pueden utilizar diferentes clases de usuarios, aunque no se integran muy bien al paisaje natural. Es algo así como colocar una vereda de hormigón en un parque…
Su ventaja radica en que se puede desmontar con la misma velocidad con la que se armó. Por otro lado, si se desea ampliar solo hay que sumar más módulos.

Asfalto

Al igual que el anterior, estos son bastante atractivos para las instituciones estatales porque abarcan varias clases de usuarios. El problema es que su costo es alto, ya que, para empezar, hay que realizar un pump de suelo previamente, para luego cubrirlo con asfalto. El mantenimiento es bajo pero sí requieren riego para mantener el pasto crecido en los espacios intermedios, ya que el asfalto, al no absorber agua, tiende a hacer acumular agua en la parte interna de las curvas, lo que genera que el suelo se sature de agua y el pump comience a hundirse generando fracturas y daño en el mismo.
Si bien son una solución atractiva, los municipios tienen que pensar muy bien a la hora de optar por esta opción, ya que no es la mejor a nivel ambiental. Tirar en un parque más de 1000 metros cúbicos de asfalto y generar en ese espacio verde el impacto visual de una autopista no suena realmente como la mejor opción.
Por otro lado ocurre lo mismo que con los pump modulares. Terminan siendo formas muy similares entre sí y si fuera necesario ampliarlos a futuro, resultará muy costoso hacerlo; incluso en algunos casos eso implica rehacerlo por completo. Es por este motivo que estos pump track desde el inicio suelen ser estructuras considerablemente más grandes.

QUÉ MODELO ELEGIR
Ahora bien: ¿Cuál elegir entre todas estas opciones? Qué dilema. El concejo más simple es el siguiente: si el grupo de amigos se ve sumido en un ataque repentino de ansiedad después de leer esta nota y se lanza a buscar videos en youtube, la respuesta es simple: aprovechá esa ansiedad antes de que se pase, agarrá la pala y en el fondo de tu casa, en un baldío (mejor pump que basural…) o en la plaza (si te dan permiso), a cavar y construir uno. No te va a salir bien, eso es seguro, pero con la práctica vas a mejorar y si tenés dudas consúltanos que te vamos a pasar info o buscá en la web, que hay mucha pero mucha info.
Pero si podés superar el ataque de ansiedad y querés hacer algo más profesional y no sabés qué hacer, nuestro consejo es que lo hagas de suelo. Las otras dos opciones son atractivas, no lo podemos negar, pero hacerlo de suelo tiene sus ventajas. Primero, es amigable con el medio ambiente, nadie se va a quejar de que se esté construyendo algo de tierra en un espacio público, pero si tirás asfalto en una plaza… puede no verse del todo bien.
Por otro lado, estamos hablando de bicicletas de montaña y BMX, no de bicicletas de ruta, y la idea primordial es acercar a los usuarios a un entorno natural, generando un encuentro amigable con la naturaleza.
O sea, vivís en una ciudad rodeado de asfalto y vas a seguir andando en asfalto en la plaza, por favor… Plus: el mantenimiento puede ser organizado periódicamente con los usuarios, lo que genera un lugar de educación ambiental y se les enseña a los niños a cuidar las instalaciones.
Si no, muy bonito, viene el gobierno y me pone una plaza y se rompe o la rompo y el gobierno la arregla, mientras que con este tipo de instalaciones el mensaje es distinto, el gobierno te dio esto pero es tu responsabilidad cuidarlo.
Otra ventaja es que en esta opción el nivel de accidentes es mínimo. En un pump de asfalto, al poder alcanzar altas velocidades y generar saltos, el nivel de accidentes suele ser más alto. Por otro lado el costo es casi la mitad, con lo cual en vez de uno se pueden hacer dos, con diseños distintos en distintas partes de la ciudad, generando flujo de usuarios de un lado al otro, fomentando el turismo barrial y un atractivo turístico genuino.
La realidad es que sin importar qué opción se tome. los pump podrían ser los mejores amigos del gobierno y de los ciudadanos, ya que generan un cambio social real, cambiando también la opinión que tiene el público de los funcionarios. A la vez generan ingresos en las zonas aledañas, ya que los ciclistas somos grandes consumidores gastronómicos, a fin de cuentas nuestro combustible.
Finalmente, la verdadera pregunta no es cuál es el mejor, la verdadera pregunta es cómo puede ser posible que todavía no haya uno en cada plaza.
Para más información no dudes en contactarnos. Desde IMBA podes asesorarte en cómo hacer un pump y hasta en cómo conseguir el permiso de tu gobierno local.
 Pump de tierra: info@vos_y_tus_amigos
Pump de suelo: info@imba.com.ar
Pump premoldeado: presasuh@hotmail.com
Pump de asfalto: info@velosolutions.com

 

Por Alejandro Minuzzi: presidente de IMBA Argentina y director de IMBA Latinoamérica.

http://www.imba.com.ar/ | https://www.instagram.com/imba_argentina/?hl=es-la | https://www.facebook.com/search/top?q=imba%20argentina

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Deporte y Entrenamiento

MTB: La fuerza y la técnica, compañeras inseparables

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Alejandro Palma, uno de los Coach UCI más destacados del mountain bike americano, nos habla del desarrollo de la fuerza y su estrecha relación con las capacidades técnicas en el mountain bike. (más…)

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Deporte y Entrenamiento

El costado psicológico y emocional de las lesiones en el ciclismo

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La medicina moderna le está dando cada vez más valor al estado anímico en los procesos de recuperación de lesiones deportivas. El espíritu positivo termina siendo, en la mayoría de los casos, decisivo, por lo que descuidar la cabeza en estos trances puede ser determinante para achicar o alargar los tiempos de convalecencia o rehabilitación. Del mismo modo, estar en tu eje personal es vital también para prevenir las lesiones y el ciclismo no queda ajeno a esta realidad.
El estado mental-emocional puede ser determinante, tanto en el proceso que lleva a la lesión deportiva como en los tiempos de recuperación del atleta.
Contrariamente a lo que suelen pensar algunos ciclistas, lesionarse o no hacerlo no es una mera cuestión de suerte sino que depende de factores físicos, psicológicos, emocionales y situacionales relacionados con el ciclismo. De allí la importancia de educar sobre el valor de los cuidados preventivos.

Por qué nos lesionamos
Una de las razones más frecuentes de las lesiones, aunque parezca mentira, es por no tener conciencia del estado de nuestro cuerpo. El ciclista suele trabajar en modo autómata o, como decimos los coachs deportivos, en transparencia, respondiendo a instrucciones desde chico, sin preguntarse el por qué y para qué hace lo que hace, sin poner el foco en aprender a aprender (y en algunos casos a desaprender o reaprender determinadas técnicas y, mucho menos, autoconocerse). Cuando se siente bien entrena y cuando no se siente tan bien o tiene algunas molestias ¡también entrena! Todo sea por aquella creencia de que “siempre hay que dar el 101 por ciento”.
El cuerpo es una unidad. Si hay una molestia importante en un miembro, tarde o temprano, el trabajo que realiza el ciclista por proteger el miembro afectado (consciente o inconscientemente) repercutirá en el otro o en otra parte del cuerpo que esté haciendo el balance o la compensación.
Del mismo modo,  un estado anímico de estrés/angustia que provoque tensión en la zona cervical, por citar un ejemplo, a la corta o a la larga traerá consecuencias sobre aquellas partes del cuerpo que, por una cuestión postural, estén haciendo un sobre esfuerzo, generando un desgaste o tensión extra que podría llevar a una lesión.
Otra de las causas recurrentes en las lesiones, especialmente las musculares, es el ocultamiento de síntomas de parte del ciclista, que suele retacearle información al  entrenador respecto a su estado real, exponiéndose a entrenar normalmente en condiciones no ideales (por ejemplo con alguna molestia, dolores, mal descansado o mal alimentado).

Estrategias preventivas
De allí que sea decisivo para potenciar los factores preventivos, establecer una relación de confianza con el médico deportólogo o kinesiólogo del equipo y, por qué no, con el preparador físico, ya que esto contribuye directamente a incrementar la seguridad y con ella un mejor estado anímico, que potencia la disciplina en el proceso de recuperación.
En esos momentos es muy importante que el ciclista continúe entrenando con la asistencia de un coach deportivo, por ejemplo, en técnicas como la visualización, lo que le permitirá seguir en contacto con su disciplina deportiva y con más seguridad a nivel mental para afrontar el retorno.
Al igual que lo que sucede en sectores corporativos o empresariales, el buen clima de trabajo juega también un papel vital en esta historia. Un entrenador exigente por encima de los límites aconsejables puede provocar tensión grupal y con ella individual, incrementando las tensiones anímicas y musculares, que luego darán lugar a contracturas, molestias y a la larga hasta lesiones musculares.
Es así que, a la hora de planificar el entrenamiento de ciclismo, es importante apuntarse algunos tips o estrategias que pueden contribuir a la prevención, tales como:

 Mejorar la formación específica del ciclista, informando sobre la importancia que tienen la preparación física, los hábitos de vida saludables y el conocimiento de los factores de riesgo en la prevención de las lesiones deportivas.

Trabajar sobre el autoconocimiento suele ser determinante en este punto. Conocerse para saber reconocer hasta dónde exigirse, cuáles son sus niveles y umbrales de dolor soportables, etcétera. Aprender sobre el propio cuerpo da seguridad al ciclista.

Entrenar los recursos mentales del atleta: proporcionando estrategias que permitan reducir la probabilidad de lesionarse (técnicas de relajación, visualización, control de la atención, reestructuración cognitiva, etcétera).

Planificar el entrenamiento y la competición con objetivos realistas, personalizando el entrenamiento según el nivel de destreza del ciclista  y los objetivos individuales establecidos,

Mejorar los recursos técnicos del deportista, escogiendo adecuadamente los ejercicios destinados a la mejora de la ejecución. Cuanto más preparado física y mentalmente esté el ciclista para realizar un determinado movimiento, ejercicio o gesto técnico, menos probabilidades tendrá de sufrir una lesión.

Es importante aceptar que la lesión forma parte de la práctica deportiva en todos sus ámbitos. Naturalizar la lesión contribuye a bajar los niveles de angustia que trae consigo y potencia la capacidad de encarar el proceso de rehabilitación con la cabeza despejada y el espíritu positivo, consiguiendo de esta manera mayores posibilidades de éxito.

 

Por Andrea Romano*

*Coach y trainer, con la siguiente formación: Profesora de Educación Física (IPEF), Entrenadora Personal (UNC), Diplomada en Gestión Gerencial (Blas Pascal), Coach Deportiva (Unisport/Barcelona), Coach Ontológico Profesional certificada internacionalmente (ICF) y Coach Organizacional y Ejecutiva certificada (Unisport/Barcelona): andreamromano@live.com

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